Copio del blog de Juan Pedro Quiñonero, «Una temporada en el infierno« y le doy las gracias por su muy cordial y generosa referencia:
«MISTERIO Y UTILIDAD DE LA CREACIÓN
enero 26, 2014
España quizá sea víctima de un proceso de desertización espiritual.
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La destrucción de lo bueno y lo bello, a través del arte (degradado), la cultura (a través de su conversión en mercancía publicitaria), y los medios de com. e incomunicación de masas (atizando el suicidio moral, ofreciendo pasto a las multitudes lectoricidas), es un proceso saturnal cuya raíz última se pierde en el dédado de la picaresca.
Sin duda, también hubo y hay (proscritos, las más de las veces) creadores que intentan salvar lo que salvarse puede de ese naufragio histórico.
José Julio Perlado pertenece a esa especie, amenazada. Prosigue en su nuevo
libro, El proceso creador (Villanueva, Centro Universitario), la tarea que abordó en su última novela, Perlado y las palabras de la tribu.
Con sencillez, precisión y sabiduría, José Julio desgrana, desmenuza y resume de manera muy pedagógica muchos de los caminos y misterios del proceso creador (literario). Aquí y allá recurre con mucha eficacia a las citas de grandes maestros, aportando preciosos materiales de acarreo.
Recuerda a Virginia Woolf, anotando en su diario, una noche de octubre de 1920:
“Si nunca sintiera tensiones extraordinariamente omnipresentes -de desasosiego, o sosiego, o felicidad, o incomodidad- flotaría y caería en la conformidad. Aquí hay algo con lo que luchar: cuando me despierto temprano me digo a mí misma: lucha, lucha.”
Más adelante, José Julio escribe por su cuenta
: “La felicidad significa última perfección.”
Entre
ambas citas, recuerdo a Luis Rosales: “A mí, en rigor, me han hecho como soy los que amé”. Esa tarea de amar y nacerse, a través de la creación, quizá sea la tarea esencial del creador. Su obra es una forma
de resistencia contra la realidad desalmada de las cosas dominantes, contra la historia, contra Todo diría el maestro Agustín García Calvo. Amén»








Uno de los textos más certeros que yo conozco analizando el fenómeno de los blogs es el que copio esencialmente aquí, publicado por Juan Pedro Quiñonero en la Revista «Trama- Texturas«, número 1.-diciembre de 2006, páginas 133-134:









«Creo que hay en mi obra – decía Luis Rosales en 1977 – tres libros que tienen una relación muy estrecha: «El contenido del corazón», La casa encendida» y, hoy día, mi último libro, aún inédito, del cual voy a publicar una amplia antología que va a salir en estas semanas y que se llama «Diario de una resurrección«. Creo que estos tres libros – desde el punto de vista del contenido y desde el punto de vista del estilo – representan una de las alas importantes de mi poesía, los tres están interrelacionados y en los tres hay un dificilísimo camino hacia la búsqueda de la sencillez.






