«Hay que salir todos los días – escribe Henry Thoreau en sus «Diarios» ( diciembre 1856) – y encontrar una nueva alianza con la naturaleza cada día. Hay que echar raíces, dejar que, al menos, una pequeña fibra avance cada día de invierno. Cuando abro la boca contra el viento, soy consciente de que estoy inhalando salud. Quedarse en casa conlleva siempre un cierto tipo dc locura. Toda casa es, en este sentido, un hospital. Una noche y una tarde son el máximo confinamiento que puedo soportar dentro de estos pabellones. En el instante en el que salgo, me doy cuenta de lo rápido que recupero algo de mi cordura.
Sal a caminar durante los días de tormenta o atraviesa los campos y los bosques nevados si quieres mantener tu espíritu alerta. Trata con la naturaleza bruta. Pasa frío, ten hambre, cánsate».
(Imagen –Bert Hardy– 1955- Hulton archive-getty images)