«Envejezco…envejezco…
Tendré que llevar vueltas en los bajos de los pantalones.
¿Me peinaré hacia atrás? ¿Me atrevo a comerme un melocotón?
Me pondré pantalones blancos de franela, y pasearé por la playa.
He oído a las sirenas cantándose unas a otras.
No creo que canten para mí.
Las he visto cabalgar en las olas mar adentro
peinando el blanco pelo de las olas agitadas
cuando el viento sopla el agua hasta ponerla blanca y negra.
Nos hemos demorado en las cámaras del mar
junto a ondinas enguirnaldadas de algas rojas y marrones
hasta que nos despierten voces humanas, y nos ahoguemos».
T S Eliot -«La canción de amor de J Alfred Prufrok»
(Imagen.- T. S. Eliot – galleryhip com)
