JEFES Y EMPLEADOS

 


“¡Vosotros, jefes auténticos, acercaos para que pueda percibir el aspecto de las verdaderas cualidades de jefe! —escribe Robert Walser en “Desde la oficina”—. Los jefes son, en mi opinión, una rareza muy valiosa, y un jefe es, a mi juicio, una persona a la que aquí y allá asalta la extraña necesidad de olvidar que es un jefe. Mientras que los empleados se distinguen porque se imaginan encantados de ser jefes, los jefes encaran de vez en cuando con cierto desdén y una especie de envidia fácilmente comprensible las alegrías e imprudencias de los empleados.; porque me parece un hecho indudable que los jefes están solos en que continuamente tienen razón y en consecuencia añoran conocer el sabor o el aroma  de la equivocación que les está vedado conocer. Los jefes pueden hacer lo que se les antoje;  los empleados, no, y en consecuencia ansían continuamente el mando del que carecen, contra lo que cabría decir que a menudo los jefes se hartan de mandar , que preferirían servir, obedecer, más que mandar, en lo que ven consumirse su existencia de una manera en realidad muy monótona.

 

“Cómo me gustaría que me echasen una bronca en alguna ocasión “, puede, en mi opinión, venirle fácilmente a la cabeza a algún que otro jefe, mientras que los empleados desconocen por completo tales deseos que jamás se cumplen.  Lo que distingue al jefe no es la mera riqueza, y por otra parte un empleado tampoco tiene por qué ser necesariamente  un pobre diablo. Opino que un jefe más bien es lo que es porque le consultan, igual que un empleado es lo que cree ser porque de su boca salen preguntas. El empleado espera; el jefe hace esperar. Pero esperar puede ser a veces tan agradable o incluso más agradable  aún que hacer esperar, que exige fortaleza. El que espera puede permitirse el lujo delicioso de no ser responsable de ningún modo; puede , mientras espera, penar por su mujer, por sus hijos, etc. Como es natural, esto también puede hacerlo el que hace esperar, si le satisface. Pero sucede que la figura insignificante del que espera no quiere absolutamente írsele de la cabeza, lo que, como es natural, lo incomoda.”

 

 

(Imágenes— 1- Peter Masek/ 2- Amir Shingray- 2008- craig scott galería – artnet/ 3- Mircea Suciu – 2011)

UNA SONRISA EN UN BLOG (11) : COMO INSTALAR EN CASA UN ELECTRODOMÉSTICO


“Para poder instalar el PZ40 — aconseja Umberto Eco — es necesario desembalarlo extrayéndolo de la caja de cartón. Se puede extraer el PZ40 de la caja solo después de haber abierto la misma. El paquete se abre levantando en direcciones opuestas las dos lengüetas de la tapa ( véase dibujo en el interior). Se recomienda, durante la operación de apertura, mantener la caja vertical con la tapa hacia arriba porque, en caso contrario, el PZ40 podría caer al suelo durante la operación. La parte alta es aquella en la que aparece el letrero ARRIBA. En caso de que la tapa no se abra al primer intento, se aconseja probar una segunda vez. Una vez abierto y antes de quitar la cobertura de aluminio, se aconseja arrancar la lengüeta roja, si no, el embalaje explota. ATENCIÓN después  de la extracción del PZ40 podéis desechar la caja.”

(Imagen — Name June Paik)

LA LOCURA DE LA LENTITUD

 

“La locura de la lentitud — contaba el escritor argentino Enrique Méndez Calzada —  fue por aquel entonces una plaga social que hizo no pocas víctimas. El ritmo de la vida colectiva se había tornado vertiginoso, como consecuencia del creciente perfeccionamiento de los medios de locomoción, y no faltaron en los diferentes países, gentes de temperamento débil, verdaderos valetudinarios, que reaccionaron contra esa aceleración del ritmo vital. Estos desdichados enfermos se negaban a viajar en los buques-torpedos y en los expresos aéreos, alegando que su velocidad vertiginosa les impedía ver cosa alguna. Llegaron a fundarse sociedades pro-lentitud, y los millonarios en viaje de turismo pagaban sumas fantásticas por una excursión campestre en carreta de bueyes. Era un lujo de príncipes que muy pocos mortales podían permitirse. La inmensa mayoría de los hombres no tenía más remedio que aceptar de buen grado las indiscutibles ventajas de las velocidades vertiginosas.”

