NADA, NO PASA NADA

 


“Nada

no pasa nada

Una gota de agua

se dispersa sigilosa

Una telaraña se disipa

Contra este espacio vacante

un pájaro atolondrado

podría probar su voz

pero no hay pájaro alguno

En el suelo trillado

aun mis pasos

son más pulsación que sonido

Al regreso

un poco borracho

de aire

saber que

nada

está pasando”

Charles Tomlinson —-“Acontecimiento”

(Imagen —Victoria Yarlikova- fideprime)

 

PASAPORTE DE POETA

 

 

”Cuando me preguntan a qué me dedico — confesaba el poeta inglés W. H. Auden —-, les digo que soy medievalista. Eso detiene la conversación. Si les dices  que eres poeta, te miran con cara rara, como diciendo : “Vaya, ¿ y de qué vive?”. En los viejos tiempos los hombres se enorgullecían de que en su pasaporte dijera “ Ocupación: caballero”. El pasaporte de Lord Antrim decía simplemente, “Ocupación: lord”, lo cual me parece muy correcto.”

(Imagen — Magritte-1965)

EL HUMO A LA DERIVA

 


“Por la sala pasea el humo a la deriva

y se ciñe a las formas que ahora pasan

y bloquean el cerebro;

por el suelo empapado,

los posos de los vasos destrozados.

Las paredes devuelven esos sueños dispersos

de la vida que fue

un día visionaria y también dura;

inmediata, lejana;

pero dura…

Roca y con cicatrices,

como las uñas sucias, las que tamborilean

sobre la barra.”

T.S. Eliot- “Interludio en un bar” – “Poesías completas” (1911) -traducción de José Luis Rey

(Imagen —Cartier Bresson – 1958)

MADRE, VERANO, YO

 

 

”Mi madre, que odia las tormentas,

agarra cada día de verano y lo sacude

con suspicacia, por si asoman

cúmulos de nubes oscuras como uva;

pero cuando llegan las tormentas de agosto

y comienzan las lluvias, y la quebradiza escarcha

purifica el aire desierto de pájaros,

su preocupación veraniega desaparece.

Y yo, su hijo, aunque nacido en verano

y amante del verano, sin embargo

m siento más a gusto cuando caen las hojas;

los días de verano parecen demasiado a menudo

emblemas de una felicidad perfecta

que soy incapaz de afrontar: debo esperar

una estación menos osada, menos exuberante y despejada:

el otoño parece más apropiado.’

Philip Larkin -(1953) -(edición de Damià Alou)

 

 

(Imágenes – 1- Peter Max – 1990/ 2- William Merrit Chase- 1885-artnet)

DONES DE LA VEJEZ

 

 

«Deja que te revele los dones reservados a la vejez

para coronar el esfuerzo de toda una vida.

Primero, la gélida fricción del sentido que expira

sin encantamiento alguno, sin ofrecer promesas,

salvo el sabor amargo y desabrido de la fruta madurada en sombras

cuando cuerpo y alma comienzan a desgarrarse.

Segundo, la impotencia consciente de la rabia

ante la estupidez humana, y el dolor lacerante

de reírse de lo que ya no es divertido.

Y por último, el dolor desgarrador de revivir

todo lo que has hecho y sido; la vergüenza

de unas intenciones reveladas cuando era tarde, y la conciencia

de las cosas mal hechas y hechas en perjuicio de los demás

que en otro tiempo creíste actos de virtud».

T. S. Eliot

(Imagen – foto : Julia Margaret Cameron – Sir John Herschel – the metropolitan museum of art)

LA PARTIDA

 

 

“¿Has puesto ya la luna a buen recaudo?

Ata mejor las cuerdas, por favor.

El pan mételo más, para evitar

que lo aplaste la luz — una baguette

bien tostada y tan blanca en su interior

no es fácil de encontrar

hoy en día. ¡ Y por Dios

que no se nos ocurra al final irnos

y olvidarnos del mar! Así que ponlo

ahi entre los zapatos

y ata detrás la luna. ¡Es la hora!”.

Denise Levertov -“ La partida” ( traducción de Cristina Gámez Fernández y Bernd Dietz)

(Imagen –Charlie Riedel)

CUATRO CUARTETOS

 

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«Lo que llamamos principio es con frecuencia el fin

y llegar a un fin es llegar a un principio.

El fin es desde donde partimos. Y cada frase

y cada oración correctas (donde cada palabra está en su lugar,

asumiendo su puesto para sostener a las otras,

la palabra ni tímida ni ostentosa,

un comercio natural de lo antiguo y lo nuevo,

la exacta palabra común sin vulgaridad,

la esencial palabra precisa pero no pedante,

el completo consorcio bailando a un tiempo)

Cada frase y cada oración  es un fin y un principio.

(…)

Estos versos, que corresponden a la parte final de los «Cuatro cuartetos» de T S Eliot, vuelven ahora a la actualidad con la aparición de esta célebre obra en una nueva y acaso definitiva versión en la editorial Lumen. Eliot revisó innumerables veces todas las cadencias, estructura e imágenes del poema. Los numerosísimos borradores culminaron con su publicación el 19 de septiembre de 1942 en el New English. Como en tantos creadores, Eliot habló a sus amigos de sus dudas respecto al mérito y valor de sus actividades poéticas, aunque las reseñas críticas le fueron generalmente muy favorables. Son las seguridades e incertidumbres de todo escritor, desde los principiantes hasta los más excelsos y notables.

 

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(Imágenes.-Eliot- John Loengard- 1956/ 2.-Anna Atkins)

VERANO 2016 (10) : T S ELIOT

 

escritores-nmm-T S Eliot- galleryhip com

 

«Envejezco…envejezco…

Tendré que llevar vueltas en los bajos de los pantalones.

¿Me peinaré hacia atrás? ¿Me atrevo a comerme un melocotón?

Me pondré pantalones blancos de franela, y pasearé por la playa.

He oído a las sirenas cantándose unas a otras.

No creo que canten para mí.

Las he visto cabalgar en las olas mar adentro

peinando el blanco pelo de las olas agitadas

cuando el viento sopla el agua hasta ponerla blanca y negra.

Nos hemos demorado en las cámaras del mar

junto a ondinas enguirnaldadas de algas rojas y marrones

hasta que nos despierten voces humanas, y nos ahoguemos».

T S  EliotLa canción de amor de J Alfred Prufrok»

(Imagen.- T. S. Eliot – galleryhip com)

TIBURONES

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«Y bien, el último día aparecieron los tiburones.

Aparecen aletas negras, inocentes

como una advertencia. El mar se torna

siniestro, ¿están por todas partes?

Créelo, dejan en el agua una brecha de seis pies.

¿No es éste el mismo mar, y ya no

jugaremos más con él?

Me gustaba diáfano, y no

demasiado calmo, con bastantes olas

para lanzarme a él. Por primera vez

había osado nadar en lo hondo.

Llegaron al atardecer, en el instante

en que un resplandor cobrizo aquieta el mar,

no lo suficientemente oscuro aún

para ser iluminado por la luna, aún

lo bastante claro para verlos fácilmente. Negro

el aguzado borde de las aletas».

Denise Levertov.«Los tiburones»

mar.-600n.-Armin Hansen.-1886-1957

(Imágenes:.-1.-ataque del tiburón.-superpunch2  tumblr/2.-.-Armin Hansen.- gandalfs gallery)