PERFILES OLVIDADOS (5) : SOFÍA CASANOVA

 

Sofía Casanova (La Coruña – 1861- Poznam, Polonia, 1958) fue una de las primeras mujeres corresponsales de guerra de España. Pero ¿quién conoce a Sofía Casanova? -se preguntaba Montse Dopico en el periódico El Mundo en 2011. ¿Por qué a esta escritora gallega, que fue una de las primeras mujeres corresponsales de guerra de España, no se le reconoce en la Historia el lugar que le corresponde? Formular posibles respuestas a estas cuestiones fue el objetivo del documental ‘A maleta de Sofía’, realizado por la productora Servicios Audiovisuais Galegos y dirigida por Marcos Gallego.

 

 

Sofía Casanova fue una escritora de novela y poesía, autora de obras de teatro y cartas. Fue también traductora, hablaba cinco idiomas, y publicaría además de en España, en Francia, Polonia y Suecia. Trabajos que compaginó con el periodismo, escribiendo artículos para los periódicos ABC, El Liberal, La Época y El Imparcial entre otros, y fuera de nuestras fronteras en el New York Times o en la Gazeta Polska. Aunque Carmen de Burgos fue pionera, como mujer, en el reporterismo de guerra, al cubrir para el Heraldo de Madrid la guerra de Marruecos en 1909, Casanova lleva a cabo la corresponsalía de la I Guerra Mundial y la revolución rusa de 1917. Realiza una entrevista a Trotski, más propia de una aventurera reportera contemporánea que de una católica conservadora de su época: “Cuando hace cuatro días me decidí en secreto de mi familia a ir al Instituto Smolny, una nevada densa y callada, caía sobre San Petersburgo. Deseaba y temía ir -porqué no confesarlo- al apartado lugar donde funcionan todas las dependencias del Gobierno Popular… Obscuras [sic] las calles resbaladizas como vidrios enjabonados y completamente solitarias a aquella hora –cinco de la tarde- tras muchos tumbos encontramos un iswostchik somnoliento en el pescante del trineo…” Sofía, en compañía de Pepa, la señora que le acompañó desde Galicia en su periplo polaco, logró entrar en el Palacio Smolny sin ningún impedimento, solo el propio rechazo y el miedo que le provocaban los marxistas, entonces llamados maximalistas. Realizó la entrevista a Trotski, ministro de Asuntos Extranjeros, y a quien Sofía consideraba como la persona más interesante de las  que rodeaban a Lenin.

 

 

Fue Sofía Casanova gran viajera, en el sentido más completo y complejo de la palabra. La oportunidad de viajar y aprender idiomas le vino al casarse con el diplomático Wincenty Lutoslawaski. Con él, noble terrateniente polaco, diplomático y filósofo, que había venido a Madrid a estudiar el pesimismo en la literatura española, y recién casada se traslada a Polonia en 1887. Desde entonces, llevará su Galicia natal en el alma, también las tertulias y reuniones literarias, a las que le había dado acceso Ramón de Campoamor, quien además fue el que le presentó a su futuro marido en una de estas reuniones. En estas tertulias, frecuentaba la amistad de Blanca de los Ríos o de Emilia Pardo Bazán. Sin embargo, su vida quedará prendida para siempre y atrapada en un país, Polonia, y, como él, padecerá y quedará presa de los totalitarismos alemán y soviético.
El hecho de vivir en primera persona los grandes conflictos de la Europa del siglo XX, la hizo tomar parte en ellos. Fue esencialmente una defensora a ultranza del nacionalismo polaco, país por el que sintió una gran admiración y devoción. Una Polonia que estaba fragmentada y dividida entre Rusia, Austria y Prusia, y que está de manera continua presente en sus escritos.”

 

 

(Imágenes: -1-Kandinsky/ 2- Lorene Anderson/ 3- Mark Rothko/ 4- Zdzislaw Bekinski)