«Un pintor pinta todos los días – escribe Leon Edel en «Bloomsbury » -, incluso si no le apetece, incluso si lo que le sale es un revoltijo y hay que tirarlo: el arte es regularidad… No hay que esperar a que venga la inspiración. Los artistas aprenden a base de conocer qué se ha hecho en el pasado, deben copiar a los maestros antiguos; así trabajarán asentados en el conocimiento, y no en la ignorancia. Un pintor debe tener, por encima de todo, un horario regular en su tarea, como ocurre en el mundo del trabajo ordinario».
(Imagen.-Pietro Bellotti– anaximandre)
