VIAJES POR ESPAÑA (10) : RASCAFRÍA

 

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Acaban de moverse ante mi ventana entreabierta las puntas de unas hierbas. Luego parecen reposar. Una siembra de gorriones se esparce como si alguien los espolvorease sobre la tierra, sobre el prado pelado y sobre los caminos: con sus cuerpos mullidos y menudos – como granos vivos, inquietos perdigones – andan de aquí para allá dando saltitos bajo las gotas de lluvia, se inclinan y comen: de vez en cuando aletean. Es el único ruido en todo este trozo de campo. Oigo su piar; me he acodado ante la ventana, escribo sobre ellos contemplándolo todo y sigo con la vista la huerta en la que ladra el perro, miro las tejas rojas y las piedras formando un surco. Mientras tanto, bajo la ventana, siento subir esa humedad con que se va rociando la tierra.

Luego el silencio va adelgazándose. La ladera de Rascafría se dobla y ese silencio se hace cada vez más vulnerable, más indefenso. Sólo se necesita atravesar aquellos pueblos cercanos para llegar al flujo de la carretera principal, una vena que desemboca en  el ruido. Allí están los ronquidos del motor, el vertiginoso deslizarse de los faros deslumbrantes.

Sigo mirando a los gorriones.

José Julio Perlado

 

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(Imágenes.- 1.-biologicada com/ 2.-veoverde com)

VIAjES POR ESPAÑA (9) : CAMBADOS AL ATARDECER

mar-edde-atardecer-Edward Potthast

 

Cambados a la hora del atardecer tiene un sol rojo, tan rojo como el lomo de un faisán, tan variado como él cuando ese rojo sol se desangra y por todo su cuerpo se derraman manchas rosadas, brochazos de luz que alguien ha extendido sobre el cuerpo redondo con enorme fuerza. Estaban hoy las nubes grises, blancas, lejanas, cortándole la cintura al sol, rasgando la rueda que descendía. Había grises en el cielo, en el muelle, manchas de gris en tapias y tejados alargados hacia el mar. Había grises y blancos en vientres y alas de gaviotas ondulándose en el aire, atentas al vaivén del mar, al secreto de los peces invisibles. Había alguna primera luz encendida, alguna bombilla aportaba su luminosidad extraña a aquella hora. Todo el conjunto de este rojo sol, esta gama de blancos, azules y grises, el recorte de tierra y el gran campo del cielo cruzado por los gritos de las gaviotas, me lleva siempre a la misma pregunta: ¿todo esto para qué? ¿Qué utilidad tiene esta riqueza de colores en el rostro impresionante del mar, esta puesta de sol presentada despacio, a la hora en punto, reuniendo todos los contrastes?

Obsesionados por la utilidad, tardamos en descubrír el misterio de la simple belleza. El borde blanco del paseo de Cambados recibe ahora toda esa belleza y unos hombres pasean insensibles ante ella, otros la contemplan, otros  dan gracias.

José Julio Perlado

 

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(Imágenes.-1.-Edward Potthast/ 2.- John Aavitsland)

 

VIAJES POR ESPAÑA (8) : OJO DE MAR EN LA LANZADA

mar-nnhu-nubes- Gustave Courbet-  mil ochocientos setenta y cuatro

 

Hoy ha sido el espacio gris, envuelto en velos de niebla de la playa gallega de La Lanzada el que ha quedado en mi memoria. He estado sentado en el centro de la enorme playa desierta a muy primera hora de la mañana. Una cortina de niebla, avanzando igual que una gasa que cegara la visión, me ha dejado solo y aislado, empapado en humedad invisible. Sentado allí, frente a una especie de boca de túnel que se abría en semicírculo horadando el cielo y el agua gris, se mostraba una difusa claridad de acero, una semiiluminación en medio de la bruma. Así he estado largo tiempo, contemplado por aquel ojo de mar y cielo de mirada honda y blanca y contemplándole yo a él. Dos ojos contemplándose. Así se me ha aparecido la naturaleza salvaje ante mí, inmersa en el impresionante paisaje de un encuentro con el otro mundo, paisajes y citas del hombre con el luminoso ojo del cielo y del mar, la pupila en la niebla.

José Julio Perlado

 

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(Imágenes.- 1.- Gustave Courbet- 1874/ 2.- James Abbott Mcneill Whistler– 1865)

VIAJES POR ESPAÑA ( 8) : GITANOS DEL ALBAICÍN

 

 

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«Es el caso – cuenta Ciro Bayo en «El lazarillo español» – que al segundo día de mi estancia en Granada hube de perderme por los alrededores de mi hospedaje. Pasé el Zacatín y la Alcaicería, entré en la Catedral y salí al Mercado. Con ojos como puños miré los volátiles desplumados y los cuartos de reses que colgaban en pollerías y carnicerías; pero apartándome de las pecaminosas tentaciones, sorteé entre los puestos de las verduras, con intención de comprar un puñado de patatas para refuerzo del guiso hospederil, que hallaba muy deficiente.

Parado estaba ante uno de aquellos, esperando mi vez, en tanto que la vendedora despachaba a otros parroquianos, cuando, de pronto, oí que me decía:

– ¡Tome, hermano!

Tendí instintivamente la diestra y la buena mujer me alargó tres patatas y una monedita de dos céntimos.

– Muchas gracias, señora – contesté -, y aun creo que añadí -: ¡Dios se lo pague!

¿Si será costumbre en Granada tratar así a los peregrinos -pensé -? Veámoslo.

 

Albaicin-bgr- mezquita mayor del Albaicin- wikipedia

 

Pasé al puesto inmediato, me quedé plantado, en actitud expectante y lo mismo; una patatita o dos céntimos. Y así sucesivamente. La que no daba patatas daba un ajo o una cebolla y, en último caso, la monedita de dos céntimos. En menos de media hora, haciéndome el santito, llené el pañuelo de tubérculos y el bolsillo de céntimos.

