Me despido de Sorolla en los ojos de su hija María. Ojos pintados en 1900, ojos tímidos, sumisos, admirados de su padre.
Me despido de Sorolla en «Sol de la tarde» (1903) : espuma bajo los bueyes, pecho de vela ancha, vaiven de blancos, pardos, azules.
Me despido de Sorolla cuando su esposa Clotilde pasea por los jardines de la Granja: andar pausado, reflejos, caminar de modelo enamorado.
Me despido de Sorolla en sus retratos, ante «Antonio García en la playa» (1909): brisa de mar, quietud, ensoñación.
Me despido de Sorolla en»Ayamonte» (1919): resbaladizos atunes, brillos de mar.
Me despido de Sorolla cuando el fotógrafo Christian Franzen se asombra de cuanto Sorolla pinta: a punto está de disparar para fijar pintura y fotografía.
Pero Sorolla sigue pintando.Pinta y pinta mientras yo me despido. Agua, sol y luz pintados para siempre.
Luego ya, en la puerta del museo del Prado, es Sorolla quien me despide.
(Imágenes: 1.-María (1900)/ 2.-«Sol de la tarde»(1903)/3.-«Clotilde paseando en los jardines de la Granja» (1907)/4.»Antonio García en la playa»(1909)/5.–«Ayamonte.-La pesca del atún»(1919)/6.»El fotógrafo Christian Franzen(1903)/7.-«Después del baño» (1909)/8-«Autorretrato».-Museo del Prado)
Este hombre trabajo duro dufante su vida y el resultado es estas pinturas que hizo por toda España y especialmente en Valencia