JOSEFINA BLANCO Y VALLE- INCLÁN

 

Valle Inclán-ytvv-Josefina Blanco- leonoticias com

 

Ahora, una vez más, vuelve a hablarse de Valle- Inclán y de su brazo. Verdades y versiones muchas veces tratadas. La actriz Josefina Blanco, que fuera mujer del escritor, respondía así a la periodista Carmen de Burgos en una entrevista de 1916:

– ¿Cuándo conoció usted a su marido?

– Hace mucho tiempo, cuando aún tenía el brazo.

– ¿Y se enamoraron desde el primer momento?

– No. Pero desde el primer momento fuimos buenos amigos. Cuando se murió mi tía y yo me quedé sola en el mundo, él era mi consejero, mi confidente; si experimentaba temor o duda por algo, se lo consultaba a él, y era tal mi confianza en su talento, que le obedecía en todo, hasta en las cosas que a mí me parecían un absurdo. Al fin acabamos por casarnos.

 

Valle Inclán- yccd-carta manuscrita de Josefina Blanco en mil novecientos treinta y nueve- todocoleccion net

 

Yo lo admiro mucho – proseguía Josefina -. Para mí no hay nadie como él. Yo no puedo ayudarle en nada. Él me ha educado, me ha hecho conocer y sentir el arte. Antes yo no era más que una intuitiva; me faltaba la cultura, que he aprendido a su lado.

– Como actriz, ¿qué autores  y qué obras le gustan más?

– Yo tengo un carácter tolerante para todo; la mayoría de las cosas me parecen bien. En cambio a Ramón le parece casi  todo mal.

 

Valle Inclán- essw-teatro es

 

Valle Inclán-onnn- teatro es

 

En casa – continuaba Josefina – Ramón es lo más bueno, lo más sencillo y lo más cariñoso que usted se pueda imaginar. Juega más con sus hijos que yo.

 

Valle Inclán-ovc-auladeletras net

 

Esta mujer menuda entra también en la habitación cuando José María Carretero está interrogando al escritor en 1918, en una de sus célebres entrevistas.

Don Ramón, ¿cuándo comenzó a escribir?

– Mi mujer se acordará en qué fecha publiqué mi primer libro – y dirigiéndose a la puerta, llama -: ¡Josefina… Josefina!, ¿tu recuerdas en qué año di mi primer libro?

Una voz dulce responde:

– Sí, Ramón. En 1902.

Y enseguida entra en el estudio la compañera del poeta.

 

Valle Inclán-innhy-laopinioncoruna es

 

Carretero le pregunta a Valle Inclán:

-Para usted constituirá una gran desgracia haber quedado manco.

– ¡Quia, no, señor! No sólo necesito para nada el brazo perdido. Vamos, no lo echo de menos en absoluto. Me valgo con el derecho para todo.

– ¿Sin ayuda de nadie?

– Sin auxilio de nadie, escribo, me desnudo, me visto, me lavo, como; en fin, todo, todo lo que usted puede hacer con las dos manos lo hago yo con la derecha. Es más; me corto las uñas,  parto la carne, mondo la fruta, me hago los lazos de las corbatas del frac y construyo mueblecitos de papel… Solamente he echado de menos el brazo perdido cuando murió mi pobre hija… Se moría y yo no pude abrazarla como hubiese deseado.

 

Valle Inclán-innn-jotdown es

 

Josefina Blanco en la sombra del escritor. «Yo nunca he visto – dice Carmen de Burgosuna actriz tan desprendida de su profesión de un día como esta mujer. Ni en ninguna de las actrices casadas he visto ese milagro tan sencillo y tan amable. El corazón de artista de Josefina Blanco se ha hecho más completo, más amplio, más cuajado de cosas y de arte en esta transformación tan humana, tan extraordinaria con Valle Inclán«.

