TU ROSTRO

 

 

«Tu rostro

es lo más tierno entre lo tierno,

tu mano

es lo más blanco entre lo blanco,

estás lejos

de todo mundo

y todo es inevitablemente tuyo.

Inevitable

es tu tristeza

y la calidez

de los dedos de tus manos,

y el sonido apacible

de tus palabras

joviales,

y la lejanía

de tus ojos».

Osip Mandelstam -«Tu rostro» (1909) – (traducción de Jorge Bustamante García)

(Imagen – Domenico Ghirlandaio– 1488)

LA FORTUNA, DANTE, BOTICELLI

 

 

«Maestro – leemos en el Canto Séptimo de «El infierno» de Dante -, dime también qué es esa Fortuna de que me hablas y que tiene en sus manos los bienes del mundo». «¡ Oh vanas criaturas! – me replicó -. ¡Cómo os ciega la ignorancia! Quiero que te penetres bien de mis palabras. Aquel cuya sabiduría trasciende a todo hizo los cielos y les dio una guía, de modo que de una parte u otra llega el esplendor con la luz distribuida armoniosamente. De la misma manera señaló una guía rectora a los esplendores mundanos, la cual, de tiempo en tiempo, cambiase los bienes de nación en nación, de una en otra familia, más allá del alcance de la prudencia humana, por lo cual una nación impera y otra languidece, según la voluntad de aquella que está oculta como la serpiente en la hierba». Es en este Canto Séptimo donde se habla de los avariciosos, y Dante, en unos versos precedentes, quiso describirlos así en el infierno: «Se entrechocaban y se revolvían retrocediendo y gritando «¿ Por qué atesoras?» y «¿Por qué derrochas?» Así volvía cada uno al punto de partida por el tétrico círculo, gritándose siempre el mismo estribillo odioso, para regresar de nuevo y, al juntarse en el centro, renovar su injuriosa algarabía».

 

 

Ahora el director de cine alemán Ralph Loop ha presentado en Madrid «Boticelli, Inferno», un paseo cinematográfico dentro de los cauces del documental sobre las ilustraciones que el gran artista italiano realizó para los primeros diecinueve Cantos del «Infierno» de Dante. Es un recorrido sobre las salas florentinas, los paisajes ingleses, las mejores bibliotecas del mundo. Se indaga sobre Boticelli teniendo como fondo a Dante. En las Notas a las «Vidas» que escribió Vasari y en las que glosa a Boticelli se recuerda que estos dibujos del gran artista de Florencia se encuentran custodiados en la Biblioteca Vaticana y en el Gabinete de Dibujos y Grabados de Berlín. Vasari dice de Boticelli : «el Papa le pagó una buena suma de dinero, que derrochó y gastó en su estancia en Roma, por vivir azarosamente como era habitual en él. Cuando acabó y se descubrió la parte que se le había encargado, volvió inmediatamente a Florencia. Y aquí, como era una persona sofisticada, se dedicó a comentar una parte de Dante, ilustró el «Infierno» y lo imprimió, a lo cual dedicó mucho tiempo, y como no trabajaba, esto le causó muchos desórdenes en su vida».

 

 

Boticelli quiso volver a Dante en cierto momento de su vida. » Volver a Dante glosaba Carlo Bo –  aun tratándose de un texto de uso común y diario en su tiempo – significaba que en Dante Boticelli encontraba un sentido para la historia de aquel mundo cuya extrema fragilidad había sorprendido en determinados detalles». En el «Infierno» coloca Dante numerosos pecadores. Si en el Canto Séptimo aparecen los avariciosos, en el Canto Diecisiete, por ejemplo, descubrimos a los usureros y a la usura, » muy cerca de la combinación de mercancías y de la actividad humana – como  así lo recordaba Osip Mandelstam en su «Coloquio sobre Dante» -. La usura paliaba la ausencia de un sistema bancario, del que se sentía ya una imperiosa necesidad; era el más indignante de los males de aquella época, pero al mismo tiempo era una necesidad que facilitaba el comercio con el Mediterráneo. La Iglesia y la literatura cubrían de oprobio a los usureros, pero la gente seguía acudiendo a ellos. Había incluso algunas familias nobles que practicaban la usura: banqueros que tenían bienes territoriales, una base agraria, y esto irritaba especialmente a Dante.Y el paisaje de ese Canto Diecisiete del «Infierno» es de arenas incandescentes. Sobre la arena están sentados los más ilustres usureros de Florencia y de Padua. Cada uno lleva al cuello un saquito con el escudo de su familia bordado en él sobre un fondo de color».

