EL DESAYUNO

 

 

“Me gustas cuando dices tonterías,

cuando metes la pata, cuando mientes,

cuando te vas de compras con tu madre

y llego tarde al cine por tu culpa.

Me gustas más cuando es mi cumpleaños

y me cubres de besos y de tartas,

o cuando eres feliz y se te nota,

o cuando eres genial con una frase

que lo resume todo, o cuando ríes

(tu risa es una ducha en el infierno),

o cuando me perdonas un olvido.

Pero aún me gustas más, tanto que casi

no puedo resistir lo que me gustas,

cuando, llena de vida, te despiertas

y lo primero que haces es decirme:

”Tengo un hambre feroz esta mañana.

Voy a empezar contigo el desayuno.”

Luis Alberto de Cuenca – “El desayuno” – “El hacha y la rosa” (1993)

(Imagen – Sibylle  Bergemann)

LA NIEVE CRUJE COMO PAN CALIENTE

 


“La nieve cruje como pan caliente

y la luz es limpia como la mirada de algunos seres humanos,

y yo pienso en el pan y las miradas

mientras camino sobre la nieve.

Hoy es domingo y me parece

que la mañana no está únicamente sobre la tierra

sino que ha entrado suavemente en mi vida.

Yo veo el río como acero oscuro

bajar entre la nieve.

Veo el espino: llamear el rojo,

agrio fruto de enero.

Y el robledal, sobre tierra quemada,

resistir en silencio.

Hoy, domingo, la tierra es semejante

a la belleza y la necesidad

de lo que yo más amo.”

Antonio Gamoneda— “”Invierno”- “Blues castellano”( 1961- 1966)- 1982

(Imagen – Claude Monet- 1869)

TERAPIA, ORACIÓN, SORTILEGIO


“Distinguí o creí distinguir — decía el asturiano Braulio García Noriega—, que la poesía había servido no pocas veces como consuelo; otras, como juego, como esencia de sabiduría, como desafío, como arma, como sangre, como terapia, oración, sortilegio, denuncia, profesión, secreto, pasatiempo veneno, última palabra, memorando, celebración, cuchillo, belleza, palanca, frontera, barricada, catastro, caracola, espejo, lupa, caleidoscopio, venda, catalejo, bálsamo, mirada, parapeto, caricia, adorno, sueño, galanteo, clavo ardiendo, celebración de nuevo…”

(Imagen — Alexander Calder – 1966)

MÚSICA EXTREMADA

 

“La luz fundamenta el aire,

leve lámina exterior

que en sus columnas sostiene,

sonido sólo, su son.

Nunca silencio; sonido,

suma de sones que son

la cantidad encantada

de las veces de su voz.

Suma de sones que suenan

en una vez y una voz,

columnas que no sostiene

sino sólo, sí, su son.”

Jaime Siles—“Columnae” (1987)

(Imagen —Sir John Herschel- 1842)

ESCRIBIR, COMO SI NADA FUERA IMPORTANTE

 


“Escribir — como si nada fuera importante —

el sencillo irse de las horas

sentado en la terraza de un café

de una provincia española.

Escribir, como si estuviera escrito

que el ruido de esas tazas sobre el mármol

tuviera que pasar el arroyo claro

de unos versos.

Escribir, como si nada fuera.”

Juan Manuel Bonet— “Escribir” —“La patria oscura” (1983)

(Imagen —Boyco Kolev- art com)

LIRIO EN EL AGUA

 

 

“Lirio en el agua, inaccesible lirio,

y agua que escapa, luz inaccesible.

Me llevaré a la oscuridad tus ojos,

la hermosura terrible de este mundo,

la culpable hermosura de esta tarde,

la luz inaccesible de tus ojos.

Porque la tarde es última y oscura,

Úuna hermosura sin después, un pozo

en el que va a ahogarse un niño, un pozo

con un lirio en su fondo inaccesible.

Todo se apaga alrededor y queda

sólo un pozo en el centro de la tarde

y un lirio inaccesible y, en mis ojos,

la luz que mataré cuando me vaya.”

Julio Martínez Mesanza -“Lirio en el agua” – “Entre el muro y el foso”

 

 

(Imágenes -1- Van Gogh / 2- lirios –  susie ranager)

DEVUÉLVEME, MEMORIA PODEROSA

 

 

“Devuélveme, memoria poderosa

la conciencia profunda del instante.