¡Oh, santas mujeres de Granada! Vosotras reforzasteis mi ágape en este día y me disteis para pagar el alojamiento ¡Yo os bendigo!

Aquella tarde la dediqué a visitar el Albaicín, famoso barrio de la gitanería en otra de las colinas que divide el Darro. Tampoco es el Albaicín para ser conocido en un día; es un diorama de tipo charro y notas de color que hay que ver despacio, como lo vio Fortuny cuando lo reprodujo en sus acuarelas.

 

Albaicín- nym- gitanos del Albaicín- pbase com

 

Los señorones que allí van lo hacen pensando entrar en una guarida de ladrones y no hay tal cosa. Los gitanos en sus casas son tan finos y caballeros como cualquier otro ciudadano en las suyas. Más exóticos y más chocantes les parecerá a los gitanos esas parejas sueltas y caravanas de extranjeros que se quedan boquiabiertos y embobados mirando, aunque más no sea, el esquileo de un burro».

 

Albaicín-unnk-gitanos del Albaicín- todocoleccion net

 

(Imágenes.- 1 y 2.- wikipedia/ 3.-gitanos del Albaicín.-pbase com/ 4.- gitanos del Albaicín- todocoleccion,net)

 

VIAJES POR ESPAÑA (8) : PROCESIONES Y SAETAS

 

 

saetas-  Julio Romero de Torres- La saeta- mil novecientos dieciocho- wikipedia

 

«En realidad, Sevilla entera, con sus numerosas cruces e imágenes en la via publica, con los cortejos procesionales que la surcaban – cuenta Antonio Dominguez Ortiz al estudiar la ciudad de hace cuatro siglos, la Sevilla del siglo XVll -, era como un inmenso templo, en especial, en las ocasiones solemnes, de las que todavía es hoy ejemplo único su Semana Santa. Ya en el siglo anterior existían la mayoría de las cofradías que hacía estación en el XVll, y solo aparece en éste alguna que otra nueva: la de las Tres Caídas, fundada por los cocheros, la Expiración de Triana y el Desprecio de Herodes, pero fueron bastantes las que se fundieron o reorganizaron, como la del Calvario, que primitivamente había sido de mulatos. La orden dada en el sínodo de 1604 de que todas hicieran estación en la catedral, contribuyó mucho a regularizar sus desfiles, que antes se hacían de forma un tanto anárquica (…) Sabemos que había gran variedad de cofradías; que algunas se distinguían por su recogimiento, mientras que algunas otras, como la de las Negaciones de San Pedro, que entonces sacaban los estudiantes, no estaban exentas de jolgorio y travesuras juveniles.

 

saetas.-bbhy-El Sacri cantando una saeta- wikipedia

 

¿Se cantaban entonces saetas? Probablemente sí, aunque no en las procesiones de Semana Santa, sino durante las misiones, que en aquella centuria adquirieron auge extraordinario; famosas fueron, por ejemplo, las que dio en Sevilla el jesuita Tirso González; la de 1672 la dedicó a la conversion de los musulmanes que, como esclavos o moros libres, vivían en la ciudad. Se celebró en la Casa Profesa, y fueron tantos los que acudieron que los moros no cabían en el patio y corredores ni las moras en la iglesia. La aristocracia sevillana colaboró de forma increíble: caballeros y señoras los acompañaban a los sermones (…)  La saeta antigua (como las coplas de campanilleros) eran unas exhortaciones versificadas, breves y punzantes, como dardos o saetas, dirigidas al devoto y al pecador (…) Y precisamente fue en Sevilla (1683) donde el mercedario fray Gabriel de Santa María publicó su Predicador apostólico, donde aduce ejemplos de saetas misionales».

(Imágenes.- 1.-Julio Romero de Torres– 1918/ 2.-cantando una saeta- Wikipedia)

VIAJES POR ESPAÑA (7) : BAJO EL PUENTE DE CÓRDOBA

 

Córdoba-nnhhu-puente romano de Córdoba- minube es

 

«Es un puente venerable de 16 arcos voleados sobre robustos pilares – escribe Ciro Bayo en 1911, en su «Lazarillo español» -, roído por los siglos, dorado por el sol, con matas de hierbas entre grietas, por las que asoman los lagartos, y en el extremo, un torreón que llaman la Carrahola. Por abajo, la corriente mansa del río que hierve en espumas al tropezar con las represas de unos molinos viejos y destartalados (…) La única visita que hice en Córdoba fue a un alpargatero, que por seis reales me calzó, pues las botas que traía desde Madrid dijeron que había

 

Córdoba-tbbh-patios de C´rdoba- patios cordoba es

 

bastante con las sesenta y pico de leguas andadas, y que no me acompañaban más. Pero por lo que vi al paso de la ciudad y por lo que estaba viendo desde mi observatorio, entendí que en Córdoba hermanaban muy bien el arte y la naturaleza.

Aquellas sus callejuelas curvas y tortuosas, desiertas plazuelas, viejos caserones de amplias portaladas, calados ajimeces y frescos patios, cuyo ambiente embalsaman jazmines y azahares, tienen su natural complemento en los fértiles campos del Sur y Sudeste, y en las fragosas estribaciones del Norte y Noroeste que coronan las blancas casitas de las huertas y del Desierto de Belén, más conocido por «Las Ermitas».