 

Valle Inclán-farodevigo es

 

(Imágenes.-1.-Josefina Blanco- leonoticias com/ 2.-carta manuscrita de Josefina Blanco en 1936- todocoleccion/3 .y 4.-carta de Valle Inclán- teatro. es/ 5.- Valle Inclán- auladeletras.net/ 6.-laopinioncoruña. es/ 7.-jotdown.es/ 8.- Vallle Inclán- farodevigo.es)

DESPERTAR DE OLIVER SACKS

 

rostros- eded-Robert Doisneu

 

«Hester Y. –cuenta Oliver Sacks en «Despertar» – sufría los últimos efectos de la enfermedad del sueño. En los momentos normales era encantadora e inteligente; pero, sin aviso previo, se detenía como una imagen de televisión «helada». Permanecía así, clavada en el sitio, durante un segundo o una hora, sin que sus esfuerzos lograran romper la inmovilidad. Contó a su médico que el mundo adquiría para ella, en tales accesos, una calidad fantasmagórica. «Todo se me antoja definido, plano y geométrico, como si fuera un mosaico o un vitral; el tiempo y el espacio no existen entonces. A veces, esas «imágenes fijas» se presentan a la manera de visión parpadeante, como una película rodada demasiado lentamente».

«He salido del espacio -le dijo otra paciente al neurólogo – porque mi espacio no se parece en absoluto al de usted». Pero de lo que estas desventuradas se habían escapado – añade Sacks – era del tiempo».

 

rostros.-5ggb.-Nina Ai-Artyan.-nin-a-com

 

Ahora Oliver Sacks confiesa que se encuentra en el último tramo de su vida. Hay varias frases que destacan en su reciente declaración: «De pronto me siento centrado y clarividente. No tengo tiemo para nada que sea superfluo (…) No puedo fingir que no tengo miedo. Pero el sentimiento que predomina en mí es la gratitud. He amado y he sido amado; he recibido mucho y he dado algo a cambio (…) Y sobre todo, he sido un ser sensible, un animal pensante en este hermoso planeta, y eso, por sí solo, ha sido un enorme privilegio y una aventura».

 

sueño-bbgu-dormir-Pietro Antonio Rotari

 

Es el sueño de una vida – la vida es sueño en el teatro clásico -y tras ese sueño, el acercamiento al despertar.

Antonio Machado lo quiso expresar en varias ocasiones:

«Si vivir es bueno,

es mejor soñar,

y mejor que todo,

madre, despertar».

 

«Tras el vivir y el soñar

está lo que más importa:

despertar».

 

mujer-uggnn-rostros- gentes- Stanislaw Wyspianski- mil novecientos dos

 

 

(Imágenes.-1.-Robert Doisneau/ 2.-Nina Ai- artyan/ 3.-Pietro Antonio Rotari/ 4.-Stanislaw Wyspianski.-1902)

 

 

EL MAR DE RAOUL DUFY

mar.-r55r.-Jean Dufy.-marina.-1946-1950

 

«Romper no es nada si en la espuma

un día algún perdido marinero

encuentra de lo que fue un trozo.

Así de este despojo en su desierto

nacerán acaso el ídolo y el secreto,

un brazo de mármol mutilado,

la noche rodeada de diosas:

«Oh hermanas mías, ¿dónde tomó

esta forma nuestra misma semejanza?»

murmuran cerca del hombre.

Per él duerme al fin confiado,

duerme en su sueño de siempre

entre las algas acariciantes».

Yanette Delétang- Tardif

 

 

mar.-rccrr.-verano.-Raoul Dufy.-Museo de la Anunciación.-Saint-Tropez

 

«¡Desciende, cielo ahogado, hacia el fondo submarino!

El nadador, desplegando su danza horizontal,

dedica a tus miradas engañadoras de arrecifes

las anémonas cuyos dedos afloran los pétalos.

Sumérgete antes de que los lentos caballos de las olas,

llenos de espuma bajo el freno de las mareas,

te lleven lejos de los viveros del sol,

a los confines de los vapores apenas desgarrados

y los muros de lluvia semejantes las tinieblas.

 

mar-es55- paisajes.-verano.-Raoul Dufy- 1906

 

Ebrio ya, el viento vacila sobre sus arcos

de un horizonte a otro,  y el nadador,

entre el piar de los pájaros y las dunas movedizas,

boca arriba, imita a un nautilo adormecido.

Que se abra, almendra en el hueco de su cáscara, víctima

para los dientes de la ola y para los azules cuchillos

de las olas, amoroso holocausto de los abismos,

miembros separados por los puntos cardinales.

¡Memoria, oh poema mío que en sí mismo se baña!»

