LA LLUVIA

 

lluvia-rhhuu-B & W GIF s

 

«Por las dos ventanas que están frente a mí, las dos ventanas que se encuentran  a mi izquierda y las dos ventanas que están a mi derecha, veo, escucho cómo cae inmensamente la lluvia. Pasa un cuarto de hora del mediodía: a mi alrededor todo es luz y agua. Tomo mi pluma para escribir y disfruto con la seguridad de mi retiro interior, acuático, como un insecto en medio de una burbuja de aire, y escribo este poema.

Hay un punto de bruma que cae, no es un punto de lluvia dudosa. La nube atrapa muy cercana a la tierra y desciende sobre ella de forma cerrada, con un ataque potente y profundo. ¡Cómo no recordar el espesor de la hierba mojada, el mar! No es cuestión de que la lluvia cese; es copiosa, es gratificante. La tierra ha desaparecido, la casa se baña, los árboles sumergidos, el río mismo en el que acaba mi horizonte como un mar aparece ahogado. El tiempo no avanza, y, prestando mi oído, no siento que avance ninguna hora, y así medito un innombrable y neutro salmo.

Sin embargo la lluvia al fin del día se interrumpe y mientras que la nube acumulada prepara un nuevo y sombrío asalto directo al corazón de las batallas, una negra araña se detiene boca abajo, suspendida en el centro de esta ventana que acabo de abrir frente a las hojas. No hay claridad y es necesario encender. Mojo de nuevo mi pluma en esta gota de tinta y escribo».

Paul Claudel, septiembre de 1897

 

estaciones,.rvvc. invierno.- lluvia.-ciudades.-Gianni Berengo Gardin

 

(Imágenes. 1-B&GIF  sgif/ 2,. Gianni Berengo Gardin)

DELIBES

 

Delibes- inu- en Sedano- años sesenta

 

Estuve con él la última vez en 1987, con motivo de su nombramiento como doctor «honoris causa» por la Universidad Complutense de Madrid, en la Facultad de Periodismo. Muchos años antes – al finalizar la década de los cincuenta – nos habíamos escrito, al comentarle su novela «La hoja roja», en los tiempos en que yo era redactor-jefe de «La Estafeta Literaria». Ahora se anuncia el acceso al archivo del escritor y sin duda encontraremos en él grandes hallazgos.

 

DElibes-n

 

Delibes habló sabiamente de muchos temas. «Los premios literarios – dijo – tienen su cara y su cruz. El Nadal, con «Nada», fue un aldabonazo para autores  y lectores. Y un buen negocio para los editores. Por eso no tiene nada de extraño que al calor del Nadal proliferasen los premios literarios sin garantías, sin orden ni concierto (…) Es imposible en un país como el nuestro distinguir cada año cincuenta novelas meritorias. Así empieza el descrédito de los premios literarios. La gente ya no se fía de los premios. Si esta tendencia a premiar la mediocridad, salvo las excepciones, se acentúa, no tardaremos en ver que los premios que fueron ayer la cuna de la novela española serán mañana su sepultura».

 

Delibes--

 

Hablaba del lenguaje: «En mis novelas y relatos sobre Castilla, lo único que pretendo es llamar a las cosas por su nombre y saber el nombre de las cosas. Los que suelen acusarme de que hay un exceso de literatura en mis novelas se equivocan, y es que rara vez se han acercado a los pueblos. La tendencia a la precisión que me despertó la lectura del Garrigues se agudizó al tratar yo gentes de Castilla. Es decir, la propiedad con que definen sus problemas o la topografía que les circunda es inusual, infrecuente. Este lenguaje rural – porque no tiene que ver con el popular – sigue aún llamándome la atención.

 

Delibes- nhu- Delibes con su esposa en los años curenta- fundación Miguel Delibes- el pais

 

Cuando yo escribo en mis libros aquel cabezo o aquel cotarro no significan la misma cosa. Esto es lo que saben los hombres del pueblo, pero no lo suelen saber los hombres de la ciudad. El cotarro, el teso, el cueto, no son el cabezo. El cabezo es sencillamente el cueto; el cotarro, la colina que tiene una cresta de monte y monte de encina. Esto pude parecer preciosismo, pero es exactitud».

Amor a Castilla, amor al lenguaje, amor a la precisión.

