“Vuelve a mi mente el día en el que supe
del amor por vez primera y me dije:
”¡ Ay, si esto es amor, cómo destruye!”.
Sin tener que alzar los ojos de la tierra,
sólo veía a aquella a la que, inocente,
había abierto mi corazón sus puertas.
¡Ay, amor, qué mal me gobernaste!
¿Por qué tuvo tan dulce afecto
que comportar tanto dolor, tanto deseo,
y ni sereno ni entero ni tranquilo,
sino más bien cansado, de pena lleno
llevaba al corazón tanto deleite?
Dime, tierno corazón, ¿qué miedo,
qué angustia era la tuya sabiendo
que la alegría iba a tornarse tedio?”
(…)
Giacomo Leopardi – “Recuerdos del primer amor” – ( traducción de Juan Antonio Méndez)
(Imagen – Leonardo da Vinci -Cinevra Benci) ( detalle)
