“A mí me ha sucedido muchas veces
ir caminando y encontrarme
de pronto una palabra que había dicho,
hace tantos amores a estas horas,
hace tantos latidos y amarguras
sobre las cuatro de la tarde. Era
cuando la adolescencia. Ella tenía
aproximadamente dieciocho
años y unos cabellos que las brisas
adoraban, diciéndole al oído:
Nunca los tuve iguales en mis dedos.
(…)
A mí me ha sucedido muchas veces
ir caminando y olvidarme
de todo en la esperanza. Dios sin duda
nos coge de la mano. ¿No es su mano?
A merced de las horas, sin derecho
más que a un poco de aire, de hermosura,
nacemos y es bastante. A veces sobra.
Todo, en fin, es amor. Me ha sucedido
encontrarme a menudo que no peso,
que esto que llaman por llamar no tiene
más que un nombre: querencia. Va a lo alto
inevitablemente. Va a lo alto
como el chopo y el bien. Sigue a lo alto”.
(Imagen:-William Merritt Chase– El fin de la temporada.- 1885.–artnet)