«Crisipo – afirma Claudio Galeno en el siglo lll – afirma que la belleza no reside en cada uno de los elementos, sino en la armoniosa proporción de las partes, en la
proporción de un dedo respecto al otro, de todos los dedos respecto al resto de la mano, del resto de la mano respecto a la muñeca, de esta respecto al antebrazo,
del antebrazo respecto a todo el brazo, es decir, de todas las partes respecto a todas las otras, como está escrito en el canon de Policleto
El Atlas de la Belleza de la fotógrafa de Rumania Mihaela Noroc ha ido buscando por el mundo rostros femeninos de belleza, los ha retenido en sus imagenes.
«El encanto – decía André Roussin – es muy distinto a la belleza. Una persona puede ser encantadora sin ser bella. El encanto supone inteligencia. La belleza se
impone exteriormente, el encanto es una cosa interior. La belleza provoca la admiración inmediata, el encanto es más sutil, más reflexivo. Es precisamente el encanto ( y no la belleza) el que hace surgir el amor».
(Imágenes.- fotografías del «Atlas de la Belleza», de Mihaela Noroc.)
MI SIGLO 
No sabía que Galeno se hubiera ocupado de estos temas. Buscando, me ha parecido que cita al filósofo Crisipo comentando a Hipócrates y Platón. Ciertamente, nada es ajeno a la medicina… y menos la belleza. Bellísimas son las fotografías de estos rostros.
Por otra parte, Galeno de Pérgamo o simplemente Galeno nunca fue un «Claudio», por muy médico de cuatro emperadores que fuera. Empezó a llamársele así por error en la Edad Media, y el error se mantuvo… aunque, en la actualidad, ya es norma no nombrarle Claudio sino sólo Galeno.
¡Un abrazo José Julio!
Muy interesante, como siempre, tu comentario, doctor Doña.
La Belleza ha conquistado a filósofos, a médicos, y a todo el mundo.
Muchas gracias por tus palabras.