LA NIEVE CRUJE COMO PAN CALIENTE

 


“La nieve cruje como pan caliente

y la luz es limpia como la mirada de algunos seres humanos,

y yo pienso en el pan y las miradas

mientras camino sobre la nieve.

Hoy es domingo y me parece

que la mañana no está únicamente sobre la tierra

sino que ha entrado suavemente en mi vida.

Yo veo el río como acero oscuro

bajar entre la nieve.

Veo el espino: llamear el rojo,

agrio fruto de enero.

Y el robledal, sobre tierra quemada,

resistir en silencio.

Hoy, domingo, la tierra es semejante

a la belleza y la necesidad

de lo que yo más amo.”

Antonio Gamoneda— “”Invierno”- “Blues castellano”( 1961- 1966)- 1982

(Imagen – Claude Monet- 1869)

NAVIDAD 2020 (1) : DICKENS

 


“Pueden verse las calles de esta ciudad en una mañana navideña — escribía Dickens—en que, a causa del frío del tiempo, producen las gentes una especie de ruda música, pero activa y nada desagradable, barriendo la nieve sobre el pavimento delante de sus casas y haciéndola caer de sus tejados, mientras los chiquillos experimentan un delicioso placer viendo precipitarse sobre la calle esas artificiales y minúsculas avalanchas. El cielo está sombrío y no hay nada de particularmente alegre en el clima o en la vida; pero flota, sin embargo, en la atmósfera un aire de júbilo que tal vez el más bello de los veranos y el más hermoso sol, en vano intentan difundir, ya que las gentes que sobre los tejados se esgrimen con sus palas rebosan de jovialidad. Se lanzan bolas de nieve, riendo de todo corazón si se alcanzan y riéndose igualmente también si yerran.

 

Las tiendas de los pasteleros se hallan a medio abrir y las fruterías están en sus glorias.  Se ven cestos de castañas, grandes, redondos, ventrudos y semejantes a los chalecos de los viejos elegantes, llenos de alegría; se ven peras y manzanas formando altas pirámides, inmensos racimos de uvas suspendidos en medio del  muérdago y el acebo. El droguero — ¡oh!, el droguero — por cuya entreabierta puerta se aperciben higos y ciruelas-pasas, en unas muy adornadas cajas, tan hermosas que los clientes se estrujan en las puertas y olvidan sus compras sobre el mostrador y regresan corriendo a recogerlas, y cometen centenares de pequeñas equivocaciones, todo con el mejor humor posible, mientras que el droguero y sus dependientes parecen tan francos y tan sinceros, que los corazones de brillante cobre, con los que sujetan sus delantales, semejan ser el propio corazón que llevan generosamente fuera, para mostrárselo a todo el mundo.”

 

(Imágenes— 1- Brassai/ 2- Alexandre Benois- 1910 /3- Boris Kustodiev -1920)

NIEVE

 

 

“La nieve cubre los caminos

y se acumula en los aleros.

Para estirar las piernas salgo

y tú te quedas tras la puerta.

Con paletó de otoño, sola,

sin el sombrero ni los chanclos,

luchas con tu desasosiego

y masticas copos de nieve.

Los árboles y los cercados

van alejándose en las sombras.

Sola y de pie junto a la esquina

estás en tanto cae la nieve.

(…)

La nieve cae en tus pestañas

y pone angustia en tus pupilas

y toda tú pareces hecha

de un todo solo y uniforme.

 

 

(…)

Y así a mis ojos se desdobla

toda esta noche hecha de nieve

y entre los dos me es imposible

trazar tu límite y el mío.

Mas ¿quiénes somos y de dónde,

si al fin de todos estos años

quedaron sólo habladurías,

ausentes ambos de este mundo?”