(Imagen— Slim Aarons)

RETRATOS DE LAS CALLES

 

 

“La calle, una de las vías principales de la ciudad, durante todo el día rebosaba de animación  ( …) Miraba a los transeúntes  en masa y pensaba en ellos como formando una  unidad amalgamada por sus sus características comunes. Pronto, sin embargo, descendí a los detalles — seguía diciendo Edgar Allan Poe en “El hombre de la multitud” — y observé con minucioso interés las innumerables variedades de tipos, vestidos, aires, portes, aspectos y fisonomías.

La gran mayoría de los que pasaban tenían el aire satisfecho de gente  ocupada y su única preocupación parecía ser la de abrirse  paso entre la muchedumbre. Llevaban las cejas fruncidas y volvían sus ojos rápidamente en todas direcciones.  Cuando eran empujados por otros transeúntes no daban el menor signo de impaciencia sino que se componían un poco la ropa y continuaban su camino.

 

 

(…) Vi traficantes con ojos de halcón que brillaban en unas caras cuya única expresión  era de abyecta humildad.  Porfiados mendigos profesionales que apartaban a los pobres de mejor aspecto y a quienes  solo la desesperación  les había lanzado en medio de la noche a implorar caridad, inválidos débiles y depauperados a quienes la muerte había señalado con su mano y que se tambaleaban entre la muchedumbre, mirando suplicantes a todas partes en busca de alguna posibilidad de consuelo, de alguna esperanza perdida. Modestas jóvenes que volvían de una larga y prolongada labor, hacia un hogar (…) Borrachos  innumerables  e indescriptibles, unos harapientos y llenos de remiendos, haciendo eses, desarticulados (…) Junto a todos estos había pasteleros, recaderos, cargadores de carbón, barrenderos, organilleros, vendedores de canciones, obreros cansados de todas clases y todo este turbión moviéndose en medio de un recinto atronador y de una desordenada vivacidad, que irritaba el oído con sus discordancias y producía una sensación dolorosa en los ojos.”

 

 

(Imágenes —1-Robert Doisneau – 1969/ 2/ Giacometti  1948/ – 3- Hannes Kilian -1965)

EL ASOMBRO

infancia-bbttd- teatro- Alfred Eisenstaedt- ante las marionetas- mil novecientos sesenta y tres

 

“Me asombra el asombro de los niños. Cuando yo muevo los hilos y levanto las manos y paseo las figuras de madera por el escenario y oculto mis muñecas tras la cortina y ni siquiera dejo ver mis dedos, me asombro del asombro de los niños que aún no son mayores y se quedan fascinados de cómo pega la bruja de la escoba, porque pega muy bien, pega mucho, le da unos trastazos enormes al cráneo del príncipe, pero el príncipe, que tiene esa capa amplia que yo voy moviendo desde arriba, desde el escenario, un trapo especial de color que parece que lo moviera el viento, tiene también una espada escondida, los niños no lo saben, las pupilas de los niños se dilatan cuando la espada diminuta y brillante está a punto de segar la cabeza de la bruja, le corta varios pelos, parece que la cabeza de la bruja fuera a salir volando, y los niños aplauden, se apretujan unos contra los otros, están nerviosos, nada que ver cuando años después los veo ya mayores, medio tumbados en sus sofás en medio de sus familias, vienen cansados de todo el día, cada uno rendido de su trabajo, ahora está cruzando por el lado izquierdo de la pantalla del televisor un tanque humeante envuelto en llamas que casi destroza las piernas a una madre, la cámara se fija en las lágrimas de la madre, se detiene, profundiza en las ojeras de esa madre, en el miedo a la guerra con el  tanque que avanza, un niño chilla medio desnudo, corre despavorido, se levanta incendiado el techo de una casa, no sé, no sé si hoy tendremos mucha audiencia porque más o menos es lo mismo que pusimos ayer y lo que ponemos casi todas las noches en el telediario, no existe el asombro, cruza la costumbre por esta habitación con su paso monótono y gris, apenas se oye caminar a la costumbre, recuerdo sin embargo aquel asombro que teníamos cuando éramos niños.”

