La representación de Rigoletto en los escenarios de Mantua, paseando ante el Palazzo Ducale o el Palazzo Te, trae la voz de Plácido Domingo entre disfraces y amores, vendas y burlas, nobles y cortesanos, calles oscuras y grandes lugares escogidos por Verdi …
Las cámaras siguen a las voces, abren las puertas de las estancias, espían lo gestos… La ópera se expande.
«El dúo entre Rigoletto y el sicario Sparafucile – escribió La Gaceta Oficial de Milán sobre Rigoletto -es nuevo de forma, de concepción y de melodía; encierra un acompañamiento de un efecto admirable. Cuando el padre recomienda a Juana que guarde cuidadosamente a su hija, la expresión musical no puede ser ni más verdadera ni más admirable. El dúo entre Gilda y el duque es elegante y patético. La «cavaletta» es mordaz, llena de vivacidad, hecha en un conjunto de voces con un efecto prodigioso. El coro de los cortesanos que secuestran a la hija de Rigoletto tiene cadencias admirables».
(pequeña evocación de Rigoletto, interpretado por Plácido Domingo desde los escenarios de Mantua, emitido estos días por varias televisiones)
(Imagen:-Giuseppe Verdi.-wikipedia)