 

Córdoba-tvvffr-puente romano europaenfotos com

 

Me acordé también haber visto en las calles mujeres de moreno rostro, de negros ojos, fina nariz y rojos y frescos labios; y ahora veía pasar otras por el puente con su andar garboso (…) Baja también a la ribera una manada de potros que llevan a abrevar. Los animales, de cabeza bien puesta, altos de brema o de copete, anchos parietales, cara plana de martillo, cuello de ciervo y estrecha nariz, capaz de beber en un vaso; de vientre de galgo, grupa cortante y cañilavados. Andan a buena vela, segando bien, picoteando a cada paso y con la cola en trompa.

 

dibujos.-6has.-atribuido a Diego Velázquez.-Apuntes de dos caballos en corveta, uno de ellos con jinete.-The British Museum

 

Es indudable que hombres y caballos hemos degenerado desde entones. Así como no hay hombres en nuestros días capaz de manejar los espadones del siglo XVl; tampoco hay caballos que, como dice Juan de Herrera en la Agricultura, aguantaban doce y catorce arrobas encima, que era lo que pesaba un jinete con armas de hierro y con la silla acerada. Y esos son los corceles que pintó D. Diego«.

 

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(Imágenes.- 1.-Córdoba- puente romano- minube. es/ 2.-patios de Córdoba. es/ 3.-puente romano de Córdoba-europaenfotos.es/ 4.- dibujos atribuidos a Diego Velázquez- British museum/ 5.-patio de Córdoba- barbarosillo, es)

VIAJES POR ESPAÑA (7) : SEVILLA Y LOS SEVILLANOS

Sevilla.-788j.-Francois Bossuet

 

«Los hijos de Sevilla son despejados y no tan revoltosos como es fama. Puede vivir en Sevilla un forastero con quietud si su condición aborrece rencillas. – escribe Cristóbal Suárez de Figueroa, un vallisoletano que visitaba la ciudad en el siglo XVll – La gente menuda es algo traidora…Es gusto verles reventar de valientes…. Denota bravosidad (va contando con su forma singular de expresarse) quitar letras a las palabras, como Erez y arro por Jerez y carro…Admira la facilidad con que se embarcan, sin más recámara ni provisión que una camisa, para tan largo viaje como el de las Indias. Apenas se despiden de sus casas, pues con decir: «ahí me llego», parten para Tierra Firme.

 

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Enriquece la plebe poco, sea por sus gastos excesivos, o por hallarse ya disminuidos mucho los caudales indianos. Son casi todos los sevillanos de abundosas lenguas y como de sutiles imaginativas, prontos en el decir… , consideré despacio sus edificios, de menos perspectiva que provecho, por tener en el interior su más cómodo alejamiento; al contrario de Castillasigue narrando en «El Pasajero», en 1617 -, que pone casi todo su caudal en la apariencia. Abunda Sevilla de tratantes ricos, cuerdos no pocos en los gastos teniendo por locura el desperdicio de lo que se gana con riesgo. Desamparan raras veces la ciudad, ni se entremeten en más tráfagos que sus cargazones, haciéndolos advertidos varios escarmientos… sin que en tantos años de comercio se hayan visto apenas dos Corzos (…) Las sevillanas son aseadas y limpias, airosas y desenvueltas…trigueñas, de gentil disposición, de conversación agradable, atractivas hasta con la suavidad de su voz, por ser su pronunciación de metal dulcísimo.»

 

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El gran historiador Antonio Domínguez Ortiz, en «La Sevilla del siglo XVll«, comentando estos párrafos sobre una Sevilla todavía opulenta  y cosmopolita, anota que «Suárez de Figueroa, hombre de la Meseta como Cervantes, percibió como él que la originalidad de la sociedad sevillana estaba en su clase mercantil y en su plebe. La aristocracia de sangre y el clero, sometidos a las normas de rígidos estamentos, tenían que parecerse a los de otras ciudades.. En cambio, el mundo mercantil sevillano era algo sui generis, y también el elemento popular, desde los menestrales hasta el hampa.»

 

 

Sevilla-unn-genealogiasevilla wordpress com

 

(Imágenes-1.-Francois Bossuet/ 2.-cristofol. es/ 3-cardenalcisneros.es/ 4.-genealogiadesevilla.wordpress)

 

VIAJES POR ESPAÑA (6) : LA MANCHA, LA CUEVA DE MONTESINOS

 

 

cueva de Montesinos-nnbbu -Gustavo Doré -h-net org

 

«España está llena de profundidades no siempre advertidas por los viajeros, ni aun por los más perspicaces y detallistas – escribe Gregorio Marañón prologando «La ruta de los foramontanos« de Víctor de la Serna -. Existen países, maravillosos, que se conocen al pasar; y otros que sólo se comprenden descendiendo a sus simas profundas y misteriosas. Uno de estos últimos es España, que es lo que se ve, y, además, su misterio. Pero el misterio, que en sí es como una negación de la realidad, se hace realidad cuando se acierta a penetrar en él y se le ve desde dentro.»

 

cueva de Montesinos- vvccb-molinos de viento en Campo de Criptana

 

 

(…) Si lo pensamos bien, nos damos cuenta de que en el descubrimiento de la Mancha que hizo Don Quijote, porque la Mancha está toda inventada por él y para siempre,  tiene tanta importancia como la venta y los caminos polvorientos y el horizonte infinito de la llanura al amanecer, toda aquella maravillosa fantasía que vio en el fondo de la Cueva de Montesinos.