(…)

Luc Estang

 

mar.-ttgn.-pueblos.-Raoul Dufy.-Regatas.-1907

(Con motivo de la exposición sobre  Raoul Dufy en el Museo Thyssen de Madrid)

 

teatro-4vio.-Raoul Dufy.-Musee des Beaux Artes de Valenciennes

 

(Imágenes.- 1.- Raoul Dufy.-Marina- 1950/ 2.-Dufy.-Museo de la Anunciación de Saint-Tropez/ 3.-Dufy- 1906/ 4.- Dufy- regatas-1907/ 5.-Dufy- Museo de Bellas Artes de Valencienes)

SCHUBERT Y LA CURACIÓN POR LA MÚSICA

 

 

 

música.-56hh.-orquesta colgante.-por Allyzia Zherno

 

«Durante semanas me levanté, me vestí, cogí el coche para ir a trabajar – confiesa uno de los personajes de «Musicofilia» de Oliver Sacks -, visité a mis pacientes, intenté aparentar un aspecto normal. Pero por dentro estaba muerto, tan sin vida como un zombi. Y luego, un día, mientras bajaba por Bronx Park East, sentí una repentina iluminación, un avivamiento de mi estado de ánimo, un súbito susurro o insinuación de vida, de alegría. Sólo entonces me di cuenta de que estaba escuchando música, aunque tan baja que quizá sólo era una imaginación o un recuerdo. Mientras seguía andando, la música sonaba más alta, hasta que por fin llegué a su origen, una radio que emitía a Schubert a través de la ventana abierta de un sótano. La música me atravesó, liberando una cascada de imágenes y sentimientos: recuerdos de infancia, de vacaciones de verano juntos, y de lo mucho que mi madre apreciaba a Schubert (pues a menudo cantaba su Nachtgesang con una voz un tanto desafinada ). No sólo me descubrí sonriendo por primera vez en semanas, sino riendo en voz alta…, vivo una vez más.

Quise quedarme un rato junto a la ventana del sótano: Schubert y sólo Schubert, me dije, era la vida. Sólo su música contenía el secreto de mantenerme con vida. Pero tenía que coger un tren y seguí andando. Y volví a caer en mi depresión».

 

música.-6hy.-otoño.-Mikhail Nesterov

 

Pero no sólo Schubert puede en momentos determinados aliviar el peso de la vida  (Schubert, del que Beethoven en sus últimos días decía: «¡Verdaderamente en este Schubert habita la chispa divina! No podía concebir cómo Schubert había tenido tiempo de «acometer tan largos poemas muchos de los cuales contenían otros diez), sino que el itinerario de la curación por la música ha sido muy largo y Ramón Andrés lo ha recorrido minuciosamente en su «Diccionario de música y mitología». El fenómeno del tratamiento y curación mediante los sonidos se remonta a Egipto -allí para apaciguar los ánimos -y en China y Japón con el uso de instrumentos como el tambor ku. La idea de la música y el movimiento como generadores de salud se ha expresado muchas veces a través de la Historia. Así como el agua estancada se corrompe – señalaba un autor del siglo XVl -, lo propio sucede con el cuerpo, y la música es un instrumento ideal para incitar el movimiento, lo cual equivale a generar salud: lo que parece razonable en nuestra mente, «la música lo produce como por arte de magia».

 

música-hn-Lionelllo Balestrieri- mil novcientos diez

 

(Imágenes.- 1.-Allyzia Zhermo- orquesta colgante/2.- Mikhail Nesterov/ 3.-Lionello Ballestrieri- 1910)

 

 

LAS PALABRAS Y LA ALEGRÍA

libros-nunn-Scott Gelber

 

Existen palabras grandes y palabras largas, palabras del amor, palabras que juzgan, palabras viejas y palabras recién incorporadas, palabras frías y calientes, palabras grandilocuentes y a la vez vacías, y ahora también se evoca el triunfo de las palabras alegres sobre las tristes en muchos países del mundo. La cadena de los vocablos enlazan «irradiar de alegría» con alegría rebosante, contagiosa, indescriptible, exultante, uno puede perfectamente «brincar de alegría», «estar gozoso», «borracho de alegría», derrochar, contagiar, gritar, «colmar de alegría» expresiones exteriores de una satisfacción que a veces nos inunda y de este modo los sinónimos nos pueden llevar de la mano desde la algazara hasta la animación y desde el entusiasmo hasta el regocijo. Existe sin duda una conciencia de las palabras, como así lo recordaba Canetti, que nos transmite emociones y sentimientos y el optimismo se hermana con la ilusión y con el aliento, en ocasiones con la euforia y muchas veces con la jovialidad y la esperanza.

