» Cuando los seres humanos nos escuchamos unos a otros estamos comenzando a respetarnos, pues estamos empezando a tratarnos como personas. Cuando nos escuchamos recíprocamente expresamos con nuestra actitud que estamos al menos de acuerdo en que nuestro desacuerdo particular no puede llegar jamás a la violencia, al abuso o a la imposición unilateral. El hecho de tomar juntos unas cervezas «brinda a la gente la oportunidad -decía Obama en una rueda de prensa- de escucharse unos a otros».
Me parece que tanto en España -que conozco más de cerca- como en Argentina -a la que tanto aprecio- hemos de tomar muchas más cervezas para aprender a escucharnos unos a otros. La batalla contra el mal y contra la brutalidad comienza ahí, en la escucha y el diálogo que se hacen más amables al compartir unas buenas cervezas. Esta es -al menos para mí- la lección de «la cerveza de la Casa Blanca»: escucha mutua, diálogo cordial, más cerveza«.
Esta frases pertenecen al artículo que Jaime Nubiola ha publicado en «El Pulso argentino» y que se reproduce íntegro y se comenta en Scriptor.org.
Ante el aislamiento y la soledad ocupando tantas ciudades y ante la chispa de continuos enfrentamientos locales y mundiales, no es tanto Obama ni siquiera unas cervezas lo que llama la atención sino haber podido crear un clima de conversación tan necesario en estos tiempos.
(Imagen.- simetría.-foto en Akenaton/doc(k)s.-artpool.hu)