Sentado en la última fila del cine le he visto dar vueltas en torno a la gata sobre el tejado de zinc caliente, levantar su muleta blanca entre el sofá y la cama, beber un trago largo, mirar con sus ojos azules a Elizabeth Taylor y entregarse a la intensidad de la interpretación.
Ha pasado luego su velocísimo automóvil recorriendo las 24 horas de Le Mans.
Después se han encendido las luces y han anunciado que Paul Newman acaba de morir este 27 de septiembre.
Luego se ha hecho un largo silencio.
(Imagen: Paul Newman.-flickr.-galería de Enrique Meneses)