 

Delibes- nhui- mil novecientos setenta y cinco

 

(Imágenes.- 1.- Delibes en su refugio de Sedano- años sesenta/ 2.-manuscrito de «Los santos inocentes»- fundación Miguel Delibes- el país/ 3.- manuscrito de «Cinco horas con Mario»- fundación Miguel Delibes- el país/ 4.- Delibes con su esposa- años cuarenta- fundación Miguel Delibes- el país/ 5.-Delibes en su casa- 1975)

VIEJO MADRID (64) : CALLE DEL SACRAMENTO

Madrid.- calle del Sacramento.- José Sancha.- pintura.aut.org

 

Paso por la madrileña calle del Sacramento  y me acompañan siempre las palabras de Unamuno:»Lo que habrá escuchado en atento silencio esa calle del Sacramento, sin tranvías y casi sin autos, esa fila de viviendas ciudadanas, recogido remanso de historia. ¿Del viejo Madrid? No, sino del Madrid intemporal, del Madrid – oso y madroño – que soñaba, vivía y revivía don Benito, su evangelista. Por esa calle del Sacramento solía callejear Bringas, el del Palacio Real.

Si, si, – me va  diciendo Unamuno – cabe callejear, discurrir  por Madrid soñando a España; cabe ir soñando por calles encachadas de este Madrid, senaras de España, sin temor a que le rompan a uno el sueño, que nos lo escuda y ampara este cielo que laña la cuenca del Duero con la del Tajo, Castilla la Vieja y la Nueva. Respira la calle del Sacramento aire de Guadarrama. Pero…¡ojo!, porque hay que vivir despierto. Por si acaso… A Dios rogando y con el mazo dando, no sea que se nos rompa la vela. Ese monumento de la desembocadura de la calle del Sacramento y aquel pedestal vacío de la Plaza Mayor nos amonestan a vivir despiertos. Que la barbarie que hoy se revuelve contra un símbolo, sea de carne o de bronce, mañana se revolverá contra el que la ha suplantado, y destruirá el símbolo, pero no lo simbolizado. A soñar, pues, lo que se queda; pero despiertos a lo que pasa. Y a Dios rogando y con el mazo dando.”

Miguel de Unamuno.- “Paisajes del alma”.- escrito en» El Sol», marzo 1932

(Imagen.- calle del Sacramento.- José Sancha)

SOBRE EL AGUA : (2) : LA VOZ DEL RÍO

 

 

ríos- bgt- río Ësera- pont camí de la Font- wikipedia

 

«Yo soy la  sangre de la Litera va diciendo al pasar el río Ésera, nacido entre los ventisqueros de Benasque y la Maladeta, en el Pirineo -, pero no corro por sus venas, y por eso La Litera agoniza ; yo soy el rocío de la Litera, que ha de esmaltar de flores sus campos y mantener en ellos una primavera eterna, pero me apartan de allí porque no humedezca sus noches estivales, y por eso las flores de la Litera son abrojos y sus campos, abrasados desiertos africanos, donde sólo pueden vivir tribus de negros sometidos a ignominiosa servidumbre…»

Así va hablando el agua, así habla la voz del río, que Joaquín Costa nos entrega «como emocionado cántico a la tierra y al patrimonio regado que acabó siendo la esencia de su pensamiento«, tal como nos lo recuerda Jaime Lamo de Espinosa en su «Joaquín Costa» (Eumedia). Y Jaime Lamo añade que esa voz del río «es el corazón, el alma de Costa. El río desborda los límites geográficos territoriales, para impregnar la fuerza del agrarista Costa«.

 

paisajes.-4iuu.-ríos.-Kane Gledhill.-Australia

 

El río nos sigue hablando:

«Yo soy el oro de la Litera, con que ha de recogerse el pagaré, cancelar la hipoteca, alzarse el embargo, recobrarse el patrimonio regado con el sudor de tantas generaciones de trabajadores heroicos, pero no hacen nada por acuñarme – sigue diciendo el río -, y la Litera sigue gimiendo oprimida bajo una montaña de pagarés, de embargos y de hipotecas, cada vez más alta; yo soy el camino por donde han de volver los tristes emigrantes de la Litera a sus despoblados hogares, pero corro de espaldas a ella, y por eso los emigrantes cuanto más caminan, creyendo llegar, se encuentran más lejos; yo soy la libertad y la independencia de la Litera, pero no tengo voz en sus hogares ni en sus comicios, y por eso La Litera es esclava…

 

ríos- ung- río Esera- summitpost org

 

(…) Recogedme, sigue diciendo en su infatigable canturía el río Ésera (continúa la voz de Costa) ; no seáis ciegos, ni desmañados ni cobardes; recogedme a mí, recoged a mi compañero el río Ara, recoged a nuestro hijo común el Cinca; derramaros por un sistema arterial de venas y brazales a través de vuestros campos, de vuestros olivares, de vuestras dehesas, de vuestros despoblados y páramos, y veréis resucitada la edad aquella en que los santos hacían milagros y florecían las varas secas y llovía maná y se multiplicaban a ojos vistas los panes y los peces. Lss aldeas ascenderán a categoría de villas; las villas se harán ciudades; Barbastro se convertirá en una pequeña Zaragoza; Monzón adquirirá las proporciones de Lérida (…) »

Así hablaba el río.

Así de vez en cuando habla el agua.