 

(«Don Quijote dijo que aunque llegase al abismo, había de ver dónde paraba; y, así, compraron casi cien brazas de soga, y otro día a las dos de la tarde llegaron a la cueva, cuya boca es espaciosa y ancha, pero llena de cambroneras y cabrahigos, de zarzas y malezas, tan espesas e intrincadas, que de todo en todo la ciegan y encubren (…) Y en diciendo esto se acercó a la sima, vio no ser posible

 

cueva de Montesinos- weexz-aguasderuidera es

 

descolgarse ni hacer lugar a la entrada, si no era a fuerza de brazos o a cuchilladas, y, así, poniendo mano a la espada comenzó a derribar y a cortar de aquellas malezas que a la boca de la cueva estaban, por cuyo ruido y estruendo salieron por ella una infinidad de grandísimos cuervos y grajos, tan espesos y con tanta priesa, que dieron con don Quijote en el suelo; y si él fuera tan agorero como católico cristiano, lo tuviera a mala señal y escusara de encerrarse en lugar semejante.» (Segunda Parte, capítulo XXll)

 

 

cueva de Montesinos- ttddc-círculo de los hermanos Le Nain.-mil seiscientos cincuenta- foto National Gallery- Escocia- colección privada

 

«Si no fuera por la Cueva de Montesinos sigue diciendo Marañón -, La Mancha no sería un país inmortal, sino una estepa como cualquier otra. De aquí el que algunas gentes superficiales puedan decir, con razón, que les decepciona el país manchego. Son, los que así hablan, los incapaces de bajar a  la sima o los que creen que son locuras las cosas prodigiosas que se encuentran en el fondo de ella. Otros, en cambio, los que poseen la santa capacidad de creer en lo que no existe, no pueden dar un paso por La Mancha sin que el presentimiento o el recuerdo de la Cueva de Montesinos les apriete el corazón.

 

cueva de Montesinos- vvttbb-Honoré Fragonard-Don Quijote en su biblioteca- mil setecientos ochenta- Londres-. British Library

 

 

Mas en España hay muchas cuevas de Montesinos, unas ya exploradas; otras, la mayoría, no; y aun las exploradas tienen perennemente reservado una parte de su misterio. Esa dualidad de actitud en el viajero ocurre, por lo tanto, no sólo en La Mancha, sino en todas partes. De donde el hecho antiguo y moderno, irremediable, de que respecto a España no sea fácil ese unánime juicio que inspiran a sus visitantes otros territorios del mundo, calificados de hermosos o de interesantes en la cotización oficial de las agencias de turismo. España sólo inspira atracción apasionada o rabioso desdén. Esto es también hermoso. Hace tiempo escribí que el extranjero, al pasar la frontera ibérica, no trae nunca los ojos vírgenes, sino que se cala, invariablemente, unas gafas de color; y este color es siempre o rosado o negro. Todo depende de que el viajero sepa o no bajar a la Cueva de  Montesinos

 

cueva de Montesinos-yewwx-Louis Surugue según Charles Coypel- Don Quijote conducido por la locura- mil setecientos veinticino

 

(Imágenes.-1.-la cueva de Montesinos- ilustración de Gustavo Doré/ 2.- molinos de viento.-Campo de Criptana/ 3.-cueva de Montesinos-aguasderuidera.es/ 4.-círculo de los hermanos Le Nain – 1650-National Gallery- Escocia- colección particular/ 5.-Honoré Fragonard-Don Quijote en su biblioteca-1780- Londres. British Library/ 6.-Luis Surugue según Charles Coypel- Don Quijote conducido por la locura- 1725)

VIAJES POR ESPAÑA (6) : CAMINANDO POR LAS HURDES

 

hurdes-uhhrrn- gentes de la Hurdes fotografiadas por Venancio Gombau- La Ilustración Española y Americana- mil novecientos ocho- wikipedia

«- Venga, suban – dice el chófer.

Los viajeros echan los morrales sobre la caja del camión. El ruido redondo del motor espanta a un asno peludo, a un pobre caballo de albarda, que al pasitrote, en la atardecida, cuando ya apenas hay luz sobre el campo hondo que dejan las montañas, va para Caminomorisco. La caballería, asustada, hace un extraño y el burrero tiene que enderezarla a golpes de vara. El camino forestal busca el perfil del Hurdaño cinéndose a su cauce seco. La noche va cayendo detrás de las cumbres del Capallar y la Gineta. La noche despierta la voz de los grillos, el correteo de los jabalíes y el olor húmedo de la tierra. El camión traquetea y los viajeros buscan asiento más cómodo en unos sacos vacíos. Un viento fresco rastrea el paisaje y levanta nubes de polvo (…)

hurdes-eedty-tipo de las Hurdes- foto de Venancio Gombau-wikipedia

 

Llueve sobre las Hurdes. El agua desciende por las torrenteras arrancando la poca tierra que poseen los hombres. Por los cañones, por los diminutos valles, por los pueblos que se agarran en las pinas laderas, por los canchales y las cortadas, el agua roba la tierra, araña los cultivos y se lleva todo el sudor de las gentes por el río adelante. Las Hurdes han estado quietas y muertas, muriendo toda la noche (…)

Hurdes-ryuum-Alfonso Xlll y Gregorio Marañón repartiendo socorros en una alquería de las Hurdes- La Esfera

Poco más adelante, sobre una quebrada del Malvellido, aparece la mancha oscura de un castañar. Como una piña seca y abierta se aprieta un pueblo mísero como la tierra misma. Cincuenta o sesenta tejados de pizarra. Parece como si no hubiera calles, como si fuera una sola edificación negra, una masa oscura, mimética con las cosas: con las murallas que sostienen los cultivos, la cercas próximas, la piedra del río donde las mujeres lavan; con la otra orilla, con el paisaje entero. El pueblo está partido en dos por un barranco. Encima de algunas techumbres se secan al sol las cortas cosechas de habichuelas de los vecinos de Martilandrán (…)

Hurdes- rrtth-Alfonso Xlll en las Hurdes-- La Esfera

Las piedras lisas tienen sus bases ancladas en el agua, parece que engordan su tamaño entre los brillos de la corriente, se tornan verdes en lo hondo y más arriba las crecen manchadas de musgo. Y a veces, entre ellas, entre las lajas, los cantos y los esquistos, se pierde el río entero.