José Julio Perlado – ( del libro “Relámpagos”) (relato inédito)

 

 

(mágenes -1- Alfred Eisenstaedt- 1963/ 2-Kenny Scharf)

SOBRE EL AMIGO FIEL

gentes.-5eer.-Albert Weisgerber.-Biergaten,. 1904

«Sean muchos los que te saludan, pero confidente, uno entre mil; si adquieres un amigo, hazlo con tiento, no te fíes en seguida de él; porque hay amigos de un momento que no duran en tiempo de peligro; hay amigos que se vuelven enemigos y te afrentan descubriendo tus riñas; hay amigos que acompañan en la mesa y no aparecen a la hora de la desgracia; cuando te va bien, están contigo, cuando te va mal, huyen de ti; si te alcanza la desgracia, cambian de actitud y se esconden de tu vista.

Apártate de tu enemigo y sé cauto con tu amigo. Al amigo fiel tenlo por amigo, el que lo encuentra, encuentra un tesoro; un amigo fiel no tiene precio ni se puede pagar su valor; un amigo fiel – concluye el Eclesiástico (Sirácida) – es un talismán.»

gentes.-4g89.-foto de Sheldon Levy

(Imágenes.- 1.-Albert Weisgerber–1904/ 2. foto.–Sheldon- levy)

LO DICHO Y LO HECHO

gentes.-59h.-foto Tommy Ingberg

Leo en Leonardo Sciascia:  en su libro «Negro sobre negro«:

«Seré un moralista, y por consiguiente un qualunquista, pero me parece que los males concretos de nuestro país nacen todos ellos de una inveterada y continua doblez, de un vasto e inagotable juego de la doble verdad que partiendo de arriba sólo se detiene allí donde la verdad no puede permitirse el lujo de ser doble, y es una, inequívoca: la de la pobreza, la del dolor. Y es precisamente un juego que puede seguir desarrollándose y propagándose durante años, durante decenios, gracias al hecho de que detritos y venenos acaban abajo, sumando miseria a la miseria, sufrimiento al sufrimiento.

Al margen, pues, de esta verdad que está en el fondo, que hay que soportar y sofocar, no hay cosa o acción en nuestro país que no esté viciada de doblez. Es una doblez propiamente «constitucional», que brota del poder y se multiplica en perfecta circularidad, retornando al poder como linfa nueva, depurada, como hemos dicho, de aquellos detritos y venenos que acaban abajo.

(…) El político que en privado considera innoble una persona, un hecho y que una hora después, en el Parlamento, habla de la nobleza de aquella persona, de aquel hecho. El burgués que vive como burgués y profesa y proclama el odio a la burguesía. El profesor que honra en su corazón la imagen del carabinero montado a caballo y manifiesta su amor por la guardia roja. La derecha que sabe (y toma) lo que hace la izquierda. La izquierda que sabe ( y toma) lo que hace la derecha.

(…) Me parece que nunca ha habido una época como la actual en esto de dar más importancia a lo dicho que a lo hecho. Basta que uno de la retaguardia afirme ser de la vanguardia para que sea vanguardista; que un reaccionario diga que es partidario de la revolución para que sea un revolucionario; un canalla afirma ser defensor de la honestidad, y es honesto. Y si no se vuelve a pedir a las personas una declaración precisa de lo que son, de lo que hacen, de cómo viven; si no se vuelve a juzgar una acción por lo que es, sin pararse a considerar si fue hecha con la mano izquierda (que sabe lo que hace la derecha) o con la mano derecha (que sabe lo que hace la izquierda), temo que ninguna reforma o revolución consiga sacar a la proverbial araña del proverbial agujero».