Boris Pasternak -“Cita” – “Poesías de Yuri Jivago” (traducción Fernando Gutiérrez)

 

 

(Imágenes – 1- nieve/ 2 – nieve – Giuseppe de Nitis/ 3-Ansel Adams- 1948)

EL SÉPTIMO DÍA INVENTARON LA NIEVE

 

 

“El séptimo día inventaron la nieve. Y la nieve se acomodó a descansar en sí misma, tal como ellos habían pensado. Cuando la nieve se hubo posado, probaron si se podía caminar por ella. Se podía fácilmente. Cuando andaban se hundían un poco, pero no tanto como para que tuviese importancia. Y vieron que quedaban marcas en la nieve. Cada paso que daban dejaba una marca en la nieve. Las llamaron pisadas. Ahora podían ver con más facilidad por dónde habían andado. Eso estaba bien. Y no habían descubierto el viento y la lluvia, así que las huellas se quedaban donde estaban. De esa manera otros podían seguirlas. Si había alguien que tenía ganas de hacerlo. Y eso sería bueno, claro. Así es que ya el séptimo día dejaron muchas huellas en la nieve, se sentaron a descansar y a alegrarse del resultado de sus esfuerzos. Contemplaban la interminable superficie y se la describían mutuamente. Y cuando habían terminado de describírsela mutuamente y no tenían nada más que decirse, ni sobre la nieve ni sobre las numerosas huellas que habían dejado en la interminable superficie, vieron que todo estaba cubierto de nieve. Todo saldrá a la vista por sí solo, decían, cuando se derrita la nieve”.

Inger Christensen – “El texto- 7”-  “Eso”(traducción de Francisco J. Uriz)

 

 

(Imágenes -1- foto: Peter Zeglis/ 2- Claude Monet-1869)

OCHO AÑOS DE «MI SIGLO»

nieve-nnhy-París- Fred Stein- mil novecientos treinta y cuatro

 

«Bajo la sombrilla cubierta de nieve

vuelan

abrazados y ligeros en el torbellino blanco.

De ellos no queda rastro:

el hielo congela sus senderos.

Después nadie dice,

ni piensa ni cree

— por aquí paso un Ángel

y era feliz –«.

Iside Zecchini.- «Los enamorados».- «El huésped»-( traducción de Gabriel Sopeña y Luciana Collu)

Hoy se cumplen ocho años desde el inicio de MI SIGLO.

Agradezco a los dos millones doscientas noventa y tres mil visitas que se han asomado y se siguen asomando a este espacio.

 

nieve- bhh- paisajes- Thomas Lamb- dos mil trece

 

(Imágenes- 1.-Fred Stein– 1934/ 2.- Thomas Lamb- 2013 – pinterest.com)

NEVADA

estaciones.-677hh.-invierno.-nieve.-Alfred Sisley.-Nieve en Louveciennes.-1878

«¡Menuda noche! Aúlla el viento, susurra y casi calla

para aullar aún más fuerte, mientras la nieve incesante

golpea su sordo blanco contra el cristal,

y qué dulce se nos hace nuestro bienestar;

y en la mañana, cuando amaina la tormenta,

ante las puertas de las cabañas quedan

montes de nieve que allí posada obstruyen

el paso que a golpes de pala y rastrillo

se gana hasta el sendero, formando un muro a cada lado.

nieve-hybh. paisajes-Aldro Thompson Hibbard- Vermont- Museo de Bellas Artes de Boston

El pastor, que anchos y blancos valles recorre,

de nuevas sensaciones su memoria llena,

pues los setos que vio a la noche ya no están,

y son blanca extensión de ondulantes colinas,

y los árboles, ahora arbustos, medio cuerpo ocultan.»

John Clare.-«Nevada»

paisajes.- 55rrbb.- nieve.- Alexei Savrasov

(Imágenes:-1.-Alfred Sisley– nieve en Louveciennes-1878/ 2.-Aldro Thompson Hibbard– Vermont- Museo de Bellas Artes de Boston/ 3.-Alekséi Savrásov-1894-g1b2i3 wordpress)

«NOCHE – GÜENA» .- NAVIDAD 2013 (2)

estaciones.-556gg.-invierno.-nieve.-Andrew Wyeth

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«Malhaya el tiempo malo,

malhaya la pobreza,

¡malhaya el que este mundo se gobierne

de tan mala manera!

paisajes -butt-nieve- invierno- Camille Pisarro

ll

Blancos de nieve están , como palomas,

los artos de la sierra;

de plata enguarnecías

páece que están las ceñas,

ande los chorros d`agua

hechos encajes al helarse quëan;

de vidrio son las juentes…

de vidrio son las ciecas…

paraliza el helor los correntales…

¡las aguas páece que se paran muertas!…

¡Da temor tanto frío!