 

lectura-vvgyu- Juliano Lopes

 

 

En el mapa combinatorio del gran Diccionario «Redes» dirigido  por Ignacio Bosque el vocablo pesimismo por su parte se hace con frecuencia arraigado, amargo, doloroso, exagerado, infundado, inoperante, profundo, alguien se abate bajo sus síntomas, se siente asaltado por el pesimismo y cede ante él. La tristeza a su vez puede ser angustiosa, uno se puede hundir en la tristeza, es difícil amortiguarla, hay que combatirla, no dejarse consumir por ella, en ocasiones es abrumadora y desconsoladora.

«Las palabras tienen el valor de saciar los estados de ánimo – recuerda Alex Grijelmo en «La seducción de las palabras« -, recrean la propia tristeza hasta que el poeta disfruta de ella y es feliz en su desdicha; también exaltan la felicidad hasta que quien escribe consigue vivirla de nuevo».

 

lectura-innh-Dick Beer- mil novecientos dieciocho

 

(Imágenes.-1.-Scott-Gelber/ 2 –Juliano Lopes/ 3- Dick Beer– 1918)

 

SONREÍR EN UN BLOG (7) : ENRIQUE JARDIEL PONCELA

humor-vgy-bicicleta-gentes-Marie Eve Tremblay

 

(UN ANUNCIO EN LA PRENSA) :

Librería SAÉNZ, calle del Pez 7

Todas las novedades literarias

¡YA NO PENSAMOS ANUNCIAR MÁS!

Porque vemos que es inútil

 

humor-mnnuun-Yann Kebbi

 

(SIETE   REGLAS  DE  URBANIDAD)

(Numeradas para que no se mezclen)

1ª.- Está muy feo decir a las visitas: «¡Vaya una lata que nos están dando ustedes esta tarde!»

2ª.- Es de un efecto deplorable en una persona que va invitada a un té quitarse el sombrero, llenarlo de sandwiches y volver a ponérselo.

3ª.- En la comida de esponsales, la novia no debe nunca levantarse a los postres para decir que se casa con el novio porque es rico.

4.- En caso de llevarse cubiertos de alguna casa amiga, la urbanidad manda que solo se lleven los de plata. Porque luego le dicen a uno: «¿ De dónde es este tenedor? » «De casa de Fulano…» Y si el tenedor no es de plata, Fulano queda muy mal considerado.

5ª.- Cuando se habla con una persona recién salida de la cárcel resulta de mal gusto preguntarle a cuántos años le condenaron.

6ª.- Al organizar un paseo en automóvil y ver que en el coche no hay sitio para los invitados, no se les debe decir: «Vayan ustedes a pie por la carretera, que ya los alcanzaremos», porque eso es una falta de urbanidad. Se les debe aconsejar que vayan corriendo al lado del auto, y así por el camino pueden continuarse con ellos las conversaciones empezadas al partir.

7ª.- También es una falta de educación preguntar por la salud de los hijos a las jóvenes solteras, porque puede ocurrir que no tengan hijos.

 

Nueva York -uubbwq-trenes- humor- Michael Crawford

 

Puntos de humor de Enrique Jardiel Poncela, cuya última y completa biografía con el título  de «¡Haz reír, haz reír!»  ha publicado Víctor Olmos (Renacimiento)

 

humor- nhy- Federica Bordoni

 

 (Imágenes.-1.-Marie- Eve Tremblay/ 2.-Yann Kebbi- / 3.- Michael Crawford/ 4.-Federica Bordoni)

SOBRE EL AJEDREZ

 

 

 

 

juegos.-56ggb.- ajedrez.- vidrieras de ajedrez del Hotel de la Bessée.- Villefranche -sur- Saône.- 1430- 1440

 

 

