
… Y, más allá de lo divino,
postrado, he podido observar
mujeres, hombres del pueblo
y aprendices y gente de taller

En ellos no había rastro
de esclavos, que dibuja la necesidad.
Como señores, han soportado
las novedades y la incomodidad

Amontonados, como en un carro,
en todas las posturas de su humanidad,
leían niños y muchachos
absortos, sumidos en la narración.

Moscú nos recibía aún de noche
que convertía en plata el sol
y abandonábamos el metro
lejos de la doblada luz.
La gente se agarraba a la baranda,
para a su paso despedir
fragancia a jabón de lilas
y a rosquillas y a miel.”
Boris Pasternak —“En trenes de la madrugada”— ( traducción de Ricardo San Viceente)

(Imágenes— 1- René Goebli/ 2- Hari Roser/ 3- Marta Zamarska/ 4- Holger Droste/ 5- He Zubin- 2007- artnet)