Leo en el periódico : “Venecia lo embrujó y en la ciudad de los canales fue enterrado hace cincuenta años el compositor más grande del siglo XX.” Lo conocí en Roma el 13 de junio de 1964., mientras escuchaba su “Sinfonía de los salmos”. Anoto aquí de él lo que dijo cuando cumplió los ochenta y cinco años: “Simplemente quiero continuar tratando de hacer mejor aquello que he hecho siempre, y esto a pesar de que las estadísticas me digan que debo ir cada vez peor. Y quiero hacerlo en este mismo ‘Identikit’, tan ajetreado, pero que ha alcanzado tan larga vida.» «Tengo que rehacerme a mí mismo», dice el poema de Yeats. Y esto es lo que hemos de hacer todos. “
Recuerdos y palabras que no se olvidan.
(Imágenes— foto de Irving Penn— 1948- The new york times/ 2- Venecia- Karl Kaufmann)