«¿Por qué escribo?
Escribo,
porque sin las palabras perdería
el universo,
escribo,
para estar allí
escribo por cólera, por desesperanza,
y por felicidad,
escribo, porque pongo mi confianza
en la realidad de la lengua,
escribo porque soy capaz de decir
«toc»,
escribo mis libros como las cartas
a unos destinatarios que no conozco,
pero que me gustaría conocer,
escribo solo para no estar solo,
por lo tanto, para sobrevivir».
(Imagen.- Erik Johansson)