 

ríos- yuj-Benasque- commons wikimedia

 

(Imágenes.- 1.-río Ésera-pont camí de la Font/ 2.-Kane Gledhill/ 3.-río Ésera- summitpost org/ 4.-Benasque- comns wikimedia)

 

ANTE LA MESA DE TRABAJO

interiores.-9hhn.-París.-Willy Ronis.-Vincent y su gato.-1955

 

«Escribir significa saber que no estamos en la Tierra Prometida – así lo va confesando Claudio Magris en su libro«Microcosmos«-. Escribir significa saber que no estamos en la Tierra Prometida y que no podremos llegar nunca allí, pero continuar con tenacidad el camino en esa dirección, a través del desierto. Sentados en el cafè – prosigue diciendo en el «San Marcos» de Trieste -, se está de viaje, como en el tren, en el hotel o por la calle».

«Alrededor de la persona que escribe libros – confiesa a su vez Marguerite Duras en «Escribír«- , siempre debe haber una separación de los demás. Es una soledad. Es la soledad del autor, la del escribir. Para empezar, uno se pregunta qué es ese silencio que lo rodea. Y prácticamente a cada paso que se da en una casa y a todas horas del día, bajo todas las luces, ya sean del exterior o de las lámparas encendidas durante el día. Esta soledad real del cuerpo se convierte en la, inviolable, del escritor. Nunca hablaba de esto con nadie».

 

escribir-rrff-Albert Marquet

 

Emborronar cuartillas, liberar los demonios, embridarlos – continúa Magris sentado en el café -Escribir, interrumpirse, charlar, jugar a cartas; la risa en una mesa cercana, un perfil de mujer, indiscutible como el destino, el vino en la copa, dorado color del tiempo. Las horas fluyen amables, despreocupadas, casi felices».

«Creo que la persona que escribe – va anotando Duras en su mesa de trabajo – no tiene idea respecto al libro, que tiene las manos vacías, la cabeza vacía, y que, de esa aventura del libro, sólo conoce la escritura seca y desnuda, sin futuro, sin eco, lejana, con sus reglas de oro, elementales: la ortografía, el sentido.

 

escribir.-9hhb.-Fritz Busch- 1890-1951

 

Un escritor es algo extraño. Es una contradicción y también un sinsentido. Escribir también es no hablar. Es callarse. Es aullar sin ruido. Un escritor es algo que descansa, con frecuencia, escucha mucho. Porque un libro es lo desconocido, es la noche, es cerrado, eso es. El libro avanza, crece, avanza en las direcciones que creíamos haber explorado, avanza hacia su propio destino y el de su autor, anonadado por su publicación: su separación, la separación del libro soñado, como el último hijo, siempre el más amado».

 

escribir- bfr- mesa de trabajo Thomas Mann- Archivo Thomas Mann-Zurich

 

Todo esto ocurre ante la mesa de trabajo.

La mesa de trabajo es nuestro único testigo.

(Imágenes.- 1.-Willy Ronis– 1955/ 2.-Albert Marquet/ 3.-Fritz Busch/ 4.-mesa de trabajo de Thomas Mann – archivo Thomas Mann. Zúrich)

ERES COMO EL SUSTENTO

 

flores-ynnu-John Henry Twachtman. mil ochocientos noventa y uno

 

«Eres como el sustento es a la vida,

lo que lluvia en estío es a la tierra;

como el tesoro que un avaro cuida

yo defiendo tu amor, conmigo en guerra.

Ora el placer del poseedor bendigo,

mas que el mundo te robe me tortura,

ora la soledad quiero contigo,

ora que todos sepan mi ventura.

En mirarte se place mi avaricia

mas me acosa hambre al fin de una mirada;

no puedo concebir mayor delicia,

porque fuera de ti no aspiro a nada.

Languidezco o me sacio de tal modo,

que de todo carezco o tengo todo».

William Shakespeare.-Soneto LXXV

 

flores-nnun-Anne Redpath

 

(Imágenes.-1.-Henry Twadtman– 1891/ 2.-Anne Redpath)

AÑO DE CERVANTES (3) : EL TRAJE DE DON QUIJOTE

Quijote-obg- ikustraciób de Angeles Nestres

 

«Sayas de velarte – describe Cervantes el vestido de Don Quijote -, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días entre semana se honraba con su vellorí de lo más fino». ¿Es preciso explicar cuáles eran estas prendas? Astrana Marín afirma que sí. y nos va diciendo que «el velarte, que lo había negro y azul, era un paño de capas enfurtido, de bastante buena calidad, que se vendía caro. Una capa del más modesto velarte valía dos o tres ducados. Este se llamaba veintidoseno de capas; pero había otro más fino y de alto precio, que le decían veinticuatreno, del cual sería, probablemente, el sayo de Quijada, pues los Quijadas eran familia de gran presunción en Esquivias. El velarte, paño de abrigo, no solían usarlo las damas de la Corte, por recio y pesado; pero las mujeres de pueblo confeccionaban con él mantos domingueros o de días de fiesta.

