«He conocido la inexorable tristeza de los lápices,
colocados cuidadosamente en sus estuches, dolor de blocs y pisapapeles,
toda la miseria de las carpetas de manila y la goma de pegar,
la desolación en los inmaculados lugares públicos,
la soledad de la sala de espera, los lavabos, la centralita,
el inalterable patetismo de jarra y palangana,
el rito de la impresora, el sujetapapeles, la coma,
una eterna duplicación de vidas y objetos.
Y he visto el polvo de las paredes de los establecimientos,
más fino que la harina, vivo, más peligroso que la sílice,
filtrarse, casi invisible, por las largas tardes de tedio
dejando caer una fina capa sobre las uñas y las delicadas pestañas,
barnizando un cabello claro, las caras grises standard duplicadas».
Theodore Roethke.-«Dolor»
(Imagen.–1.- Domenico Reps.-Scarabattolo.-1690.-Opficio Museo delle Pietre Dure.-Florencia/ 2.-Kim Tshang Yeul)