Por las paredes del cañón, sobre las rompientes, entre las canalizaciones, los acueductos rudimentarios del Gasco, hechos de árboles vaciados de madera, casi de cortezas, atados tronco a tronco, goteando agua por sus juntas. Toda la pared del cañón, desnuda y verde, por donde se van las venas del río hasta los huertecillos de maíz.»

Armando López Salinas.«Caminando por la Hurdes»– Seix Barral, 1960. (el autor acaba de morir estos días en Madrid.- Descanse en paz)

Hurdes- eesoin- Alfonso Xlll en su viaje a las Hurdes- foto Campúa

(Imágenes.-1.-gentes de las Hurdes fotografiadas por Venancio Gombau- «La Ilustración Española y Americana»-1908- wikipedia/ 2.-tipo de la Hurdes- foto: Venancio Gombau.- wikipedia/3, 4 y 5.- viaje del rey Allfonso Xlll acompañado de Gregorio Marañón por las Hurdes en 1922.-fotos Campúa)

VIAJES POR ESPAÑA (5) : EL PARDO Y LA CONDESA D´AULNOY

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«La excursión a El Escorial – va contando en su carta del 30 de septiembre de 1679 la condesa D´Aulnoy dentro de su «Relación del viaje de España» -, se celebró con todos los alicientes posibles. Las mismas damas que vinieron a Aranjuez y a Toledo se han mostrado muy satisfechas  de poder aprovechar la hermosa estación para pasearse un poco, y fuimos primeramente a El Pardo, que es una residencia real. El edificio es bastante hermoso, como todos los demás de España; es decir, un cuadro de cuatro cuerpos de alojamientos, separados por grandes galerías de comunicación, las cuales están sostenidas por columnas. Los muebles no son allí magníficos, pero hay buenos cuadros, entre otros, los retratos de todos los reyes de España, vestidos de una manera singular.

Madrid-vhu-Palacio de la Zarzuela- dinastia fotogratis.es

(…) Fuimos después a un convento de capuchinos que está en la cima de un monte. Es un lugar de una gran devoción a causa de un Cristo desclavado de su cruz, que a menudo hace milagros.(…) Descubrimos en el fondo del valle una casita a la orilla de un arroyo que corría entre sauces. (…) Permanecimos tanto tiempo a orillas del agua, que hicimos resolución de no ir más lejos que hasta La Zarzuela, que es también una casa del rey, menos bella que El Pardo y tan descuidada, que nada se encuentra allí recomendable más que las aguas. Dormimos allí bastante mal, aunque fuese en las mismas camas de su majestad, y nunca hicimos nada mejor que el haber llevado todo lo que se necesitaba para nuestra cena. Entramos a continuación en los jardines, que están en mal estado. Las fuentes echan agua día y noche. Las aguas son allí tan buenas y tan abundantes, que a poco que uno pusiera, no habría lugar en el mundo más propio para hacer una estancia agradable. No es costumbre en este país, tanto el rey como los particulares, de sostener varias casas de campo. (…)

Madrid-cdee-El Escorial- uam.es

Al día siguiente, temprano, salimos al fin para El Escorial. Pasamos por Monareco, donde comienzan los bosques, y un poco más lejos, el parque del convento de El Escorial. Porque, en efecto, un convento es lo que Felipe ll construyó en estas montañas, por haber hallado en ellas más fácilmente la piedra de que tenía necesidad.(…) Llegamos allí por una larguísima avenida de olmos, plantados en cuatro hileras de árboles. La fachada es magnífica, adornada con varias columnas de mármol, puestas las unas sobre las otras, hasta alcanzar una figura de San Lorenzo, que está en lo alto. Las armas del rey están allí grabadas sobre una «piedra del rayo», traída de Arabia, y que costó sesenta mil escudos el hacerlas grabar en ella.»

Madrid-vsss-cedro del Líbano- El Escorial- realsitiodelescorial

(Imágenes:-1.-El monte de El Pardo.- wikipedia/ 2.-Palacio de la Zarzuela.- dinastíafotográfica/ 3.-El Escorial.-uam.es/ 4.-cedro del Líbano- realsitiodelescorial)

VIAJES POR ESPAÑA (4) : EN EL «DIVINO» CARES

Cares.- 56gtt.-el río entrando en Cain

«Se ha hecho noche en Cordiñanes, provincia de León, al pie de los Picos de Europa. Al día siguiente amanece limpio, como pocas veces puede verse por aquí, en torno a la posada de Valdeón, a los Llaños y a Prada. «La encainada» no se agarró a las nubes», me comentan. «Encainada» le llaman a la niebla los pastores de Covadonga. Salimos hacia las nueve Cares abajo, pasando por el «Chorco de los Lobos«, la trampa para cazar lobos vivos construida antes de 1610. En Caín hacemos un alto: de este pueblo es la leyenda de los despeñados, aquellos cuatro hombres que murieron al enterrar un cadáver entre Caín de Arriba y Caín de Abajo. Ahora crujen las piedras sobre el agua, al cruzar el río. «No hace mucho pasó la riada.- me dicen – Se llevó todo: fíjese usted en los puentes y en los árboles». A mi lado marcha el hijo del «Cainejo«, aquel célebre Gregorio que subió el primero el Naranjo de Bulnes en 1904, con don Pedro Pidal. El hijo del «Cainejo» es hombre enjuto y austero: se llama

Cares..- ruta del Cares

Alfonso y tiene setenta y dos años.

-» ¿ Quiere usted un palo?»

– «¿Para qué? ¿Usted cree que necesitaré un palo para ir por el Cares

– «¡ Hombre, sí; yo creo que iría usted más seguro!»