 

Quijote-ioRo- Robert Smitke- emblematica com

 

Las calzas –prosigue Astrana – eran de dos clases, de velludo (felpa o terciopelo), como las de Don Quijote en días señalados; o de gamuza, para andar por el campo; cubrían muslo y pierna y hacían las veces de medias y calzones. Los pantuflos «de lo mesmo» venían a ser como los chanclos de ahora, que ponían sobre los zapatos: calzado de abrigo para gente madura, de dos o más corchos. En cuanto al vellorí, era un paño entrefino, generalmente de Andalucía o Cuenca, de color pardo ceniciento. Se estimaba mucho el fabricado en Córdoba, de lana fina sin teñir.

 

Quijote-unu- taringa net

 

Esta indumentaria cambia de aspecto cuando Don Quijote, ya «secado el celebro«, decide emprender sus aventuras: ha de ir armado, como loa caballeros andantes. En efecto, limpió «unas armas que habían sido de sus bisabuelos que, tomadas de orín y llenas de moho, luengos siglos había que estaban puestas y olvidadas en un rincón«. Pero advirtió una gran falta: no tenían celada de encaje, sino morrión. Entonces hizo de cartones una especie de media celada que, encajada en el morrión, parecía celada entera. La probó con la espada, mas no la encontró resistente. En consecuencia, le puso unas barras de hierro por dentro, y, sin volver a probarla, la consideró » por celada finísima de encaje».

 Y vestido de esta guisa echó a andar por los campos de la novela.

 

Quijote- yu- taringa net

 

(Imágenes.- 1.-ilustración de Angeles Mestre/ 2.-Robert Smitke- emblemática com/ 3 y 4- Taringa)

AQUELLA GRAN CASA ANTIGUA

 

interiores-ciuun-Joschi Herczeg

 

«Recuerdo aquella primera casa en la que estuve en Madrid, una casa enorme, casi deshabitada, en la que solo vivía conmigo mi tía Amparo, una figura muy pequeñita, una figura como una nuez, una falda estampada de colores marrones, unos pies diminutos y una cabeza como un alfiler, pero sobre todo unas manos gordezuelas cuyos dedos los tapaban las sortijas, innumerables sortijas en cada dedo, sortijas baratas pero que refulgían cuando daba la luz en el pasillo y entraba por algún ventanal la luminosidad. Entonces aquellas sortijas relucían entre la sombra y la luz e iban acompañando a aquella figura bamboleante que avanzaba torpemente por aquel pasillo de madera , en la casa antigua tan llena de historia, tan ocupada antes por ladridos de perros y por voces que entraban en las piezas de caza y por noviazgos furtivos y otra vez por ladridos y roces de animales nerviosos que venían del campo agitando sus colas porque habían cazado cerca de las escopetas, disparados y febriles campo arriba a por la presa, sudorosos, inquietos, y que ahora acababan rendidos,

 

interiores- bfe- Henri Le Roux- mil novecientos treinta y siete

 

adormilados bajo la gran mesa del comedor, aquella mesa redonda que se abría y dilataba gracias a los resortes de su madera y extendía los puestos de los comensales, la servilleta y los vasos y cubiertos de Eduardo, las mejillas sonrosadas de Elisa, los brazos de Elvira, y bajo aquella mesa los perros dormitaban agotados, estaban las escopetas ya guardadas en los armarios, unas perdices quedaban tendidas en las losas de la gran cocina, aquella cocina al final del pasillo hacia la que iba  la diminuta figura de mi tía Amparo con su vestido de flores marrones tal y como si fuera a una peregrinación, no había nada que hacer ahora en la cocina, las perdices habían ya desaparecido, los ladridos de los perros se habían apagado, la mesa redonda del comedor permanecía vacía, pero la procesión en el tiempo con las sortijas refulgentes en sus dedos a lo largo del oscuro pasillo tardaba en llegar, hay un silencio total en estas habitaciones de otras épocas,

 

interiores-vvvbb- Beata Bieniak

 

puertas abiertas las que dan a este pasillo, ventanales altos, unos bustos en bronce sobre las chimeneas que un día se encendieron para calentar tantas conversaciones, allí se hablaba de política y de fincas, los vaivenes y sobresaltos de tantas aspiraciones para llegar a ser o no ser ministro de Instrucción Pública, ministro de Marina, ministro de Fomento, dimes y diretes al lado de estas chimeneas encendidas cuyos carbones rojizos iluminaban no sólo los gestos y las manos y las miradas de las discusiones para acceder a altos cargos, sino también las intenciones, las trapisondas, aquello que las llamas revelaban sobre las astucias escondidas, las trampas, las recomendaciones y las envidias. Ahora las chimeneas estaban completamente apagadas desde hacía varios años y la figura pequeñísima de mi tía Amparo seguía avanzando muy despacio por aquel largo pasillo desde cuyas habitaciones laterales con las puertas abiertas