gentes.-tgbnnn.-Tommy Ingleg

(Imágenes.-1 y 2. Tommy Ingberg)

GRAFFITIS O EL ARTE URBANO

ciudades.-5ggb.ttv.-graffitis.-Jef Aerosol.-Chuuuttt!!!.-place Stravinsky.-París.-2011

Todos los silencios de las ciudades, los muros que piden silencio a tráficos atronadores, al zumbido de maledicencias y conversaciones,

ciudades.-rrvggn.-graffitis.-JR.-affiche para la exposición de la Tate Modern.-Londres.-mayo 2011

Todas las amenazas de las ciudades, cañones apuntando al sosiego y a la convivencia,

ciudades.-iinuu.-graffitis.-Pablo Delgado.-streetartlondon co. uk

vidas pintadas-destrozadas, pasados inciertos, existencias apoyadas- abandonadas en las paredes,

ciudades.-tbh.-graffitis.-JR.-The Vrinkles of the Cty.- magda-gallery com

lápidas vivas en los muros, recuerdos entre escombros,

ciudades.-ubrre.-graffitis.-Roa.-Beaver.-Hackney Road.-Londres.-2010

la Peste en el ojo vivo del animal, el acecho de las epidemias desde las alcantarillas de la corrupción.

En más de una ocasión me he referido a los graffitis en Mi Siglo.

Interrogado por Shepard Fairey en 2009 Bankys declaraba: «Adoro el graffiti. Amo incluso la palabra. Los graffiti es lo maravilloso según mi opinión. En comparación, cualquier otra forma de arte es regresión, y no existe ambigüedad en este punto. Si tu haces otra cosa, no participas de la corte de los grandes. Las otras formas de arte tienen menos que ofrecer a las gentes, son menos significantes y menos potentes. Yo he hecho pintura tradicional y tengo ideas demasiado complejas o demasiado virulentas para ser expuestas en la calle. Pero si yo dejara de pintar me sentiría muy disminuido. Me sentiría como un perfeccionista concienzudo más que como un verdadero artista ( …) Mis autores preferidos de graffitis son aquellos que no están en los libros; aprecio sobre todo a los amateurs, aquellos que salen de ninguna parte, toman un marcador para escribir algo una noche y enseguida desaparecen».

(Imágenes:- 1.-Jef Aerosol.-«Chuuuuttt!», place Stravinsky.-París 2011/2.-affiche para la exposición de la Tate Modern, Londres, 2008/ 3. Pablo Delgado.-streetartlondon co. uk/ 4.-graffitis the vinkles of the cty.-magdagallery/5.-Roa.-«Beaver», Hackney Road, Londres, 2011)

TRISTEZA DE LOS LÁPICES

objetos.-6rrf.-Amdrea Domenico Remps.-1690

«He conocido la inexorable tristeza de los lápices,

colocados cuidadosamente en sus estuches, dolor de blocs y pisapapeles,

toda la miseria de las carpetas de manila y la goma de pegar,

la desolación en los inmaculados lugares públicos,

la soledad de la sala de espera, los lavabos, la centralita,

el inalterable patetismo de jarra y palangana,

el rito de la impresora, el sujetapapeles, la coma,

una eterna duplicación de vidas y objetos.

Y he visto el polvo de las paredes de los establecimientos,

más fino que la harina, vivo, más peligroso que la sílice,

filtrarse, casi invisible, por las largas tardes de tedio

dejando caer una fina capa sobre las uñas y las delicadas pestañas,

barnizando un cabello claro, las caras grises standard duplicadas».

