SOLEDAD Y SILENCIO

interiores-unnh-Reiner Lautwein- mil novecientos noventa nueve

 

Cinco formas de soledad creadora aborda George Steiner en sus «Gramáticas de la creación» (Siruela): la soledad como elección; la soledad política (el exilio); quienes fabrican su soledad con sus propias realidades y mitologías; la soledad por enfermedad y la soledad en el ámbito teológico y transcendental. Todas estas soledades se envuelven siempre con la capa del silencio. El embozado silencio las conduce hasta lo alto de las montañas, a la cima que dominan colinas y lagos, o las repliegan a interiores y recintos, acunadas a veces por los versos de TibuloEn la soledad sé un mundo para ti mismo».

 

interiores-uew- Anton Dieffenbach- mil ochocientos cincuenta y seis

 

Pero el silencio y la soledad están muchas veces reñidos con el mundo actual y sin embargo los dos son fuertemente anhelados. El escritor austriaco Peter Handke aborda en su último libro el silencioso mundo de su infancia en el internado, el silencio de una estación de trenes en la que pasó una noche, el silencio de un parque portugués y varias cosas más. Silencios creadores, silencios revividos. Todos los vocablos que pueden rodear al silencio – el silencio absoluto, hondo, impenetrable, elocuente, obligado, piadoso, profundo…- se unen a los vocablos que en ocasiones acompañan a la soledad:  soledad gozosa, inmensa, insondable,  soledad apacible, pero también soledad angustiosa, amarga soledad… Soledades y silencios nos acompañan, nos hacen meditar sobre nosotros mismos.

 

ventanas-mmuu- interiores- Matteo Massagrande

 

«Hemos de reservarnos una trastienda muy nuestra, libre, – escribía Montaigne -, en la que establezcamos nuestra verdadera libertad y nuestro principal retiro y soledad. En ella se ha de tener ordinaria charla con uno mismo y tan privada que ninguna relación o comunicación extraña halle en ella lugar; discurrir y reír allí  como si se careciera de mujer, hijos y bienes, escolta y criados, para que cuando acaezca el momento de la pérdida, no sea nuevo para nosotros prescindir de todo ello. Tenemos un alma capaz de volverse sobre sí misma; puede hacerse compañía; tiene con qué atacar y con qué defenderse, algo que recibir y algo que dar; no temamos languidecer en esa tediosa soledad».

 

interiores-nutt- ciudades- Ernst Oppler

 

(Imágenes.- 1- Reiner Lautwein– 1999/ 2.-Anton Dieffenbach– 1856 / 3.-Matteo Massagrande/ 4.- Ernst Oppler)

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