«La ventana,
geométricamente tallada
en agua y aire,
realidad interior y realidad exterior
mirándose como dos cuadros
que no cesan de anhelarse,
en invierno es la frontera
entre el clima del hombre
y el clima del mundo,
abierta en el verano es cómplice del viento,
llamea al sol, flexible
reluce de noche, inflexible
fuego graneado entre lo general y lo particular,
la ventana del enfermo como una fuente ascendente,
un rectángulo del espacio visto desde un pozo obscuro,
la ventana y su bosque helado
donde vagan ojos de niños,
las fuentes blancas de los helechos de los recuerdos familiares,
la escritura vacilante del vaho,
la ventana vacía y gastada
en la hora larga de la espera,
la esperanza falsa, de vidrios desiguales,
impía y sin imágenes,
membrana entre protección y prisión».
Artur Lundkvist – «La ventana»
(Imágenes -1-Sven Coronas/ 2.-Inge Morath– 1989)