Theodore Roethke.-«Dolor»

estaciones.-88hh.-otoño.-lluvia.-Kim Tschang Yeul.-pintor coreano.-gotas de agua

(Imagen.1.- Domenico Reps.-Scarabattolo.-1690.-Opficio Museo delle Pietre Dure.-Florencia/ 2.-Kim Tshang Yeul)

PATIOS INFANTILES

«El niño casi siempre sabe a qué jugar, el problema es dónde – escribe la gran poeta Wislawa Szymborska en «Más lecturas no obligatorias» (Alfabia) -Dado que es prácticamente imposible hacer excursiones diarias fuera de la ciudad, solo nos queda el patio. Los urbanistas intentan que los patios sean espaciosos, estén llenos de parterres y que tengan un foso de arena. (…) Por desgracia, para realizar juegos infantiles es mucho más útil un espantoso cobertizo que el más hermoso de los jardines que no se pueda pisar. De igual

forma en casa: es mucho más interesante un desván atestado de cosas que un escondrijo casero ordenado con elegancia. En los edificios de nueva construcción ya ni siquiera hay desván. De igual forma queda eliminado el misterioso sótano, y la llave que lo abre está bien guardada, porque todas las madres quieren que sus hijos vuelvan a casa tan limpios como se fueron. Por lo

que volvemos de nuevo a los patios. Antaño eran abominables angosturas tapiadas, pero los Sioux del vecindario hacían la asamblea en el patio y ese día solo una casa escuchaba su sonido infernal. Hoy son patios interiores comunitarios ceñidos por coronas de bloques de pisos en donde los cuatrocientos vecinos oyen la algarabía a la vez. Por lo que se acalla a los niños. Los señores de la pradera están obligados a entenderse a media voz. Y si probaran de construirse una cabaña de ramas en ese hermoso patio o levantar un fuerte de tierra con un foso y atalayas, y después tomarlo al asalto, rápidamente se metería por medio la administración de los bloques».

En esos patios se ha jugado con maderas, cuerdas y palos durante años, las grupas curvadas de los niños agachados se han inclinado ante la sucesiva procesión de saltos impetuosos, las canciones recitadas  en corro han iluminado el anochecer:

«A la una, andaba la mula.

A las dos, la coz.

A las tres, los tres brinquitos de San Andrés: Pedro, Juan y Andrés.

A las cuatro, brinco y salto.

A las cinco, salto y brinco.

A las seis, cabeza buey.

A las siete, salto y planto mi gran caperucete.

A las ocho, lo recojo.

A las nueve, empina la bota y bebe.

A las diez, borriquito, borriquito es.

A las once, llaman al conde con campanillas de bronce».

(…)

Luego llega la noche. Pasan los días. Esas niñas y niños de los patios se refugiarán en las pantallas, se concentrarán en los móviles, casi vivirán en Internet.

(Imágenes: 1.-Alexis Perevoschikov/ 2.-Enzo Sellerio.-Sicilia,/ 3.-Robert Doisneau/ 4.-André Kertész.-1918/ Walter Mori.-1956)

OBJETOS DE ALICE MUNRO

Aunque no haya recibido este año el Premio Nobel de Literatura la escritora canadiense Alice Munro, ha aparecido en todas las listas de posibles triunfadores y repaso lo que de ella – y de sus grandes relatos – comenta el gran crítico italiano Pietro Citati al que más de una vez he citado en Mi Siglo. El mundo de los objetos siempre acompaña al hombre a lo largo de la vida – como así lo evoca estos días un libro dedicado a «la historia del mundo en 100 objetos»  -, y Alice Munro  no es ajena a esto. Así lo recuerda Citati, ya que Munro – dice «posee un verdadero talento para los objetos y para los interiores familiares , algo que parece haber aprendido del pintor más grande de interiores que nunca haya existido, como fue Balzac. Munro conoce el peso, el color, la masa, el volumen, el relieve de cada objeto y de cada mueble y la relación que todos ellos tienen con cada persona de la familia. Aunque muchos sostengan que el mundo de hoy sea abstracto y desencarnado, ella continúa, impertérrita, recogiendo camas, vestidos y dulces en sus historias».

He hablado aquí en distintas ocasiones de los «objetos cansados» y del curioso mundo de los objetos. Alice Munro confiesa «no construir una historia» cuando escribe, sino «atrapar con la mano cualquier cosa que flota en el aire«, pero Citati precisa que en sus grandes relatos se advierte siempre «el arte de una construcción tan amplia como meticulosa, que calcula todos los particulares y los dispone en un arco tan vasto como el mundo«.

