«Una poesía ártica,
claro, es eso lo que yo deseo.
Una práctica pálida,
tres versos de hielo.
Una frase-superficie
donde vida- frase alguna
no sea más posible.
Frase, no. Ninguna.
Una lira nula,
reducida al puro mínimo,
un parpadear del espíritu,
a una cosa única.
Mas hablo. Y, al hablar, provoco
nubes de equívocos
– (un enjambre de monólogos?)
Sí, invierno, estamos vivos».
Paulo Leminski.- Iceberg»
¡FELIZ AÑO 2013!
(Imagen.- Adrien Sanglé-Ferrière.-París)