¡Probe d`aquel que sin calor se vea

y halle nieve en el cielo

y halle guielo en la tierra!»

Vicente Medina.- «Noche-Güena»

paisajes-nyyvg- nieve- Igor Grabar.-mil novecientos cinco

(Imágenes:- 1.-Andrew Wyeth/ 2-Camille Pisarro/ 3.-Igor Grabar.-1905)

NADIE ESTARÁ EN LA CASA

estaciones.-iinh.-invierno.-nieve.-Daniel Gerhartz

Nadie estará en la casa,

sólo las penumbras, sólo

el día de invierno en las ventanas

de cortinas abiertas.

sólo los terrones blancos y mojados

cayendo velozmente por los vidrios

Sólo los tejados, nieve y además

de tejados y nieve: nadie.

La escarcha volverá a crecer

y me volverá a tomar

la angustia del  invierno pasado

y las obras sin terminar.

De nuevo me punzará

la aguja de antiguas culpas

y el hambre volverá a estrechar

el abrazo sobre nuestra casa.

nieve.-5gb.-Jareck Troch

De repente en las cortinas

temblará una presencia

tus pies medirán el silencio,

Y, como el futuro, entrarás…

aparecerás en la puerta

en algo blanco, sin adornos,

en algo hecho de las telas

para los copos de nieve.»

Boris Pasternak (1931)

Parc de Sceaux, Cerisiers Japonais1983 or '89

(Imágenes.- 1.- Daniel Gerhartz/  2.  Jareck Troch/ 3-Edouard Boubat.-1983)

BUENO Y MAL TIEMPO

estaciones.-446vvb.-invierno.-nieve.-Ansel Adams«No me importa si afuera

extiende el invierno brumas, nubes y frío.

Dentro de mí es primavera, auténtica alegría.

La sonrisa es un rayo de sol, oro todo él,

no existe otro jardín como el del amor,

el calor de la canción funde todas las nieves.

¡Qué maravilla cuando fuera

la primavera hace germinar las flores y brotar la yerba!

Dentro de mí es invierno cuando sufre mi corazón.

El llanto eclipsa al sol más radiante,

cuando tú estás triste, mayo, parece diciembre,

más frías son las lágrimas que la nieve fría».

Constantino Kavafis.- «Bueno y mal tiempo» (1893)

estaciones.-88gcx.-primavera.-Pierre Bonnard.-1940

(Imágenes.-1.-Ansel Adams/ 2.-Pierre Bonnard-1940)

SÍ, INVIERNO, ESTAMOS VIVOS

estaciones.-i77hh.-invierno.-nieve.-Adrien Sangle-Ferriere

«Una poesía ártica,

claro, es eso lo que yo deseo.

Una práctica pálida,

tres versos de hielo.

Una frase-superficie

donde vida- frase alguna

no sea más posible.

Frase, no. Ninguna.

Una lira nula,

reducida al puro mínimo,

un parpadear del espíritu,

a una cosa única.

Mas hablo. Y, al hablar, provoco

nubes de equívocos

– (un enjambre de monólogos?)

Sí, invierno, estamos vivos».

Paulo Leminski.- Iceberg»

¡FELIZ   AÑO   2013!

(Imagen.- Adrien Sanglé-Ferrière.-París)

CANCIÓN PARA CANTAR UNA CANCIÓN

«Esa música…

Insiste, hace daño

en el alma.

Viene tal vez de un tiempo

remoto, de una época imposible

perdida para siempre.

Sobrepasa los límites

de la música. Tiene materia,

aroma, es como polvo de algo

indefinible, de un recuerdo

que nunca se ha vivido,

de una vaga esperanza irrealizable.

Se llama simplemente:

canción.

Pero no es sólo eso.

Es también la tristeza».