«Cualquier persona que haya jugado al ajedrez con un muchacho particularmente joven y dotado- comenta George Steiner en «Extraterritorial» (Barral) -, habrá observado la diferencia enorme, casi escandalosa, que existe entre la astucia y la sofisticación analítica de las jugadas sobre el tablero y su comportamiento infantil una vez que las piezas han sido guardadas. He visto a un niño de seis años usar la defensa francesa con tenaz habilidad y luego convertirse, segundos después del partido, en un mocoso chillón y destructor (…)  El niño prodigio, como un adulto, es capaz de visualizar de manera instantánea y, sin embargo, extraordinariamente segura de qué modo han de estar las cosas después de varias jugadas (…) El niño predice el jaque mate en seis jugadas porque la victoriosa posición inicial, la configuración más eficiente de sus piezas en el tablero, se encuentra «allí» de cierto modo, clara y precisamente enfocada por su mente».

Ahora que se evoca de nuevo la pasión del ajedrez, se quiere imponer el ajedrez como asignatura y este juego va a entrar en las aulas, célebres jugadores literarios nos traen sus recuerdos. Nabokov, que en su cuarto de baño con azulejos del Montreux Palace tenía junto al inodoro

 

juegos.-yeddv.-ajedrez.-Maurice Lalau.-1909

 

un tablero de ajedrez, con las piezas en su lugar, fue durante muchos años un estudioso de los problemas de ajedrez. Brian Boyd en su biografía del profesor y novelista cuenta las partidas de Nabokov con el filósofo Max Black, ex campeón de ajedrez en la Universidad de Cambridge y que había derrotado una vez a Arthur Koestler, ex campeón de la Universidad de Viena, y lo había hecho en cuatro movimientos. El filósofo recuerda que cometió el error de suponer que Nabokov era un jugador muy fuerte, y deliberó con mucho cuidado los movimientos. Nabokov sabía que no era un as del tablero: las cualidades de la imaginación que le permitían componer tan magníficos problemas de ajedrez no

 

juegos.-r566y.-ajedrez.-Sir William Orpen .-1902

 

tenían tiempo para funcionar en una competición. Con todo, rara vez encontraba a alguien capaz de igualarlo en el juego. Para sorpresa de ambos, Black lo venció fácilmente en una partida que apenas duró quince minutos. Nabokov pidió una revancha inmediata, y perdió casi en el mismo tempo.

Nabokov, en 1969, comenzó a preparar la copia en limpio de su obra «Poemas y problemas». Quiso combinar poemas y problemas de ajedrez. «Me niego a disculparme – dijo – por haberlo incluido. Los problemas de ajedrez exigen del compositor las mismas virtudes que caracterizan a todo arte digno de este nombre: originalidad, inventiva, concisión, armonía, complejidad y una magnífica falta de sinceridad… Los problemas son la poesía del ajedrez». A finales de los años sesenta y principios de los setenta – cuenta Boyd -, sus años más prolíficos en lo tocante

 

juegos.-88y,.ajedrez.-Adolphe Francois Monfallet.-1887

 

al ajedrez, Nabokov se hizo suscriptor de «The Problemist» y calificaba los problemas de cada número (…) En enero de 1970 le invitaron a participar en el equipo norteamericano como redactor de problemas en futuros torneos internacionales de problemas de ajedrez. Para Borís Spaski, uno de los problemas de «Poemas y problemas» merecía un elogio especial. Los fanáticos suscriptores de «The Problemist» definían sus problemas de los sesenta y los setenta como no especialmente difíciles pero ingeniosos y excepcionales por la original redacción (…) « Sus problemas difieren radicalmente entre sí en lo tocante al diseño, pero comparten estos rasgos: no dependen de un conflicto forzoso, sino de la mera sorpresa del diseño central en sí: por ejemplo, la sorpresa de un rey errante; soluciones falsas tan complejas como la única solución verdadera; una reina que pese a todo su poder tiene que exiliarse a un remoto rincón del tablero; el forzado circuito de una torre que ataca; un destello de inesperada simetría; una súbita visión de las variantes, y una divertida abundancia de jaques descubiertos».

