«Entra el curioso jardinero después de alguna borrasca o ventisquera a pasear sus jardines, tiende los ojos a una parte y luego a otra, mira no sin grande dolor el estrago general que ha hecho el yelo.
Ve a una parte las flores echadas por tierra, marchitos los tornasoles, las azucenas destroncadas, las rosas perdido su buen color y lustre, y finalmente todas las yerbas regaladas destruidas; si acaso mirando este estrago topa una mata o dos de claveles, que por estar guardadas del cierzo se le escaparon al yelo, aunque se entristece de ver las demás destruidas, en que tenía puesto su regalo, pero con aquellas pocas, que le han quedado, se regala y enternece, y da por ellas gracias al cielo.»
Diego de la Vega.- 1612
(Imágenes.-1- Claude Monet- 1900/ 2.-Emil Nolde/ 3.- Max Liedermann- 1923)