 

interiores-vuuen Tassos Chonias

 

asomaban camas antiguas de hierro forjado y armarios enormes como éste ante el cual ahora me encontraba y en el que, al abrir la hoja de su puerta, descubrí que aún guardaba ropa cuidadosamente ordenada y clasificada en distintas baldas, sábanas y colchas con iniciales y bordados, y hasta me sorprendió ver un vestido femenino todavía colgado en una percha que sin duda habría sido elegante en un tiempo y habría dado vueltas y vueltas al ritmo de bailes de salón, bajo lámparas deslumbrantes, un vestido blanco de ceremonias con mangas y pliegues de gran calidad. Y fue en ese momento, al cerrar de nuevo la puerta del enorme armario destinado a guardar ropa, cuando me vi de cuerpo entero en la gran luna del espejo de aquel mueble, pero no me vi solamente a mí mismo, sino que confirmé todo el poderío que puede tener lo invisible».

José Julio Perlado.-(del libro «Relámpagos», de próxima aparición) (relato inédito)

 

espejos-ededed.-John Singer Sargent- mil ochocientos noventa y ocho

 

(Imágenes.- 1.-Joshi Herczeg-2009/ 2.–Henri Le Roux- 1937/ 3.-Beata Bieniak/ 4.-Tassos Chonias/ 5.- John Singer Sargent– 1898)

ELOGIO DE LAS PIEDRAS

 

piedras-unh- dreamstime com

 

«Hablo de piedras que siempre se han acostado al raso – escribe Roger Caillois –  o que han dormido en su yacimiento y en la noche de las vetas. No interesan a la arqueología, ni al artista, ni al diamantista. Nadie hizo con ellas palacios, estatuas, joyas, ni siquiera diques, fortificaciones o tumbas. Sus facetas no brillan en ninguna sortija, en ninguna diadema. No promulgan, grabadas en caracteres indelebles, las listas de victorias, las leyes del imperio. Ni hitos, ni estelas. Expuestas a la intemperie, aunque sin honores ni reverencias, solo dan testimonio de sí mismas.

 

piedras- nju- dreamstime com

 

No han sido talladas con la efigie de nadie, ni hombre, ni bestia, ni fábula. No han conocido más herramienta que las que sirven para revelarlas: el martillo de exfoliar, para manifestar su geometría latente, la muela de pulir, para mostrar su grano o para despertar sus colores apagados. Han seguido siendo lo que eran, a veces más frescas y más legibles, pero siempre dentro de su verdad: ellas mismas y nada más.

 

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Hablo de piedras con más edad que la vida y que permanecen, en los planetas fríos, incluso después de que esta tuviera la fortuna de eclosionar en ellas. Hablo de piedras que ni siquiera tienen que esperar la muerte y que no tienen nada más que hacer que permitir que se deslicen sobre su superficie la arena, el aguacero o la resaca, la tempestad, el tiempo.

 

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El hombre les envidia la duración, la dureza, la intransigencia y el brillo, que sean lisas e impenetrables, y enteras aun quebradas. Ellas son el fuego y el agua en la propia transparencia inmortal, visitada a veces por el iris y a veces por un aliento. Le aportan, porque lo tienen en la palma, la pureza, el frío y la distancia de los astros, múltiples serenidades».

 

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(Imágenes.- 1 y 2.- dreamstine com/3.-123rf com/ 4.-pitamidesdebosnia/ 5.- glaciar- vatnaekyndl curiosidades)

SOBRE LA SOLEDAD

 

mar.-cyyu.-soledad.-Heinrich Vogeler.-1900

 

«La soledad es la peor clase de sufrimiento. – así lo cuenta un personaje en la «Historia íntima de la humanidad» de Theodore Zeldin No puedo vivir sola. Si mi marido y mis hijos están fuera y me encuentro sola, pierdo los estribos. Soy incapaz de aprovechar la oportunidad de salir sola. La soledad me aterra realmente. Nunca la he padecido, pero siempre he pensado en ella. Tengo dos hermanas; me casé muy joven; siempre ha habido gente a mi alrededor. El peor castigo es encontrarse sola».

Estos días se evoca una vez más el fenómeno de la soledad como nueva epidemia. El pavor ante la soledad, la atracción hacia ella, la necesidad de apartarla y también los frutos creativos que supone rodearse de soledad permanecen entrelazados en constante debate. Zeldin recuerda que una cuarta parte de los estadounidenses (el 26 por ciento) se califican de solitarios crónicos. En Francia, el mismo porcentaje de personas dicen sentirse a menudo solas, mientras que el 54 por ciento afirman haber sufrido de soledad en alguna ocasión.

