
“Sin duda — recuerda Pedro Salinas —, distinguir entre lo que un poema dice y lo que hace es siempre útil para la aclaración de nuestro entendimiento, pero hay que prevenirse contra el peligro de creer que una poesía no dice nada, no tiene que decir nada y que puede escribirse algo poéticamente significante sin que diga nada. Porque el poeta existe sólo a través de un decir. Se juega la vida en las palabras que fatalmente — y no obstante los desesperados esfuerzos superrealistas —dicen algo, y aún mucho, apenas se formulan. En la Edad Media, poema era sinónimo de Decir. Lo cierto es que una poesía perfecta dice y hace: hace lo que dice.”

(Imágenes- 1- Frederic Cuming/ 2-foto Wolkmar wentzel- national geographic