Es la imagen de Dante sobre determinados males. Es la imagen de Boticelli acercándose a Dante con sus dibujos. Es la imagen sobre los dos grandes artistas que recibimos nosotros.

 

 

(Imágenes- 1- Boticelli – ilustración para la «Divina Comedia» de Dante -clivejames com/ 2- Florencia-umitrips/ 3- libro sobre los dibujos de la «Divina Comedia»/ 4- Boticelli -concepción del Infierno de Dante-1490- wikipedia)

LENINGRADO

 

Osip Mandelstam- nhu- jack et2 org

 

«He vuelto a mi ciudad – lágrimas en los ojos,

mi fiebre infantil, mi sangre y mis venas.

Si has vuelto, entonces bebe pronto

el jarabe de los faros de este río.

Reconoce ese día de diciembre,

siniestro alquitrán mezclado con yema.

¡Aún no quiero morir, Petersburgo!

Tienes mis teléfonos aún.

Aún aguardo direcciones, Petersburgo,

donde hallaré las voces de los muertos.

Vivo en la escalera y en la sien

el timbre arrancado me golpea.

Y espero a invitados en la noche,

moviendo los grilletes de la puerta».

Osip Mandelstam – «Leningrado»- ( traducción de Lola Díaz)

(Imagen.- Osip Mandelstam -jak et 2 org)

LA BATUTA Y LA MÚSICA

 

musica-4fffb-max-oppenheimer-gustav-mahler-dirigiendo-la-orquesta-sib-sinfonica-de-viena-1935

 

«¿Qué es más importante: la audición o la dirección orquestal? Si la dirección no es más que un empujón a la música que fluye por sí misma, ¿para qué sirve entonces si la orquesta es buena, si está idealmente conjuntada? La orquesta sin director, acariciada como un sueño, forma parte de esa misma categoría de «ideales» de la simpleza europea de la que forma parte el esperanto, lengua universal que simboliza la conjunción lingüística de toda la humanidad- va diciendo  Ósip Mandelstam en su «Coloquio sobre Dante».

Si analizamos cómo surgió la batuta –continúa– veremos que no llegó ni tarde ni temprano, sino en el momento justo, y que llegó como un tipo de actividad nuevo, original, creando en el aire su nuevo territorio. Escuchémos cómo nació la batuta contemporánea o, mejor dicho, cómo rompió el cascarón de la orquesta: 1732 : el compás (el tempo o el pulso) antes se marcaba con el pie; actualmente, por lo regular, con la mano. El director es el conductor. 1753:  el barón Grimm llama leñador al director de la Ópera de París, debido a la costumbre que tiene de marcar el compás de manera que todos lo puedan oír, costumbre que reinaba en la ópera francesa. 1810: en el festival musical de Frankenhaussen, Spohr dirigió, con una batuta hecha de papel enrollado, » sin el menor ruido y sin la menor mueca».

 

mahler-778-estreno-de-la-octava-sinfonia-de-mahler-en-estados-unidos-orquesta-dirigida-por-leopold-stolowski-wikipedia

 

La batuta tardó mucho tiempo en nacer: se le anticipó la orquesta químicamente reactiva. La utilización de la batuta está muy lejos de agotar su utilización. La naturaleza química de las sonoridades orquestales encuentra su expresión en la danza del director, situado de espaldas al público. Y la batuta no es, en absoluto, ni un apéndice administrativo, exterior, ni una singular policía sinfónica que podía ser eliminada en el Estado ideal. No, la batuta no es otra cosa que una fórmula química danzante que integra las reacciones que el oído distingue. Esta batuta invulnerable contiene cualitativamente en sí misma todos los elementos de la orquesta».

(Imágenes.- 1-Max Oppenheimer- 1935/ 2.-orquesta dirigida por Leopold Stolowski)

CONTRA LAS NATURALEZAS MUERTAS

pájaros.- 4dt66.- John James Audubon

«He visto una luz posada sobre la línea en que respira un pájaro

y he visto al niño cuya palabra azul nombra el canto en cuya respiración

lo que dibujo es pájaro de Persia, pájaro de piedra, pájaro de Perse.