El hijo del «Cainejo» va delante de mí, agachándose al pasar las galerías. De vez en cuando una gota cae sobre la nuca y resbala por el cuello.

– » Pues verá usted; había allí en lo alto del Naranjo, una cuerda colgada, que estuvo desde 1904 hasta el 16. Y un día mi padre se subió solo, harto ya de tanta epopeya, y recuperó la cuerda. Y se la entregó a don Pedro Pidal, y don Pedro se puso como loco. Le mandó presentarse en Covadonga y aquel día lo nombró guarda del Coto Real, porque aquello era Coto Real

El río Cares fluye a nuestro lado; a veces no deja oír las palabras el ruido del agua. El Cares pasa por la provincia de León y la de Asturias, es un río venerado; precisamente por aquí lo llaman «divino»: la ruta del «divino Cares« le dicen entre Caín y Camarmeña. El desfiladero se abre en tajos a cuchillo, cuestas verticales, gargantas y barrancadas. El sol corta en láminas picos y peñas. Andamos por la 

Cares.- 56hn.- un recodo del río Cares, junto al tunel que da acceso a Puente Poncebos.- picosdeuropa.net

Canal del Viesgo, queda atrás el Collado del Pando. El  hijo del «Cainejo» me enseña el puente de Trescámara y el de los Rebecos.

– «¿Ve usted allí ?.- me señala en la altura – ¿ve aquel repecho?»

Al otro lado del río cuelgan praderas y matorrales.

– «Allí tienen tierras gentes de Caín.»

– «¿Y por dónde suben?»

– «Por ahí – señala con el palo –  agarrándose a las piedras y sin mirar al río.- ¿Sabe usted? Aquí se dice: «por donde anda un rebeco es que hay camino».

Estas montañas asombran, Agrada contemplarlas. Pero «en lugar de saciarse con ellas – me dice – hay que acariciarlas». Algunos abusan de ellas y las montañas cobran su tributo. Una tradición señala que por aquí bajaron los moros cuando la Reconquista, y escaparon huyendo hacia Pandébano, Amuesa y Cosgaya.

Cares.- t6yyh.- rebeco en los Picos de Europa.- wikipedia

El sol cae ahora en las espalda de Culiembre, sobre un recodo del camino. Sentados en la hierba, la conversación marcha entre rebecos:

– «Ahora hay que subir hasta la Peña Santa si uno quiere verlos. Pero otras veces, es en el mismo Caín, en las praderías, donde asoman machos buenos, que ahora están escondidos, guardados por escuderos – los machetes jóvenes -, aquellos que les avisan en un instante. A veces se está sentado aquí, y de repente, en un segundo, se ve a uno que sale disparado y que se planta en la cumbre.

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La charla se deshoja entre dos espíritus: aquel del cazador y el del conservacionista. Hay que intentar respetar posiciones. El Macizo Occidental de los Picosme dicen – es mejor para el rebeco por ser más agreste y duro, y en cambio aquí, donde ahora estamos, frente al Macizo Central, hay más zona de pastos. En el Parque Nacional de Covadonga hay mayores machos. Cuando, por ejemplo, se va a Jou Santo, se ven machos grandes, ya que no se caza nunca. Es una Reserva Nacional – me explican -; lo que se mira es conservar a la vez la  caza, y por otro lado sacar aprovechamiento de esa caza misma. Es decir, cantidad y calidad. Y lo que interesaría más es conservar la calidad; quizá – me dicen – , disminuir el cupo de caza de lo bueno y aumentar lo del malo.

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Estamos ya cerca de Camarmeña, junto a Puente Poncebos; hemos dejado a un lado los Puertos de Ostón y de Ondón y cruzamos las curvas que trazan los Collados. Es mediodía. Sólo se oyen las botas y el palo sobre las piedras. A un lado y otro de las sombras, hacia el cielo, se yerguen los grandes Macizos. A la izquierda queda el actual Parque Nacional de Covadonga, la belleza de Asturias, esos enormes Picos del Macizo Occidental tras los cuales descansan plácidamente el lago Enol y el de la Ercina. Más allá de Puente Poncebos, el Cares sigue hasta Arenas de Cabrales. Después, doblando a la izquierda, camino ya de Cangas de Onís, nos detendremos en el Pozo de la Oración: singular nombre para contemplar las maravillas que ha hecho Dios al levantar la altura de las piedras entre tinieblas, esa belleza única, incomparable, la llamada de las láminas enormes de los Picos de Europa que se alzan sobre la palma de la mano de España en forma pétrea, sobrecogedora. Y por entre los Macizos, Dios deja a estas horas discurrir a los ríos y hace escapar huyendo a los rebecos para que no los descubran jamás.»

JJPerlado.-  «Viaje a los Picos de Europa»- 1981

Cares.- 5yyu.- rebecos.- avafescaceres-wordpress

(Imágenes:- 1.- el río Cares entrando en Caín/ 2.- ruta del Cares/ 3.- el río Cares junto al túnel que da acceso a Puente Poncebos.- picosdeuropa.net/ 4.- rebeco.- wikipedia/ 5.- desfiladero del Cares/ 6.- ruta del Cares/ 8.- rebeco)

VIAJES POR ESPAÑA (3) : A SAN SEBASTIÁN EN DILIGENCIA

San Sebastián.- rrt3,. cartografía de San Sebastián encargada por Felipe lV en 1622.- wikipedia

«Atravesamos por pueblecitos dormidos. Un par de pesadas diligencias, cuyas luces anunciaban su venida en la lejanía, fue todo cuanto se cruzó en nuestro camino.- recuerda el escritor danés Hans Christian Andersen en «De Sevilla a Biarritz« , su viaje por España realizado entre septiembre y diciembre de 1862 – . El paisaje estaba envuelto en silencio, tan abandonado y tan frío como si, en lugar de ir por camino de España a Francia, estuviésemos atravesando el paso de las montañas entre Noruega y Suecia. Por fin comenzamos el descenso; la capa de nieve fue disminuyendo hasta desaparecer por completo. Entramos en