Tocar la cantidad de esencia doble

y no dejar jamás de ser materia.

La posesión de límite que encierro

hacia un espacio sin final me lanza,

que es perfección, dominio, maravilla:

totalidad de ser únicamente.

Quédame, tacto. Sensación, procura

abrir tu eternidad en dos presencias”.

Jaime Siles – “Devuélveme, memoria prodigiosa” – “Canon” (1973)

(Imagen – Paul Klee – 1918)

EL VASO DE AGUA

 

 

“El vaso no es una medida. El vaso en pleno mediodía. El vaso es de un cristal ligero, muy delgado, delicadeza medida, estancia bajo el sol. El vaso de agua es un ensayo de quietud.

El sol bebe con un sorbo invisible. El sol sin uñas, quieto y rasgado.

El vaso está en reposo bajo el sol. Y bajo la mirada, erguido y soleado. El vaso es la mirada. El vaso quieto bajo el sol rasgado.

Todo sucede en una ausencia. El vaso de agua estaba. Pero puedo dejar de  pensar en lo que miro o escucho. Puedo dejar de decir lo que miro o escucho. Sólo existe la verja de hierro recorrida por flores perezosas, el aire quieto, la terraza a esta hora crecida y plena.

El sol confluye aquí y allá, y presencia y ausencia  son formas giratorias. En la terraza del sol quieto y vacío una hoja dibuja su sombra y ésta le devuelve su presencia, y la luz entra y sale del vaso de agua abatido por sombras dispersas, y el sol busca pulsar cada cosa, y todo le devuelve su ser — y cuando se detiene sobre el vaso, luz recta y presencia obediente, el vaso no echa sombra alguna sobre la mesa de la terraza de quietud. “

Andrés Sánchez Robayna – “Tinta” (1978- 1979)

 

 

(Imágenes-1- Hugo Suter/ 2-  Georges Braque – lyceo hispánico)

LOS SENTIDOS Y LA POESÍA

 

 

“La vista da la señal de alerta. A través del ojo no sólo llega el yo a la belleza , sino que se produce el salto a la visión – así quiere recordarlo Clara Janés en “Cuerpo secreto” -. El ojo, dice Leonardo en el Tratado de pintura, es “ el señor de la astrología; él crea la cosmología; él todas las humanas artes guía y endereza, y empuja al hombre hacia las distintas partes del mundo; él es príncipe de las matemáticas y sus ciencias acertadísimas; ha medido las distancias y magnitudes de las posiciones; ha predicho cosas futuras por el curso de las estrellas; ha engendrado la arquitecta, la perspectiva y la divina pintura”.

 

 

Por el oído llega la exaltación y la mansedumbre, el canto de la nana, la marcha que impulsa al guerrero, la canción que estimula al trabajo, que ayuda a levantar una piedra, que marca el ritmo de la colección. Por el oído, la petición de auxilio, la exclamación de gozo, el hechizo melódico de las sirenas, las fórmulas incomprensibles que repite el mago, el exorcismo que obliga al diablo, con una orden, a abandonar el cuerpo poseído; por el oído el estruendo de la tormenta, el estallido de una mina, la oración, la letanía, la hipnosis, el descubrimiento de la noche con sus mil puntos sonoros, los grillos, el gruñido de los jabalíes, el deslizarse de los animales sigilosos que a esta hora  se lanzan a la caza. Por el oído, salir de sí siguiendo el hechizo de la música, en pos del infinito, por el hilo de plata de la voz o la lira de Orfeo

 

 

 

Un saber análogo se filtra por el olfato. Llegar a un vergel cuando están los naranjos en flor o pasear al anochecer cuando lo están las acacias, sentarse junto a unos bancales de alhelíes, de jacintos o de narcisos, pisar un suelo alfombrado de espliego y romero, recibir una lluvia de jazmines o de pétalos de rosa y así sumirse en la envoltura de un recuerdo, una nostalgia que en el interior abre una ventana de ensueño y lanza a una aspiración. Quemar maderas y resinas aromáticas, incienso, sándalo, mirra o aloe, y levantar una columna de humo, y por el humo, de perfume, que se eleva como oración, que envuelve y purifica…

 

 

 

”Manzanas llenas, plátanos y peras,/grosellas… Eso todo dice vida/ y muerte a nuestra boca…” – canta Rilke  en los Sonetos a Orfeo -. “Ese dulzor, que al principio se espesa, / suave, para erigiéndose en el gusto,/ quedar despierto, claro y transparente,/ simbólico, solar, terrestre y nuestro”. El sabor de la miel, la amargura de la hiel, la esponja empapada en vinagre, el pan como pureza inicial, la leche materna, el vino de la ebriedad mismo, el filtro amoroso, el bebedizo, el veneno… y la sal.