He visto a los pájaros que emigran,

a los pájaros de tinta que salen de los túneles y vuelan al papel del cielo,

y allí a semejanza de su voz permanecen en el entorno de los ángeles.

animales.-uubbbggy.-pájaros.- Roelandt Svery.-detallle de El Paraíso.-1618

He visto pájaros conmovidos por la irrealidad del blanco

entrar en los papeles del invierno donde vive la tempestad de Turner.

Y he visto en lo que he visto la misericordia real de lo imaginario,

pájaros dibujados por la mano zurda de los naturalistas,

pájaros rojos

descendiendo sobre el trigal de los concilios, pájaros de las limosnas

y pájaros de la importancia sobre los grandes silencios de la duración.

pájaros.- Edward Julio Detmold.- 1917

He visto pájaros en los lienzos donde permanecen para siempre los gritos,

pájaros de Munch, en las barandillas de la cabeza de Edward,

pájaros de Goya en la madrugada de los fusilados

donde ladran sus lámparas heridas los perros de la consolación.

En todo lo que he visto me han visto los pájaros, en Versailles

los pájaros que a Versailles llevan una gota de ámbar antiguo,

los diminutos pájaros de las constelaciones que encienden fogatas

en las islas de Patinir, los que beben las gotas de brea en las alambradas

y hacen florecer el laurel de las interrogaciones en los jardines de Klee.

animales.-45vvb.-pájaros.-Philipp Dornbierer.-grafiti.-cartel de la exposición Graftk 12 en Zurich

He visto a esos pájaros, he pintado esos pájaros hasta adentrarlos en mí,

hasta anidarme con ellos en los espacios futuros de lo que ha de ser verdadero.

He visto lo que nunca se sabe de un pájaro, el mapa que llevan en el pecho,

el silabario de las conversaciones entre los muertos y las estrellas,

he visto a todos los pájaros del universo sobre el tejado de albahaca de las sinagogas,

a los pájaros durmientes que brotan de violín de nieve de Chagall.

animales.-56hhn.-pájaros.-John James Audubon

He pintado esos pájaros, les he puesto saliva de Ana Karenina para que respiren en el amor,

les he dado migas de linterna para que busquen a Mandelstam.

La necesidad de los pájaros cruza cada mañana el horizonte de mis bastidores,

van hacia la Meca a teñir de amarillo las alcobas de la tiniebla,

cruzan las estepas de Mongolia con una pestaña de caballo en el pico.

animales.-9hhtub.-pájaros.-Louis le Brocquy.-1984

Los pájaros que he visto viven en los lienzos de lino, traen semillas de violetas

en el corazón, guían de regreso a la felicidad los trenes con destino a Liberia.

Los pájaros que digo dicen palabras al oído, van a Pekín y se acuestan con el emperador.,

van a Roma y escriben los epitafios de quienes no han nacido para morir.

pájaros.-77vvii.-Arlene Slavin.-1979.-artnet

He visto pájaros en el Louvre y he visto pájaros en la aldea donde nació mi padre,

pájaros zen y pájaros sufís, pájaros sobre la cruz de Tapies

y solitarios pájaros destinados a la salvación por San Juan de la Cruz.

animales.-998n.-pájaros.-Seitei Watanabe- 1851.1918

He pintado abismos, esferas, laberintos, he dibujado seres y consultado manchas,

he visto lo que he visto: adiós naturalezas muertas, bienvenidos pájaros.»

Alexandra Domínguez.– «Contra las naturalezas muertas»

animales.-tybhh.-pájaros.-primavera.-Helen M Turner

(Imágenes.- 1.- John James Audubon/ 2.-Roelant Savery.— detalle de «El Paraíso»- 1618/ 3.- Edward Julio Detmold.- 1917/ 4.- Philipp Dormbierer./ 5.- John James Audubon/ 6.- Louis Le Brocquy.- 1984/ 7- Arlene Slavin.-/ 8.-Shotei Watanade./ 9.- Helen M Turner.– The Atheneum)

DANTE Y LA MUJER

«… ceñido el blanco velo con oliva,

una mujer surgió con verde manto,

vestida de color de llama viva.

Y el espíritu mío, que ya tanto

tiempo hacía que, estando en su presencia,

no sufría temblores ni quebranto,

sin despertar mis ojos mi conciencia,

por oculta virtud que ella movía,

de antiguo amor sentí la gran potencia.