San Sebastián.- r44rr,-. Georgius Hoefnagels.- siglo XVl.- Museo San Telmo

un pueblo; los faroles estaban todavía encendidos a primera hora de la mañana. El pueblo tenía aspecto de ciudad, con casas bien construidas y grandes soportales. Estábamos en San Sebastián. La diligencia paró delante de una fonda, que por su limpieza, y algo que casi llamaría elegancia, nos dejó sorprendidos. Dimos una vuelta por las habitaciones y la cocina; el chocolate

San Sebastián.- r5gg.- Santelmomuseoa. com

con leche se estaba haciendo en pucheros relucientes; toda la cocina relucía, lo mismo que los ojos de la joven criada vasca que se encargaba de ella; eran ojos tan negros y tan bellos, que me fue más fácil descifrar su lenguaje que el vasco que ella hablaba. «Euskera», llaman los vascos a su lengua (…) San Sebastián está pintorescamente situado en una caleta del golfo de Vizcaya; las rocas que la rodean se alzan en pico desde el fondo de sus aguas verdes

San Sebastián.-77hhyh.- el puerto de San Sebastián en 1890.- wikipedia

y profundas. Vimos el pueblo a la luz del sol naciente, que tiñó las nubes de púrpura. Nadie nos había mencionado esta ciudad de modo especial, ni se nos había dicho que mereciese la pena de una visita larga, la cual sin duda merece. Es una ciudad genuinamente española, con un paisaje maravilloso. En el verano

Andersem.- 55gtyy- Hans Christian Andersen.- kalipolis. files. wordpress

florecen los jazmines silvestres en las montañas, el aire está preñado de fragancias. San Sebastián es la meta de las excursiones de muchos franceses; se nota que aquí está uno entre los descendientes de las primitivas tribus del país, los fornidos iberos, en su lengua vasca: escauldunac.»

Andersn.- rrtbb.- placa de Hans Chisrtian Andersen en la puerta de Nyhavn de Copenhage.- visithcandersen. dk

(Imágenes.- 1.cartografía de San Sebastián encargada por Felipe lV en 1622.- wikipedia/-2/ Georgius Hoefnagels – 1500.- santelmomuseoa·.-3.- San Sebastián.- santelmomuseoa/4.- el puerto de San Sebastián en 1890.- wikipedia/ 5.- Hans Chistian Andersen en su estudio.- Biblioteca Real 2002/ 6.-placa de Han Christian Andersen en la puerta del 18 de Nyhavan de Copenhage.- visithcandersen. dk)

VIAJES POR ESPAÑA (2) : SEVILLLA DESDE LA GIRALDA

ciudades.-rtbn.-Sevilla 1833.-La Torre del Oro.-David Roberts.-The Morgan Library

«No se concibe ya una vista de Sevilla sin su torre, y desde muy niños estamos acostumbrados a confundir Sevilla con la Giralda – así escribe Eugenio Noel  en 1924  en «España nervio a nervio» (…) Es preciso ascender a la balaustrada de Fernán Ruiz y ver… leguas y leguas de horizonte. Alcalá de Guadaira, Dos Hermanas, la provincia de Cádiz, la curva del Guadalquivir, San Juan de Aznalfarache, colinas, olivares, dehesas, el prado de Santa Justa, las dos altas chimeneas de las fábricas de mosaicos y electricidad, el barrio de San Bernardo, cuna de la torería; el prado de San Esteban, las Delicias, el paseo de Cristóbal Colón, Venta Eritaña, la Venta de la Vega, la fábrica de tabacos, con

Sevilla.-ryu.-Sevilla en el siglo XlX.-litografía de Alfred Guesdon a partir de una fotografía de Clifford tomada desde un globo.-

su célebre ángel de la trompeta en el viento. Y algo más cerca, las casas blancas del barrio clásico de Santa Cruz, con terradillos de un mismo color, con azoteas llenos de tiestos y flores. (…) También la vista abarca – sigue dicendo Noel  – la cinta de plata del Guadalquivir, con sus muelles abarrotados de mercancías y los mástiles y chimeneas de los buques; la típica línea de casas pequeñitas que dan al barrio de Triana; las callejuelas de la gitanería; la torre mudéjar, ojival, románica y mahometana de Santa Ana; la torre de San Jacinto; los suburbios de Triana; los tres arcos del célebre puente; los hornos de la Cartuja. (…) Y lejos, muy lejos, Camas, Santiponce, la bodega de la Montaña, las ruinas de Itálica, el humilladero de la Cruz del Campo y San Isidoro, donde está enterrado Guzmán el Bueno…»

Sevilla.-rrtb.-J Vauzelle.-siglo XVl.-zonlibre.org

El ojo viajero de Eugenio Noel va adentrándose por callejas y recovecos sevillanos. Es el ojo de «este estupendo escritor  de raigambre española – decía de él Ramón Gómez de la Serna – que, después de haber hecho todos los viajes, de haber conocido todas las experiencias, de haber vivido reciamente para escribir reciamente, muere como inédito, apenas esbozadas sus ideas, con una carpeta monstruosa de diseños, potente y joven, al par que yerto y enmudecido, porque no tuvo tiempo y sosiego para realizar su labor, para poner en fila sus ideas y sus palabras.»