 

 

Otra es la enseñanza del tacto: cruza la salamandra el fuego y no se quema. Tampoco se quema el libre de culpa sometido a la prueba del fuego candente, lo que probaba su inocencia. El tacto comunica la abrigada proximidad de algunos animales, la amorosa calidez de la lana, el fresco juego del agua, el pasmo de la nieve, la bala de granizo, la aridez de la lija, la rugosidad de la grava,  el ahogo del pez, el ardor del fuego, la desgarradura de la zarpa, el clavo de la flecha, la grieta de la herida por la espada, la hendedura del látigo o el tajo definitivo de la guillotina”.

 

 

(Imágenes – 1- Olle Hjortzberg/ 2- Georgia O Keeffe/ 3- Anna Atkins/ 4- Emil Nolde – 1935/ 5- Chen Jian Uo – 2008/ 6-  The Christian Sciencie monitor)

CLARA JANÉS

 

figuras- Wilhelm Sasnal- dos mil uno

 

«Desde aquella mañana

estoy corriendo

camino de Praga.

Se me caen los días de las manos,

me resbala la vida,

y siento

que el universo

recoge para mí sus estaciones,

el viento del otoño,

las nieves y los fríos del invierno

doblados como sábanas

en el armario oscuro

del devenir.

Busco en mi propia imagen la belleza de antaño,

y voy tirando al paso

los gestos que no tienen

la pura transparencia de la flor del almendro».

Clara Janés .- «Kampa» (1986)

( evocación de Clara Janès, que ayer pronunció su discurso de ingreso en la Real Academia Española)

(Imagen-Vilhelm Sasnal– 2001)

PINTURA Y POESÍA (7) : ÉDOUARD VUILLARD

ciudades-rrev-Hamburgo- Edouard Vuillard- mil novecientos trece

 

» Este es Vuillard, que mira los cargueros,

que pinta el balanceo de los mástiles,

que mira tanto que se desentiende.

La cabezonería del pintor,

la descripción del mundo, el inventario.

Este es Vuillard, el que mira los barcos.

Vuillard el de la barba vagabunda.

Este es Vuillard, el que pinta a un amigo

que escribe con un lápiz diminuto

o rasca en un papel o pega un sello.

Este es Vuillard, ojos definitivos.

Llega un momento en el que el retratista

se pinta, en camiseta, lavándose las manos,

como si descansara, como si regresara,

como si al fin quisiera pensárselo dos veces,

como si decidiera lavarse al fin las manos.

Azul es el color de una noche cualquiera

y verde es el color del mediodía.

Inaugura a diario las cosas de a diario.

Este es Vuillard el viejo.»

 

Alvaro García.» Encuentro»

 

pintores-nubh - Édouard Vuillard- autorretrato- mil ochocientos noventa y tres

 

(Imágenes.-1.-Vuillard.-1913/2 – Vuillard – autorretrato.-1893)

 

PINTURA Y POESÍA ( 5 ) : ROTHKO

pintores-bbnnt- Mark Rothko en su estudio

 

«Sobre el lienzo de lino inmaculado

que tensa el bastidor de la mañana

se trazó el primer día

la pincelada roja.

Como si de repente la oblea de este mundo

comenzara a sangrar.

Como si alguien clavase

un alfiler en medio del pan ácimo

y de su corazón escapara una gota

de rojo inconcebible.

Rojo ciego.

Escrito en sangre está, todo está escrito

con nuestra propia sangre derramada.

Esta sabiduría, esta belleza,

este edificio en pie del pensamiento,

esta aventura insomne

de ser sin que sepamos por qué somos,

están flotando sobre un mar de sangre.»

 

Carlos Marzal. –«Rojo»

 

( Imagen. Mark Rothko en su estudio)