Ángel González.-«Canción para cantar una canción».-«Intermedio de sonetos, canciones y otras músicas»

(Imagen.-Birch Tree Autum, Crested Butte, Colorado.-foto besttravelphotos)

 (Hiver.-Danielle Messia)

TÚ, SONRISA MOTEADA

«Tú,

sonrisa moteada

sobre nieves heladas—

viento de marzo,

ballet de ramas

combadas sobre la nieve,

gimiendo y encendiendo

tus pequeños «¡oh!»—

gamo de blancos miembros,

gentil,

podría saber

todavía

la gracia deslizante

de todos tus días,

la blonda espumosa

de todos tus caminos—

se ha helado el mañana

abajo en la llanura—

tú, sonrisa moteada,

tú, risa encendida».

Cesare Pavese.-«To C. From C.« (A Constance de Cesare)

(Imagen: Janine Nièpce.-el patinador.Little-París-1954)

CANCIÓN QUE NUNCA PONE EL PIE EN EL SUELO : (NAVIDAD 2011) (y 3)

«La nieve está hablando.

Hoy

se ha vuelto loca:

Parece

que llama con los nudillos

de puerta en puerta.

Va y viene.

No sé quién la está escribiendo

pero en el aire se lee.

Miradla bien:

Cuando llega

junto al suelo, se detiene;

no toca en la tierra: llama,

parece llamar.

Parece».

Luis Rosales .- «Canción que nunca pone el pie en el suelo«.- («Retablo de Navidad«)

(Imagen:- Ansel Adams.-Yosemite National Park.-1948)

¡FELÍZ  NAVIDAD  A   CUANTOS  LEEN  «MI SIGLO» !

LA NEVADA DE EMERSON

«Anunciada por todas las trompetas del cielo,

llega la nieve, y revoloteando sobre los campos,

parece que no se posa: el aire blanco

oculta colinas y bosques, el río, el firmamento,

y vela la granja más allá del jardín.

Trineo y viajero detenidos, los pies del correo

demorados, todos los amigos lejos,

los de la casa se sientan en torno al hogar

en la tumultuosa intimidad de la tormenta.

Ven a ver cómo construye el viento del norte.

De cantera invisible siempre provista

de piedra, el feroz artífice curva

sus blancos bastiones con tejado en voladizo

en torno a cada estaca, árbol o puerta que queda a barlovento.

Veloz con mil manos, su labor descomedida

es tan caprichosa, tan desatada, que poco se le da

el número o la proporción. Burlón,

donde vive la gallina o el perro cuelga guirnaldas de Paros;

al espino oculto le da la forma del cisne;

llena la vereda del labrador de parte a parte,

inmune a sus suspiros; y en la verja

una torreta ahusada remata su labor.

Y cuando sus horas están contadas y el mundo

es todo suyo, se retira y sólo deja,

cuando el sol aparece, un Arte asombroso

que imita en lentas estructuras, piedra a piedra,

la labor del loco viento de la noche anterior,

la retozona arquitectura de la nieve».

Ralph Waldo Emerson: «La nevada»

(Imágenes:- 1-arte sella /2.-foto Michele Harvey.-2002.-Katharina Rich Perlow Gallery.- New York.-artnet)

KUROSAWA, EL VIENTO, LA NIEVE

«Desde mi época de ayudante de dirección – contaba Kurosawa en su «Autobiografía» (Fundamentos) – parece que he desarrollado una peculiar relación con el viento. Yama-san me pidió una vez que fuera a rodar las olas de Choshi; tuve que esperar tres días ante un plácido mar. Luego de repente un furioso vendaval agitó las olas en una impresionante marejada, y conseguí con exactitud lo que había ido a buscar. En otra ocasión, en el rodaje de Uma me metí en un tifón y las mangas del impermeable se me rajaron. Durante el rodaje de Nora Inu (1949), el tifón «Kitty» nos hizo añicos todo el decorado de exteriores, y mientras rodábamos en los alrededores del monte Fuji la película Kabushi toride no san-akunin (1958), tres tifones nos azotaron sucesivamente. Los bosques donde habíamos planeado rodar fueron arrasados uno tras otro, y lo que debería haber sido un  rodaje de tres días se transformó en cien».Sobre el viento y su deliciosa melancolía ya había hablado en el siglo X  Sei Shônagon, la gran escritora japonesa, en «El libro de la almohada» (Alianza). «Son sobre todo – decía ella del viento – las hojas del cerezo las que caen en abundancia. En otoño, al día siguiente de un día en que la tempestad ha mostrado su rabia, se nota una extraña impresión de tristeza. Las ventanas hechas de bambú, las sombrillas exteriores, se doblan unas al lado de las otras, y el aspecto del jardín es penoso. Se siente pena contemplando un gran árbol derrumbado, al que el viento le ha quebrado las ramas«.