 

paisajes.-98gg.-soledad.-rodneysmith com

 

Los franceses se han cuestionado con especial profundidad acerca de este punto. Lo que más les preocupa no es vivir solos, pues entre quienes llevan esa vida son tantos los que la aman como los que la odian. Entre la gente casada hay casi tanta soledad como entre la no casada. El 49 por ciento de quienes dicen sentirse solos son mujeres y el 41 por ciento hombres, pero es imposible estar seguro de lo que ocultan ciertas reticencias: en Gran  Bretaña, únicamente el 14 por ciento de los adultos admiten estar solos siquiera una vez al mes .Quienes se mudan de casa más a menudo son, al parecer, los más solitarios; quienes más amigos tienen, ansían tener más. Los médicos añaden que las probabilidades de enfermar de los solitarios se multiplican por diez.

 

ciudades.- soledad.-Edward Hopper,.1921- Museum of American Art- Nuea York

 

Si dice esto Zeldin habría que completarlo con los aspectos sobre ciertas formas de soledad que tan brillantemente ha tratado Steiner y a las que en alguna ocasión he aludido aquí: la soledad como elección; la soledad política (el exilio); quienes fabrican su soledad con propias realidades y mitologías; la soledad por enfermedad y la soledad en el ámbito teológico y transcendente. Cuando Raymond Williams estudió la novela inglesa del XlX quiso titular su libro «Solos en la ciudad» porque efectivamente muchas ciudades aparecen como desiertos por donde caminan seres solos en busca de una pequeña sombra de compañía. «Como salida de sí misma – se lee por ejemplo en «El agente secreto» de Conradse le presentó la visión de una enorme ciudad, una enorme ciudad más poblada que algunos continentes e indiferente por completo a las sonrisas y temblores de los cielos, porque su poder le venía enteramente del hombre; una voraz devoradora de la luz del mundo».

Por esas ciudades inmensas camina silenciosa la soledad, una soledad que a unos aterra y con la que otros conviven.

 

gentes-yggb-soledad- Thalia Flora- Karavia- mil novecientos doce

 

(Imágenes.- 1.-Heinrich Vogeler– 1900/ 2.-Rodney smith com/ 3.-Edward Hopper– 1921- museum of american art New York/ 4.-Thalia Flora Karavia– 1912)

FELICIDAD, DESDICHA Y AMISTAD

 

flores-uhy-figuras- Pedro Ruiz

 

«»Había aprendido del doctor Johnson a no pensar con indiferencia ni abatimiento en ninguna obra de arte, ni en los placeres de la vida, porque la vida es breve y es incierta, y a considerar tal indiferencia, o abatimiento en su caso, como un fracaso de la razón, una morbidez del espíritu, porque conviene cultivar la felicidad tanto como nos sea posible y todo lo que sea útil a la felicidad debe ser considerado con su debida importancia, con referencia no sólo a  nosotros mismos, sino también a las multitudes de las épocas que nos sucederán. Si bien es apropiado valorar la pequeñez, pues granos de arena hacen montañas, suma de instantes es el año, hemos de considerar en conjunto la justa y más conveniente estima de los objetos. Que un momento sea inquietante, o que no lo sea, no parece que tenga mayores consecuencias; ahora bien, eso mismo cabe pensar del siguiente, y del siguiente, y así sucesivamente, hasta que la desdicha aumenta en gran proporción. Del mismo modo hay que considerar la felicidad, la cultura, la amistad. No es posible saber en qué preciso instante se forma la amistad. Al igual que al llenar una vasija gota a gota, hay una última que la hace rebosar; igual sucede en una serie de amabilidades, en que hay una última que propicia el desbordarse del corazón».

James Boswell.-«Vida de Samuel Johnson»

(Imagen.- Pedro Ruiz.- revistadonjuan. com)

AIRES DE ROSALÍA

 

Rosalía- bgtui- Xurxo Lobato- el pais

 

«Cantaré Galicia

tus dulces cantares

que me lo rogaron

orilla los mares

Cantaré, Galicia

en lengua gallega,

consuelo de males

alivio de penas

Mimosa, suave

sentida, quejosa,

encanta si ríe,

conmueve si llora

Que así me pidieron,

que así me mandaron,

que cante y que cante

en la lengua que hablo»

Cantares gallegos»)

 

Rosalía- unyb- Xurxo Lobato- el pais

 

«Airiños, airiños aires,

aires que sois de mi tierra

airiños, airiños aires,

airiños, llevadme a ella.

Sin ella vivir no puedo,

no puedo vivir contenta;

que adonde quiera que vaya

cúbreme una sonrisa espesa.

Cúbreme una espesa nube

tan preñada de tormentas,

tan de soledad preñada,

que la vida me envenena».

