“La constancia en el amor es una inconstancia perpetua, que hace a nuestro corazón adherirse sucesivamente a todas las calidades de la persona amada, dando la preferencia ya a una y ya a otra; de modo que esta constancia no es más que una inconstancia circunscrita y encerrada en un mismo sujeto.
Dos clases de constancia hay en el amor; una proviene de encontrar continuamente en el objeto amado nuevos motivos de amarle, y la otra de hacer punto de honor la misma constancia”.
Francois de La Rochefoucauld- “Máximas”
(Imagen: Andrew Newman)