 

juegos-ffvv-ajedrez- Nils Gustav Wentzel- mil ochocientos ochenta y seis

 

(Imágenes.- 1.-vidrieras de ajedrez del Hotel de la Bessée- Villefranche-sur- Saône- 1430/ 2.-Maurice Lalau- 1909/ 3.-Sir William Orpen -1902/ 4.-Adolphe Francois Monfallet- 1887/ 5.-Nils Gustav Wentzel– 1886)

RAMÓN EN SU TORRE

 

Ramón-nhhy-Gómez de la Serna - mil novecientos cuarenta y cinco

 

«Gasto más tinta roja que nunca – escribía RAMÓN -, como si esa fuese la licuificación de la sangre, fluyendo la sinceridad humana en su propio color, en inacabable sangría (…) Para completar esta verdad del escribir, y su optimismo, comencé también a escribir en papel amarillo, pues los días nublados era muy penoso  amanecer a un nuevo día con la mesa cubierta de cuartillas blancas. Las cuartillas amarillas eran como rayos de sol, el sol que no había o que no podía salir a tomar los días de mucho trabajo», decía en «Automoribundia».

Ahora se revive en una exposición aquella atmósfera del «torreón» de Ramón, en Velázquez 4, al que el escritor se trasladaría en 1922. Julio Gómez de la Serna, hermano de Ramón, contaba las intimidades de aquel recinto: «era como un macrocosmo y un microcosmo de cosas impares y expresivas. Un auténtico Paraíso para nuestros hijos, muy pequeños entonces. Ramón no sólo mostraba, sino que dejaba que los pequeños cogieran y manejaran aquellos objetos. Desde el reclamo de perdiz que él había fijado sobre su mesa y que tenía adaptados un tubo y una pera de goma que Ramón oprimía para que ese ave diese los clásicos golpes, hasta

 

Ramón-oioo-Gómez de la Serna- Buenos Aires- mil novecientos cuarenta y siete

 

el bombero que trepaba raudo por su escala, pasando por el gato que ponía los ojos en blanco y sacaba la lengua al tirar de una cinta, o los cuatro o cinco saltamontes, abejas y golondrinas de loza portuguesa, sostenidas en las paredes y que él decía que entraron un día por la ventana frontera al Retiro; o la caja de música con su repertorio de melodías antiguas, o la muñeca rusa que contenía seis o siete, cada vez más reducidas. O la tórtola viva que revoloteaba por la habitación, posándose a veces sobre la mano de él o quitándole con el pico su monóculo sin cristal de humorista; o los peces que daban vueltas en el bocal (Ramón se proclamaba descubridor del lenguaje de los peces, que él denominó «el burbujío»); o la gruesa cuerda marinera, terminada en unos garfios, regalo de Solana, para que, en caso de incendio, pudiera mi hermano descolgarse asido a sus nudos hasta la calle».

 

Ramón-nbn-Gómez de la Serna- Buenos Aires- mil novecientos cuarenta y siete

 

(Imágenes.-1.-Ramón en 1945/ 2 y 3 – Ramón en Buenos Aires en 1947)

BORGES Y LAS SOMBRAS

gentes-bbvvb-manos- ciegos- manos de lectura Braille- Imogen Cunningham- mil novecientos noventa y  tres

 

«… Esta penumbra es lenta y no duele;

fluye por un manso declive

y se parece a la eternidad.

Mis amigos no tienen cara,

las mujeres son lo que fueron hace ya tantos años,

las esquinas pueden ser otras,

no hay letras en las páginas de los libros.

Todo esto debería atemorizarme,

pero es una dulzura, un regreso.

De las generaciones de los textos que hay en la tierra

solo habré leído unos pocos,

los que sigo leyendo en la memoria,

leyendo y transformando.

Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,

convergen los caminos que me han traido

a mi secreto centro.

Esos caminos fueron ecos y pasos,

mujeres, hombres, agonías, resurrecciones,

días y noches,

entresueños y sueños,

cada ínfimo instante del ayer

y de los ayeres del mundo,

la firme espada del danés y la luna del persa,

los actos de los muertos,

el compartido amor, las palabras,

Emerson y la nieve y tantas cosas.

Ahora puedo olvidarlas. Llego a mi centro,

a mi álgebra y mi clave,

a mi espejo.

Pronto sabré quien soy».