(«Cantares gallegos»)

 

Rosalía- unu- Xurxo Lobato- el pais

 

«Dicen que no hablan las plantas ni las fuentes, ni los pájaros,

ni la onda con sus rumores, ni con su brillo los astros:

lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso

de mí murmuran y exclaman:

-Ahí va la loca, soñando

con la eterna primavera de la vida y de los campos,
y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,
y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el  prado.
-Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha;
mas yo prosigo soñando, pobre, incurable, sonámbula,
con la eterna primavera de la vida que se apaga
y la perenne frescura de los campos y las almas,
aunque los unos se agostan y  aunque las otras se abrasan.
Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños:
sin ellos, ¿cómo admiraros, ni cómo vivir sin ellos?»

Rosalía- yvvr-Xurxo Lobato- el pais

 

(Con motivos de la actual exposición de Xurxo Lobato, Airiños aires- Rosalía»)

 

Rosalía- ini- Xurxo Lobato

 

(Imágenes.- 1.-casa de la calle donde vivió Rosalía en Santiago de Compostela.- foto Xurxo Lobato- elpais/ 2.-casa donde vivió Rosalía en Santiago de Compostela- foto Xurxo Lobato- elpais/ 3.-portal de la casa de Rosalía en Padrón- foto Xurxo Lobato- elpais/ 4.-sombra de gaitero- foto Xurxo Lobato- elpais/ 5.-portada de la exposición de Xurxo Lobato- elpais)

VISIÓN DE BECKETT

 

escritores.-tgyy.-Samuel Beckett

 

«Recuerdo el año transcurrido, tal vez con -así lo espero – algo de mi vieja mirada futura, está naturalmente la casa del canal, donde mamá se extinguía, en el otoño moribundo después de una larga viudez – escribe Beckett en «La última cinta» – (…) Espiritualmente, un año de lo más negro y pobre hasta aquella memorable noche de marzo, en el extremo del muelle, bajo el ventarrón, jamás lo olvidaré, en que todo se me aclaró. Al fin, la revelación. Me imagino que esto es, sobre todo, lo que debo grabar esta noche y ya no quede sitio en mi memoria, ni frío ni cálido, para el milagro que…(vacila)… para el fuego que la abrasó. Lo que entonces vi de repente, fue que la creencia que había guiado toda mi vida, es decir… grandes rocas de granito y la espuma que brillaba a la luz del faro, y el anemómetro que daba vueltas como una hélice; veía claro, en fin, que la oscuridad que yo siempre había rechazado encarnizadamente era, en realidad, mi mejor… indestructible asociación, hasta mi disolución de tempestad y noche en la luz del entendimiento y el fuego…»

 

escritores.-44fr.-Beckett.-por John Minihan

 

Todos los grandes biógrafos de BeckettJames Knowlson , Deirdre Bair – se detienen en esa noche del muelle, posiblemente situada en el puerto de Dublín. Deirdre Bair habla de esa «visión» que tiene Beckett esa noche y de su gozosa excitación que acompaña a la revelación de la orientación a partir de la cual se desarrollará toda su obra. En 1960, al poeta JohnMontague, le dirá Beckett: «lo que le falta es el monólogo, ¡el monólogo! No hay nada más cierto que eso». Y a Ludovic Janvier también le confesará Beckett que «la oscuridad que se ha esforzado él de rehuir» deberá aparecer a fin de cuentas como la fuente misma de su inspiración creadora. Esta revelación, señala Bair, tiene dos aspectos distintos; en primer lugar, Beckett se da cuenta de que todo lo que escriba de ahora en adelante saldrá del fondo de sí mismo, con sus recuerdos y sus sueños, por penosos que sean. En segundo lugar, a partir de entonces no necesitará ya ningún personaje novelesco netamente definido para contar sus historias, puesto que ya no será necesario ningún distanciamiento entre el narrador y su historia».

(evocación de Beckett, nacido en Dublín el 13 de abril de 1906)

 

escritores.-997n.-Beckett.-John Hurt en la última cinta de Krapp.-foto de Anthony Woods

 

(Imágenes.- 1.-Samuel Beckett/ 2.- Samuel Beckett- foto John Minihan/ 3.- John Hurt en «La ultima cinta»- foto Anthony Woods)

EN TORNO AL AGUA (1)

 

agua-vvb- tumblrs Goodniight y humbrelles

 

En torno al agua se han reunido siempre poetas y pintores de todos los tiempos asomándose a su espejo. «El que se inclina sobre el borde de una barca lenta, sobre el seno de un agua tranquila- escribía, por ejemplo, el romántico inglés Wordsworth -, complaciéndose en lo que su ojo descubre en el fondo de las aguas, ve mil cosas bellas – hierbas, peces, flores, grutas, guijarros, raíces de árboles – e imagina aún más. A menudo queda perplejo y no siempre puede separar la sombra de la sustancia, distinguir las rocas y el cielo, los montes y las nubes, reflejados en las profundidades de la corriente clara». Claudel afirmaba que «todo lo que el corazón desea puede reducirse siempre a la figura del agua». Y así, aguas maternales y aguas femeninas, aguas dulces y violentas, aguas durmientes, muertas, profundas, aguas primaverales y aguas corrientes, aguas enamoradas que atraen el rostro de quienes las miran hasta querer devorarlas, han fascinado a los artistas.

