DESCONGELADAS PALABRAS

«Antífanes, el fámulo de Platón, habló de un país donde los inviernos eran tan crudos que las palabras se congelaban en el aire. Cuando se derretían en verano, los lugareños se enteraban de lo que se había dicho durante el invierno, al igual que sólo en el umbral de la vejez los discípulos de Platón empezaban a comprender el significado de las palabras del maestro que habían escuchado de jóvenes«. Cuando leo estas frases del médico polaco Andrzej Szczeklik en su libro Catarsis (Acantilado) en donde trata del poder curativo de la naturaleza y del arte, evoco la vida de las palabras en el arco de cualquier existencia, palabras – y hechos también – pronunciadas por nuestros abuelos o por nuestros padres – palabras igualmente escondidas en libros que un día leímos -, y que sólo con la sabiduría de la experiencia ( con los dolores, con las vicisitudes), se van descongelando poco a poco en nuestro entendimiento, deshaciéndose como nieve en la memoria y haciéndose transparentes igual que el cristal para que las pueda atravesar bien nuestra comprensión.

Recuerda igualmente Szczelklik el caso relatado muchos siglos después por Baldassare Castiglione, en el que un mercader italiano organizó una expedición a Ucrania para adquirir pieles de marta. «Se quedó atascado en los hielos de la orilla del Dniéper, y desde allí, intentó negociar con unos comerciantes moscovitas que habían acampado en la otra orilla. Sin embargo, los gritos del mercader no llegaban hasta tan lejos: se congelaban por el camino y quedaban suspendidos en el aire en forma de carámbanos«.

Palabras y gritos congelados durante años, signos petrificados y opacos en libros y en labios, verdades que tardan casi una vida en comprenderse. Al fin se comprenden. Los clásicos, en la segunda, a veces en la tercera lectura, nos abren el secreto que parecían negarnos al principio y el contenido de la voz del corazón de nuestros padres se nos vuelve de repente diáfano, entregándonos su profundo sentido.

(Imagen.- el monte Fuji, en Japón, cubierto de nieve.-foto Toru Hanai.-Reuters.-TIME)

3 comentarios en “DESCONGELADAS PALABRAS

  1. Congeladas o descongeladas, me gusta leer las palabras de su siglo. Y hoy he escuchado su entrevista sobre Roma. Intensa vida romana la suya. Con mi equipo tradujimos al catalán el Liber notarum de Burckard, el maestro de ceremonias de cinco papas, del siglo XV. He recordado su descripción de la muerte de Alejandro VI, cuando le escuchaba a usted explicando su noche de vela por Juan XXIII.

  2. Como médico enamorado de su profesión, le doy las gracias, Julio, por presentarme a un profesional ejemplar, como es el Profesor Szczeklik.
    Me permito, modestamente, adjuntarle un enlace al interesantísimo blog de otro querido amigo en Internet, el psiquiatra peruano Dr. Lizardo Cruzado, que también ha tratado sobre el médico polaco, pero yo no había visto hasta ahora.
    Con mi más cordial saludo.

    http://desdeelmanicomio.blogspot.com/2010/02/catarsis-un-libro-de-andrzej-szczeklik.html

  3. Encantada de tutearnos, aunque lo del usted tambien me gustaba. Estoy haciendo catarsis con el libro del médico polaco, a ver si se me descongelan algunas palabras. Leí una entrevista que le hacían en La Vanguardia y ya me gustó. Luego su siglo acabó de convencerme y esta tarde he ido a comprar el libro.
    Impagables sus, ay perdón, tus comentarios sobre mi bloc. En abril, gracias mil!
    Voy a escuchar París. Cuántos años allá?

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