Jorge Luis Borges . – » Elogio de la sombra»

libros-oiin-espejos-gentes- Lisette Model- mil novecientos treinta y nueve

(Imágenes.- 1- Cuningham/ 2.-Lisette Model- 1939)

GIACOMETTI O LOS BOCETOS DE LA MIRADA

 

 

 

gentes-nbn-Alberto Giacometti- Diego en camisa- Modern Evening Sale

 

 «Yo trabajo casi siempre con modelo  – decía Giacometti – Esto que me importa es la verdad, la realidad de los rostros«. Cuando se le preguntaba, por ejemplo, por la cabeza de su hermano Diego, muy frecuentemente dibujada, y se añadía que podría esculpirla con los ojos cerrados, Giacometti respondía: «En absoluto. Cada vez su rostro me parece nuevo». Le interesaban enormemente los rostros, y sus cabezas minúsculas, como los cuerpos alámbricos que representaba, han dado la vuelta al mundo en el universo de la escultura.

 

Giacometti-htvv- The Palace- mil novecientos treinta y dos

 

Ahora una nueva exposición sobre los bocetos de Giacometi tiene lugar en Madrid.

 

Giacometti-ybbn- esculturas

 

Vuelve a asombrar la legendaria economía de medios en sus figuras y ello evoca también la legendaria economía de medios con las palabras que empleara Samuel Beckett en sus novelas y en su teatro. Ambos, Giacometti y Beckett, padecían de insomnio, y muchas veces se encontraban hasta altas horas de la madrugada en un bar de Montparnasse charlando no sólo de temas intelectuales o artísticos.

 

Samuel Beckett and Alberto Giacometti

 

En medio de los dos parece elevarse el árbol escuálido de ramas desnudas que Giacometti  creó para «Esperando a Godot». Los dos pasaron muchas horas juntos para estudiar la mejor manera de fijar las ramas, entre el primero y el segundo acto, con las hojas concebidas igualmente por el escultor. Una vez las representaciones hubieron terminado, Giacometti ofreció a Beckett una de esas hojas y el dramaturgo reconoció: «Giacometti ha conseguido hacer un árbol hermoso para «Godot».

 

flores-nbu-Alberto Giacometti- mil novecientos cincuenta y dos

 

(Imágenes.-1.-Giacometti.-Diego en camisa- Foundation Maeght/2.-Giacometti- The Palace- 1932/ 3.-esculturas/4.- Giacometti y Beckett en 1961- vispoetica /5- Giacometti.-flores- 1952)

¿QUÉ ES UN ESCRITOR?

 

escritores.-77ggb.-T S Eliot

 

¿Qué es un escritor?, se preguntaba la entrevistadora francesa Madeleine Chapsal tras sentarse en diálogo con diversos autores. «Es alguno – decía – que no sabe su oficio, o al menos que se esfuerza siempre en decir que no lo sabe. Encontrarse con un escritor es interrogar a una persona que conoce mal sus proyectos, que no le gusta hacer balance. Los escritores son gente que se cuidan mucho de ser sabios. Si se les pregunta qué opinan de esto o de lo otro se asombran: ¿es que mi opinión vale más que la de los demás hombres? Un escritor está constantemente en prueba consigo mismo:  se pregunta, ¿ qué se espera de mi?

 

escritores.-4ffb,.-Dylan Thomas

 

Hoy los hombres se distinguen muy poco entre ellos – continuaba Chapsal – Pero el escritor adquiere un rostro, una voz, una acentuación extrema. Ningún escritor se puede confundir con otro. Da igual que se trate de una palabra dicha o escrita, de una manera de ser o de eludir; siempre hay un estilo. Con frecuencia, los escritores nos obsesionan más  por ellos mismos que por sus obras. Ellos son las verdaderas figuras. Todas las gentes escriben. ¿Pero todos quieren ser escritores? A la vez, los escritores caen en la modestia. En muchas ocasiones huyen de ser fotografiados. ¡Que se les deje solos!, dicen. No quieren la celebridad. ¿El dinero? Sí, eso es algo cómodo. ?El éxito? Eso puede ser parte del libro que se ha escrito.

