como el mar de ola en ola,
de color de amapola el alma tengo,
de amapola sin suerte es mi destino,
y llego de amapola en amapola
a dar en la cornada de mi sino.
(…)
Lucho contra la sangre, me debato
contra tanto zarpazo y tanta vena,
y cada cuerpo que tropiezo y trato
es otro borbotón de sangre, otra cadena.
(…)
¡Ay, sangre fulminante,
ay trepadora púrpura rugiente,
sentencia a todas horas resonante
bajo el yunque sufrido de mi frente!
La sangre me ha parido y hecho preso,
la sangre me reduce y me agiganta,
un edificio soy de sangre y yeso
que se derriba él mismo y se levanta
sobre andamios de huesos.
(…)
Me dejaré arrastrar hecho pedazos,
ya que así se lo ordenan a mi vida,
la sangre y su marea,
los cuerpos y mi estrella ensangrentada.
Seré una sola y dilatada herida
hasta que dilatadamente sea
un cadáver de espuma: viento y nada».
Miguel Hernández: «Sino sangriento»
(1910-2010: – el año en que se conmemora al poeta)
(Imagen:1.- «Competencia».-2004.- Santiago Beltran Valladares.-Art Space/Virginia Miller Galleries.-Coral Gables.-Miami.- Florida-USA.-artnet/ 2. Miguel Hernández -wikipedia)