Tan pronto como hirió a la vista mía

la alta virtud que ya me había herido

cuando estaba en mi infancia todavía,

los ojos a la izquierda he dirigido,

cual niño que a su madre corre y clama

si tiene miedo o hállase afligido,

por decir a Virgilio: «Ante esta dama,

cada dracma de sangre me ha temblado:

conozco el fuego de la antigua llama».

Dante Alighieri: «La Divina Comedia».-Purgatorio XXX

Comentando el colorido de estos primeros versos -«ceñido el blanco velo con oliva/ una mujer surgió con verde manto/ vestida de color de llama viva«, Ósip Mandelstam en su «Coloquio sobre Dante» (Acantilado) recuerda que «mucho antes del alfabeto de Arthur Rimbaud, Dante había asociado el color a la vocalización de los matices y de los sonidos del habla bien articulada. Pero él es tintorero, tejedor. Su abecedario es el alfabeto de las telas que ondean, teñidas con polvos de colores, con tintes vegetales. Los impulsos que siente por los colores pueden ser llamados impulsos textiles, más que alfabéticos. Para él, el tinte sólo se manifiesta en el tejido. El tejido en Dante representa la tensión suprema de la naturaleza material como sustancia determinada por la coloración. Y el arte de tejer es la ocupación más cercana a lo cualitativo, a la calidad«.

Así va tejiendo con colores sus palabras y sus palabras tejen visiones de mujer y la mujer avanza por la «Divina Comedia«.

(Imágenes.- 1.-Andrea del Sarto/ 2.-Leonardo da Vinci.-detalle de Cinevra Benci.-1474-1478/ 3.- Tilda Swinton / 4.-fresco de Domenico di Michelino.-1465.-de la cúpula de la iglesia de Santa Maria dei Fiore.-Florencia.-wikipedia)

EL PODER DE LA MÚSICA

musica-cx-por-trinh-tuan-2004-raquelle-azran-vietnamsese-fine-art-new-york-tel-aviv-artnet«Si alguna vez llegáis a ver un rebaño de terneros

salvajes, desenfrenados por el capricho, o una horda loca

de potrancos bravíos en endiablados saltos

relinchando impelidos por natural calor de la sangre,

haced que llegue a sus orejas un toque de trompa

o de otro intrumento y los veréis pararse, cambiado

 el fuego de sus ojos salvajes en mirada

mansa y absorta, por el arcano poder de la música.

Por eso el poeta contó que Orfeo arrastraba árboles

y piedras y flujos; y nada hay tan refractario y duro

cuya natura no cambie la música. Si hay alguien 

que en sí no tenga sombra de música, ni le conmueva

un acorde de sonidos suaves, ese está dispuesto

a la traición, al fraude, al robo: son tenebrosos

los reflejos de su alma cual la noche y negros

como el Erebo: a tal hombre no se le da fe.

Escuchad la música».

(Shakespeare: «El Mercader de Venecia». Acto V, escena 1ª) (Alguna vez he aludido a este texto en Mi Siglo hace ya muchos meses)musica-zzvv-por-nguyen-xuan-tien-2005-gallery-aibo-fine-asian-art-purchase-ny-usa-artnet

Los poetas han cantado a la música y la música ha acompañado a los poetas. En páginas admirables de Ósip Mandelstam en su «Coloquio sobre Dante» (El Acantilado)  se recuerda que «la densidad del timbre del violonchelo es la que mejor se presta para transmitir la espera y la dolorosa impaciencia. No existe en el mundo una fuerza capaz de acelerar el movimiento de la miel que mana de un tarro inclinado. (…) El violonchelo retiene el sonido, por más prisa que tenga. Pregúntenselo a Brahms, él lo sabe. Pregúntenselo a Dante, él lo oyó».

Poco hay que decir más. La correspondencia de las artes comunica las aguas subterráneas de estos amores de la poesía por la música y de la música por la literatura.

(Imágenes: 1.-«Flute player», por Trinh Tuan, 2004.-Raquelle Azran.-Vietnamese Contemporary Fine Art.-Nueva York.-Tel Aviv-artnet/ 2.-«Traditional Music», 2005.- por Nguyen Xuan Tien.- Gallery Aibo Fine Asian Art.-Purchase.-Nueva York.-artnet)