«Estoy dibujando unos lirios que crecen pegados al muro sur de cierta casa. Tienen un metro de alto más o menos, pero como están empezando a florecer, se curvan por el peso de las flores» – así lo va apuntando John Berger en «El cuaderno de Bento«- «Sus colores son un oscuro carmesí con tintes marrones, amarillos, blancos y cobre: los colores de los instrumentos de una banda de música tocados con cierta desgana. Los tallos, los cálices y los sépalos son de un verde desvaído, como de óxido de cromo».
«A mi lado, en la hierba, donde estoy sentado, tengo unas cuantas hojas de papel de arroz chino, que es ligeramente coloreado. Lo escogí precisamente por sus tonos cereal.
Parece que las flores dibujadas van a tener la mitad de su tamaño natural. Cuando uno se pone a dibujar, pierde el sentido del tiempo.
Quienes dibujamos no sólo dibujamos a fin de hacer algo visible para los demás, sino también para acompañar a algo invisible hacia su destino insondable».
(Imágenes.- 1.-Jacob Epstein/ 2.-Van Gogh/ 3.-Susie Ranger / 4.- Marc Chagall/ 5.-Edouard Manet)
Cuanta belleza floral en Navidad! Felices fiestas!
Mariangela,
Muchas gracias por tus palabras sobre las flores.
¡Felices fiestas¡