Ahora, esas historias concentradísimas de Munro que se van complicando hábilmente y que a la vez se expanden en pequeñas historias de todos, por ejemplo aquellas que acaecen a los campesinos, también a los sirvientes, igualmente a las enfermeras y al mismo tiempo a los niños de tres años, caminan entre los objetos de las casas y las calles, se envuelven en ellos, los sortean, y así definen cuantos detalles dibujan la situación de nuestro tiempo.

(Imágenes: 1.-plato revolucionario procedente de San Petersburgo, pintado en 1921.-British Museum/ 2.-Alice Munro.-telmagazine/ 3.-tarjeta de crédito, objeto e icono del siglo XX.- British Museum)

FARMACIA DE GUARDIA

«No es Valiun ni Orfidal,

no me ha entendido.

Se trata de la fe. Sí: de la fe.

Comprendo que es muy tarde

y no son horas

de andar telefoneando a una farmacia

con tales quintaesencias.

Lo que yo necesito

para entrar confiada en el vientre del sueño

es algún específico protector de la fe.

¿Que le ponga un ejemplo más concreto?

Pues no sé… Necesito

creerme que este saco

cerrado por la boca

y en cuya superficie

se aprecia la joroba

de envoltorios estáticos

puede volver a abrirse alguna vez

a provocar deseos y sorpresas

bajo la luz del sol y de la luna,

bajo el fervor clemente

de los dioses del mar.

¡Oh, volver a sentir lo que era eso!

y ni siquiera necesito tanto

-ya es menos lo que pido -;

simplemente creerme

que un día lo sentí

intempestivamente

cuando más descuidada andaba de esperarlo,

y supe con certeza

que sí, que se podía,

que un corazón doméstico

cuando al fin se desboca

es porque está latiendo sin saberlo

desde otro muy cercano.

Ya. Que no tienen nada.

Pues perdone.

Comprendo que es muy tarde

para hacerle perder a usted el tiempo

con tales quintaesencias.

Ya me lo figuraba.

Buenas noches».

Carmen Martín Gaite.-«Farmacia de guardia»

(Imágenes.-1.-Jane Bouse.-1938.-por Johan Hapemeyer.-buckingrich.com/ 2.-Hugo Suter.-artnet.-likeyou.com.-2008)

LAS ARRUGAS DE LA CIUDAD

Más de una vez he hablado aquí de la historia de los sin historia escrita – (dibujada) – en las paredes.

Párpados, arrugas, pesadumbres, aceptaciones, marcas…Pensamientos, recuerdos, visiones, pupilas…

Ojos intentando penetrar en el exterior, procurando comprender el mundo…

Pero el exterior muestra las arrugas de la ciudad insomne, rendida de cansancios, fatigas interiores…, vida de calles en soledad o en multitud…

Se yerguen rostros en piedra, retocan sus rasgos los dibujos…, las miradas de las fachadas nos observan…, son ciudades cansadas -igual que los objetos -, ciudades a las que las guerras o las convulsiones les han arrancado la piel, ciudades devastadas, reconstruidas, vueltas a devastar… vueltas a construir…,  y nunca se sabe bien si las arrugas de los hombres han envejecido a esas ciudades o las arrugadas ciudades están envejeciendo al hombre que las mira.

(Imágenes.-1.-JR- JR José Parla.-La Habana.-2012/ 3.-JR.-Las arrugas de la ciudad.-Shanghai.-2010/ 3.-JR- JR  Liu Bolin.-Nueva Yorh.-2012/ 4.-The Vrinkles of the City.-Shanghai 2010.- Massive Attack / JR à la Gallerie Perrotin.-directed by Guillaume Cagniard.-by Social Animals)