 

escritores.-5uhh.-Clarice Lispector

 

En los escritores, más aún que en cualquier otro individuo, sus obras son los signos exteriores de un verdadero trabajo. Los escritores son aquellos que no pueden detenerse en su camino. Porque no se escribe únicamente con la inteligencia sino con la persona. Con su propio movimiento. Con su amor o su horror por las cosas. En ocasiones, y de un modo u otro, confiesan todo lo que son, todo lo que han hecho. Cada uno podrá luego juzgar, desmenuzar. Es instructivo y apasionante encontrarse con una de estas vidas en sus menores detalles.

 

ciudades.-4dwoo.-Cocteau en Paris en 1912.-por Romaine Brooks.-112bent tumblr

 

Estas personas pertenecen al entrevistador durante una hora. ¿Qué decirles? No se les puede abordar sin conocerlos. ¿Qué es lo que usted ha escrito? ¿Qué es lo que ha querido contar? A los escritores no les gusta contestar a eso. Si hablan de sus obras, es siempre bajando la voz, como si hablaran de un secreto: «Yo no me releo nunca…», «son esas huellas que uno va dejando detrás de si…»

 

escritores.-977h.-Albert Camus

 

¿Cómo trabajan? Ellos se ponen por ahí, por allá, a plena luz o a la sombra, con calor, en cafés, en la cama, sentados, acostados, dos horas de vez en cuando o veinticuatro horas  seguidas. No existe método, no existe receta, Es algo que han descubierto hace tiempo, que les deja asombrados y que les encanta. Escriben – también – con el cuerpo. Una maravilla».

(Imágenes.-1.-T S Eliot/ 2.-Dylan Thomas/3.-Clarice Lispector/ 4.-Jean Cocteau en París- 1912- Romaine Brooks/ 5.-Albert Camus)

LA TUMBA DE M.C.

 

 

Quijote-yvvb-Willam Strang-mil novecientos dos

 

 

«Puesto ya el pie en el estribo le escribe Cervantes a su protector, el conde de Lemos el 19 de abril de 1616 -, con las ansias de la muerte, gran señor, ésta os escribo. Ayer me dieron la Extremaunción, y hoy escribo ésta; el tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan, y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir…»

Cuando el neerlandés Cees Nooteboon se asoma al convento de las Trinitarias en la madrileña calle de Lope de Vega y pregunta a unas monjas: «¿Está enterrado aquí Cervantes le contestan: «Sí, pero no está aquí». Luego insiste: «¿Hay tumba por lo menos?». «No, en realidad tampoco hay tumba».

 

Quijote-vhe- Michael Kenna- mil novecientos noventa y seis

 

Nuevamente en estos meses se indaga dónde puede estar la tumba de Cervantes y vuelven a visitarnos en el tiempo las últimas horas del autor de El Quijote. Vive ese año el escritor en un modesto piso de la calle del León, esquina a la de Francos, casa propiedad de su amigo el clérigo conquense, licenciado

 

Quijote-ybb-Enric C Ricart- mil novecientos treinta y tres

 

Francisco Martínez, que moraba también allí. Estaban a su lado cuando murió, su esposa Catalina y este amigo Martínez. Y posiblemente le visitaron en aquellos momentos, así lo dice Astrana Marín,  los poetas don Francisco de Urbina y Luis Fernández Calderón, escritores sin relieve, pero los únicos de que hay noticia tuvieran buen recuerdo entonces para Miguel, presintiendo su fama inmortal. Urbina declaró en su epitafio:

«Caminante, el peregrino

Cervantes aquí se encierra;

su cuerpo cubre la tierra,

no su nombre, que es divino.

En fin, hizo su camino;

pero su fama no es muerta,

ni sus obras, prenda cierta

de que pudo a la partida,

desde esta a la otra vida

ir, la cara descubierta».

Y así fue Cervantes, «a cara descubierta, como a tercero que era«(acompañado de los terciarios de San Francisco),  aquel sábado 23 de abril de 1616 hasta el convento de las Trinitarias donde aún no han encontrado sus restos.

 

convento de las Trinitarias- Madrid- wikipedia

 

 

(Imágenes.-1.- William Strang– 1902/2.-Michael Kenna– 1996/ 3- Enric C. Ricart- 1936/ 4-convento de las Trinitarias- Wikipedia)