MARIENBAD, RESNAIS

«La historia se desarrolla – escribía Robbe- Grillet– en un gran hotel, una especie de palace internacional, inmenso, barroco, con una decoración fastuosa pero fría: un universo de mármoles, columnas, ramajes estucados, artesonados dorados, estatuas, criados en actitudes rígidas. Una clientela anónima, educada, rica sin duda, ociosa, practica seriamente, pero sin pasión, las estrictas reglas de los juegos de sociedad ( cartas, dominós…), de los bailes mundanos, de la conversación huera o del tiro de pistola. Dentro de este mundo cerrado y agobiante, hombres y cosas parecen, por igual, víctimas de algún hechizo, como en los sueños en que uno se siente guiado por una ley fatal, cuyos más pequeños detalles sería tan vano pretender modificar como intentar evadir.

cine-eern-Alain Resnais y John Gielgud- eldiario.es

Un desconocido vaga de sala en sala – ora llena de gente en actitudes afectadas, ora desiertas -, traspone puertas, tropieza con espejos, recorre interminables pasillos. Su oído capta algunos trozos de frases, al azar. Su mirada pasa de un rostro anónimo a otro rostro anónimo. Pero siempre vuelve sobre el de una mujer, hermosa prisionera, tal vez todavía viva, de esta jaula de oro. Y he aquí que le ofrece lo imposible, lo que en este laberinto, en donde, por lo visto, el tiempo se ha abolido, parece lo más imposible: le ofrece un pasado, un porvenir y la libertad. Le dice que se encontraron ya, hace un año, que se amaron, que él comparece ahora a la cita que ella le dio y que va a llevársela consigo.»

cine-rrfg-Alain ResnaisEscribí aquí hace ya tiempo de «El año pasado en Marienbad»

Estos días se anuncia la desaparición de Alain Resnais.

Descanse en paz.

(Imágenes.-1.-Alain Resnais y John Gielgud.-eldiario.es/ 2.-Alain Resnais dirigiendo)

PERDERSE, CAMINAR

caminos- bbrr- paisajes- Ellen Auerbach- mil novecientos cuarenta y nueve

«Perderse significa que entre nosotros y el espacio – recordaba Franco La Cecla en «El hombre sin ambiente» (Laterza) – no existe solamente una relación de dominio, de control por parte del sujeto, sino también la posibilidad de que el espacio nos domine a nosotros. Son momentos de la vida en los cuales empezamos a aprender del espacio que nos rodea (…) Ya no somos capaces de otorgar un valor o un significado a la posibilidad de perdernos. Cambiar de lugares, confrontarnos con mundos diversos, vernos obligados a recrear con una continuidad los puntos de referencia, todo ello resulta regenerador a un nivel psíquico, aunque en la actualidad nadie aconsejaría una experiencia de este tipo. En las culturas primitivas, por el contrario, si alguien no se pierde no se vuelve mayor. Y este recorrido tiene lugar en en el desierto, en el campo. Los lugares se convierten en una especie de máquina a través de la cual se adquieren nuevos estados de conciencia.»

paisajes-ednn-T Enami- caminos

«Mi forma de arte – decía también Hamish Fulton -es un breve viaje a pie por el paisaje (…) Lo único que tenemos que tomar de un paisaje son fotografías. Lo único que tenemos que dejar en él son las huellas de nuestros pasos (…) Los paseos son como las nubes. Vienen y se van.»

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«Utilizando una piedra como almohada – escribía a su vez en un haiku Santoka Taneda -, me dejo arrastrar hasta las nubes.»

Perderse, caminar, siempre ha sido una tentadora tarea para el hombre.

(Imágenes.-1.-Ellen Auerbach.-1949/ 2 y 3 .-T. Enami)