LA CURACIÓN POR LA MÚSICA

«Los instrumentos son la pequeña arquitectura del sonido – ha recordado Ramón Andrés en su excelente libro «El mundo en el oído», al que alguna vez me he referido en Mi Siglo -. Cuando los instrumentos resuenan, el recuerdo hace vigente lo vivido, el pasado pierde la temporalidad y retorna a cada uno lo que fue, lo que es«. Dentro de cuanto ha sido y de cuanto es el hombre se encuentra escondida – como dormida en pliegues –  la alegría. La alegría no suele viajar en trenes ni en vagones. Va embozada en los rictus del rostro, agrietada por las preocupaciones. Las preocupaciones recorren los raíles de la prisa, la aceleración llama a la tensión- Pero los instrumentos de repente tocan la sorpresa de la alegría y de la epidermis de la alegría nace la luminosidad de la sonrisa: sale de su cueva la sonrisa, se desembaraza de la quietud del rostro, asciende hasta los ojos y los enciende, baja hasta los labios y los curva.

La flauta y el violín – una con sus orificios, otro con sus cuerdas – realizan la operación. Los instrumentos curan por unos instantes, entre túnel y túnel. Basta que las manos del sonido pasen sobre los rostros para que tenga lugar – brevemente – la curación por la música.

ESTOS DÍAS QUE TE PARECEN VACÍOS

«Estos días que te parecen vacíos

y perdidos para el universo

poseen áridas raíces que ahondan

en la profundidad de los desiertos.

La sustancia guedejosa

por las tinieblas elegida

jamás puede detenerse,

hasta las entrañas del mundo

persigue el agua profunda

que le exigen sus alturas.

¡Paciencia y más paciencia,

paciencia en el azur!

¡Cada átomo de silencio

puede dar un fruto maduro!

Llegará la feliz sorpresa:

una paloma, la brisa,

la sacudida más dulce,

una mujer que se apoya,

hacen caer esta lluvia

donde uno se arrodilla.

Que un pueblo ahora se destruya,

¡Palmera!… ¡Irresistiblemente!

¡En el polvo que gira

sobre los frutos del firmamento!

No has perdido estas horas

si ligera permaneces

tras estos bellos abandonos;

igual a aquel que piensa

y cuya alma se gasta

en acrecentar sus dones»-

Wallace Stevens.

(Imagen: Rodney Smith)

VERANO 2010 (4) : JOAN MARAGALL

«Ama tu oficio, tu vocación, tu estrella, aquello para que sirves, aquello en que realmente eres uno entre los hombres. Esfuérzate en tu quehacer como si de cada detalle que piensas, de cada palabra que dices, de cada pieza que pones, de cada golpe de tu martillo, dependiera la salvación de la humanidad. Porque depende, créelo. Si olvidado de ti mismo haces cuanto puedes en tu trabajo, haces más que un emperador rigiendo automáticamente sus estados; haces más que el que inventa teorías universales para satisfacer sólo su vanidad, haces más que el político, que el agitador, que el que gobierna. Puedes desdeñar todo esto y el arreglo del mundo. El mundo se arreglaría bien él solo, con sólo hacer cada uno todo su deber con amor, en su casa.

Sed vivos, solamente, que la vida ya se arregla por sí. Es lo único que hace falta. Que ahora todo padece de vuestro sueño, y tantos males como queréis curar – en vano, porque dormís -no son sino fantasmas de vuestro sueño. El pasado y el porvenir son fantasmas de vuestro sueño. Despertad, vivid, amad un momento y veréis.

Ámalo tú, al menos, este momento que pasa… que no pasa, créeme, porque estamos sellados en eternidad, y todo nos es actual; y en este que llamas momento está todo tu pasado y todo tu porvenir. Amando, pues, el  momento, vives eternamente. Nada es despreciable sino los fantasmas del caos. Pero todo lo que pasando por delante de ti, vive en ti – el sol, la lluvia, la noche, el niño que pasa cantando por tu calle, el perro que duerme, el polvo que vuela – todo es para ser eterno, todo es para ser amado. Todo.»

Joan Maragall: «Del vivir«.-Elogios»

(Imagen: Give Me Shelter.- Frank Grisdale.-photographers gallery.-artnet)