Era aquel viento del siglo X, antepasado de éste del siglo XX, que sufrirá Akira Kurosawa en 1941, cuando la Naturaleza se le enfrente y él intente dominarla. Fue en 1941, cuando el gran director japonés publicó en la Revista Eiga Hyoron (Crítica cinematográfica) el guión de «Un alemán en el Templo Daruma», el momento en que la Naturaleza en forma de nieve alteró sus planes. En ese año Kurosawa escribe precisamente un guión titulado «Nieve» que fue remitido al Concurso Nacional de Guiones, y apoyado en 1942 por un grupo de revistas cinematográficas japonesas. El asunto de «Nieve» se vincula con la vida de los campesinos en la región N. E. de Honshu, y buena parte del diálogo fue escrito en el dialecto local, conocido como Tohoku. Como se señala en el prólogo al extracto de «Nieve» en «Films que nunca veremos» (Aymá), la naturaleza es también un medio, psicológicamente simbólico, contra el cual se destaca en este guión, como en relieve, un personaje individual. El deslumbrante florecimiento de la primavera con el que termina «Nieve» es una sugestión visual. «Nieve«, y no Sanshiro Sugata (1943) – se dice en ese prólogo -, «pudo haber sido el primer film de Kurosawa, si no hubiera mediado un simple hecho que no pertenecía al arte ni a la política, sino a la botánica. Cuando Kurosawa escribió «Nieve«, la cosecha de arroz en el noroeste era extremadamente vulnerable a las condiciones del clima. Antes de que el film pudiera ser realizado, se había llegado a cultivar un nuevo tipo de arroz que podía resistir a la nieve y al frío. Así «Nieve» se convirtió en una idea anticuada y nunca llegó a ser producida. Pero sigue siendo un embrión de poderoso impacto, y como tal pronostica el estilo cinematográfico que luego se desarrollaría hasta Rashomon y hasta Los siete samuráis«.

Era la nieve sobre Japón, copos sucesores de aquellos otros que cayeron en el siglo X y fueron cantados delicadamente por Sei Shônagon: «Es delicioso – decía entonces la finísima escritora -, cuando lo nieve cubre la tierra como un ligero colchón de plumas. Es encantador también cuando ella se congrega para formar un espeso manto; a la caída del sol, dos o tres amigas se sientan alrededor de un brasero junto a la terraza, en el borde. Mientras que charlan, cae la noche; pero ellas no encienden la lámpara en la habitación, toda iluminada por el blanco resplandor que envía la nieve».

(Pequeña evocación hoy, a los cien años del nacimiento de Akira Kurosawa.-23 de marzo 1910- 2010)

(Imágenes.- 1 y 2.-«Dreams«.-de Akira Kurosawa.-199o -air.bong/3.-Michele Harvey 2000.-Katharina Rich Perlow Gallery.-New York)

COPOS DE NIEVE

«De las entrañas del aire,

de los pliegues de las nubes, como vestido agitado,

sobre los bosques pardos y pelados,

sobre los sembradíos abandonados,

silenciosa, y suave, y lenta,

cae la nieve.

Igual que nuestras sombrías fantasías

toman forma de pronto en expresión divina,

igual que el corazón atribulado

se muestra en el semblante lívido,

el cielo alborotado revela

la pena que siente.

Éste es el poema que el aire ha escrito,

y en sílabas lentas y silentes ha anotado;

éste es el secreto del desespero,

tanto tiempo en su sombría entraña guardado.

Ni sussurrado ni revelado

ni a los bosques ni a los sembrados».

Henry Wadsworth Lonfellow: «Copos de nieve»

(Imágnes:.-1.-Nueva York en 1942.-foto Essays.-TIME/ 2.-nieve.-foto Charles Rex Arbogast.-Associated Press.-The New York Times)