“El pintor es mucho más dueño de lo que quiere expresar que el poeta o el músico, que están en manos de sus intérpretes; – lo escribía así en su “Diario” Eugene Delacroix el 20 de octubre de 1853 , a los 55 años – ; la obra del pintor no se halla sometida a las mismas alteraciones, en cuanto a la manera en que es comprendida en diferentes tiempos. La moda que cambia, los prejuicios del momento, pueden hacer que su valor sea considerado de un modo completamente diferente; pero, en fin, siempre es el mismo: queda tal y como quiso el artista que fuese, mientras que no ocurre lo mismo con una obra que se ve sometida a la libre interpretación, como las obras de teatro.”
Seis dias después escribe: “no hay que tener demasiada benevolencia en el caso de los genios singulares, hacia lo que se ha llamado sus negligencias que hay que llamar más bien sus lagunas, no pudieron hacer más que lo que han hecho. A menudo han sufrido mucho en trozos que son muy débiles o muy desagradables. Este resultado no parece ser raro en Beethoven cuyos manuscritos están tan corregidos como los de Ariosto.
La gran exposición actual del Louvre sobre Delacroix lleva a releer su apasionante Diario. “Los accesorios – dice el 3 de Julio de 1861 – contribuyen enormemente al efecto y, sin embargo, hay que sacrificarlos siempre. En un cuadro bien ordenado lo que llamo accesorios es algo infinito. No solamente los muebles, los pequeños detalles de los fondos son accesorios, además de los ropajes y hasta las mismas figuras, y en las figuras principales, algunas partes de ellas. En un retrato en que aparecen las manos, estas mismas son accesorio.” Y el 8 de marzo de 1860: “ todo hombre de talento que compone no debe de tratarse como un enemigo. No hay que ser demasiado exigente. Debe de suponer lo que la inspiración le ha dado su valor. El hombre que vuelve a leer y que tiene la pluma en la mano para corregirse es en mayor o menor grado un hombre diferente que el inicial. Hay dos cosas que debe enseñar la experiencia : la primera, que hay que corregir mucho; la segunda, que no hay que corregir demasiado.”
(Imágenes -1- Delacroix – fotoarte/ 2- Chopin – por Eugene Delacroix – wikipedia/ 3- Delacroix -Barca de Dante / 4- Delacroix- Retrato del barón Schwiter)