(Imágenes.- 1.- La Torre del Oro en Sevilla.- David Roberts.-1833.-The Morgan Library/ 2.- Sevilla en el siglo XlX.-litografía de Alfred Guesdon a partir de una fotografía de Clifford desde un globo/ 3.- Sevilla en el siglo XVl. -J vauzelle.-zonalibre.org)

VIAJES POR ESPAÑA (1) : PLAYAS DE CIRO BAYO

estaciones.-5ggb.-verano.-mar.-Félix Vallotton.-La playa blanca

«Pero antes de llegar al mar- escribe Ciro Bayo en el «Lazarillo español» – hay que atravesar la vega almeriense, que se extiende hasta la ribera, donde la besan y acarician las espumas del Mediterráneo; una vega de un color típico no parecido a otra región alguna, mezcla de árabe y español, de andaluz y levantino. Chumberas, higueras, palmas esbeltas como las de África, parras y más parras que tejen la tierra con sus verdes pámpanos, y extensas plantaciones de naranjos y limones cuyos dorados frutos parece han de encenderse para alegrar de noche la espléndida fiesta del sol. E interpolados aquí y allá pueblecitos y caseríos, como manchas deslumbrantes de blancura entre el tono más suave del paisaje, con azoteas morunas.»

estaciones.-588j.-verano.-mar.-Robert Cardenal

Azorín, en el prólogo a esta obra, comenta que el libro de Ciro Bayo, que éste subtitula «Guía de vagos en tierras de España por un peregrino industrioso» – o «peregrino entretenido» -,  no es una Guía, ni aun en un sentido amplio, lato; es más bien una obra «sentimental». Y añade que aun cuando un extranjero llegara a escribir de España con entera imparcialidad, con absoluta escrupulosidad, siempre en su libro faltaría algo que sólo se puede encontrar en el libro de un español; «algo de nuestro espíritu, de nuestro ambiente. Lo más hondo, lo más castizo, lo que es etéreo e impalpable, no puede ser comprendido ni hablado sino por los naturales del país.»

mar-r5tttg-.-Leon Spilliaert- 1916

Ciro Bayo marcha por la sierra de Almería y saluda después su encuentro con el Mediterráneo:  llegan hasta él playas y arenas. «Desde allí se extiende la playa libre – escribe en 1911  -, pisada únicamente por carabineros y pescadores. Dos filas de  éstos, cantando la zaloma, tiraban de la red que iba empujando un bote desde el mar. En el relevo de uno de los gañanes le tomé el corcho y quise probar a tirar; pero me engañaron las fuerzas. Y para tonificar mi humanidad me aparté a honesta distancia a bañarme.

¡Con qué deleite lo hice! Un baño tomado en el seno de ondas mansas y acariciadoras, bajo una cúpula de azur, como sucede en las rientes playas mediterráneas, comunica cierta sensación voluptuosa y difícil de experimentar bajo el cielo variable del Norte y en mar de ordinario ceñudo. En éste se baña uno por higiene, casi a la fuerza; en el otro, por recreo, casi sin querer. Me zambullí, nadé como un atún, lavé bien la piel, y siguiendo el arenoso fondo en declive, la resaca me devolvió a la playa. Apenas si el cuerpo se enfría en las templadas ondas levantinas. Se sale del agua sin tiritar, y la reacción viene en seguida a favor de una atmósfera tibia, casi ardorosa.»

(Imágenes:- 1.- Félix Vallotton/ 2.-Robert Cardenal/ 3.-Leon Spilliaert.-1916)

VIEJO MADRID (11) : LA FONDA DE LA AMISTAD

casa donde vivió Gautier.-Caballero de Gracia detras´de la Gran Vía.-2

«Después de bastante búsqueda – escribe el francés Teófilo Gautier – por fin encontré una mesa redonda en la calle del Caballero de Gracia, donde uno podía tomar una comida muy agradable por el razonable precio de 20 reales por día. El dueño era un francés grueso, con un vivo y alegre semblante y cuya buena disposición mantuvo favorablemente el humor en la casa». Estamos en 1840, como dice la placa de este portal numero 21, a espaldas de la Gran Vía. El tiempo de Madrid ha saltado de pronto desde el XlX al XXl  y leo que «en torno a este lugar» se hospedó Gautier, en la llamada Fonda de la Amistad. Calle de muchas y buenas fondas, como cuenta Mesonero Romanos en su «Manual de Madrid«. Sobre todo, «la Gran Cruz de Malta«, a la que cita. Y Répide, en sus «Calles de Madrid«, alude a ésta de la Cruz de Malta, «de lujo» – dice- y a otra más modesta, la «Hostería del Caballo Blanco«.  Cerca de aquí estaba –recuerda Répide – el primer circo que hubo en Madrid, el Circo Olímpico, de M. Avrillon, que se trasladó desde el barracón que aquí ocupaba a un local junto a la Casa de las Siete Chimeneas. Pero quien describe algo del interior de esa «Fonda de la Amistad» es Philip Henry Stanhope–  tal como recoge Peter Besas en su «Historia de las Fondas madrileñas» (La Librería) : » tenemos la suerte – dice el forastero – de estar donde estamos, de contar con una planta grande y aireada donde además de disfrutar de un amplio cuarto de estar sin chimenea, hay también un cómodo salón con una buena chimenea francesa».

Al parecer, Teófilo Gautier se hospedó aquí desde el 22 de mayo al 26 de junio de 1840, y pocos meses despuésdel 3 de octubre al 11 de febrero de 1841 -estaría de huesped el citado Stanhope. Cinco años antes Gautier había conocido a Balzac Gautier contaría luego en un interesante estudio la gran amistad que a los dos les unió. «No puedo ni leer ni escribir» le envió Balzac  a Gautier una sola línea en 1850, pocos días antes de su muerte.

Hago la fotografía de este portal y me llevo conmigo los recuerdos.

(Imágenes: 1.-Lugar donde, al parecer, estaba situada «La Fonda de la Amistad».-foto JJP/.-Teófilo Gautier.-librarything.es)