“Escribió un drama: dijeron que se creía Shakespeare;
Escribió una novela: dijeron que se creía Proust;
Escribió un cuento: dijeron que se creía Chéjov;
Escribió una carta : dijeron que se creía Lord Chesterfield;
Escribió un diario : dijeron que se creía Pavese;
Escribió una despedida: dijeron que se creía Cervantes,
Dejó de escribir: dijeron que se creía Rimbaud;
Escribió un epitafio: dijeron que se creía difunto”.
(Epitafio encontrado en el cementerio Monte Parnaso de San Blas, S. B., recogido por Augusto Monterroso en “La letra e”)
(Imagen – Sarah Wilmer)