«Hoy, cuando entro en un museo, todo lo realista me parece falso y todo lo inventado me parece real y cuando salgo, qué muerto se me queda atrás lo inventado real del museo y qué vivo lo irreal. Tan vivo que la vida de la calle me parece muerta.
Naturaleza y museo, al entrar o al salir yo de uno a otra, siempre se contradicen. Lo que no se contradice es museo y cuerpo o espíritu y naturaleza.
De todo lo realista pintado, sólo me permanece inexplicable un cuadro ¡ qué cuadro! Las Meninas de Velázquez. Caso de tiempo y de silencio».
(Imagen.- «Las Meninas» de Velázquez- museo del Prado)