 

agua-bffty--rio- paisajes- Claude Monet.-mil novecientos siete

 

Edgar Allan Poe, en Las aventuras de Arthur Gordon Pymdescribe un agua misteriosa: «En razón del carácter de esta agua – dice -, nos negamos a probarla, suponiendo que estaba corrompida y sólo un poco más tarde llegamos a comprender que tal era el aspecto de todas las corrientes en todo este archipiélago (…) Aunque esta agua corría con rapidez en cualquier pendiente, como haría cualquier agua común, sin embargo nunca tenía, salvo que se tratara de una caída o de una cascada, la apariencia habitual de la limpidez. Sin embargo, tengo que decir que era tan limpia como cualquier agua calcárea que exista, y la diferencia era sólo aparente. A primera vista, y sobre todo en los casos en que el declive era poco sensible, se parecía un poco, en cuanto a la consistencia, a una espesa disolución de goma arábiga en agua común. Pero esa era la menos notable de sus extraordinarias cualidades. No era incolora; tampoco era de un color uniforme, cualquiera que fuese, y al correr ofrecía a la vista todas las variedades de la púrpura, como tornasoles y reflejos

 

agua-yyrrc-pantano-paisajes-Gustav Klimt- mil novecientos

 

de seda cambiante… Al llenar un recipiente con esta agua y al dejarla asentarse y nivelarse, observábamos que toda la masa de líquido estaba hecha de una cantidad de vetas distintas, cada una de un color; que esas vetas no se mezclaban y que su cohesión era perfecta en relación con las moléculas que las formaban e imperfecta en relación con las vecinas. Pasando la punta de un cuchillo a través de las partes, el agua se volvía a cerrar inmediatamente sobre la punta, y al retirarla, los rastros del paso de la hoja se borraban en seguida. Pero si la hoja se interponía cuidadosamente entre dos vetas, se producía una separación perfecta que el poder de cohesión no rectificaba inmediatamente. Los fenómenos de esta agua constituyeron el primer anillo definido de esta vasta cadena de milagros aparentes que a la larga debería rodearme».

 

paisajes.-4ewc.-agua.-luna.-Granville Redmond.-americano.-1916

 

Aguas misteriosas aquí en Poe, pero también aguas bellas en otras partes, millones de gotas que se suicidan desde lo alto de las cataratas y asimismo aguas subterráneas, cercadas por mil colores de sus habitantes profundos: aguas del mundo submarino. En el texto más antiguo de la India, el Rig-Veda, se habla en uno de sus himnos del padre de las aguas: «Agni, el padre de las aguas, respira entre las aguas como un cisne; se despierta al alba. ¿Quién de vosotros distingue a Agni cuando se esconde en medio de las aguas? Apareciendo entre las aguas, el brillante Agni crece elevándose por encima de las llamas agitadas y expandiendo su gloria; el cielo y la tierra se alarman cuando el radiante Agni aparece… Asociado en el firmamento con las aguas, toma una forma excelente y brillante; el sabio, apoyo de todas las cosas, barre la fuente de las lluvias».

 

jardines.-4rfb.-agua.-Kay Bradner.-Charles Campbell Gallery

 

Aguas tranquilas entre los nenúfares de Monet, aguas tumultuosas bajo las nubes de Turner.

 

animales.-5rrf.-agua.- Giuseppe Archimboldo.-1566

 

(Imágenes.-1-trumblr goodnilght/ 2.-Claude Monet- 1907/ 3.-Gustav Klimt/ 4.-Granville Redmond– 1916/ 5.-Kay Bradner- Charles Campbell gallerie/ 6.- Agua- Giuseppe Archimboldo)

QUE MIRABA LA MAR

 

mar-nbf- barcos- Norbert Goeneutte- mil ochocientos ochenta y siete

 

«Que miraba la mar

la mal casada,

que miraba la mar

cómo es ancha y larga.

Descuidos ajenos

y propios gemidos

tienen sus sentidos

de pesares llenos.

Con ojos serenos

la mal casada,

que miraba la mar

cómo es ancha y larga.

Muy ancho es el mar

que miran sus ojos,

aunque a sus enojos

bien puede igualar.

Mas por se alegrar

la mal casada,

que miraba la mar

cómo es ancha y larga»

(Anónimo.-Endecha del Renacimiento español.-Cancionero español tradicional)

 

mar-ttggi- Willlem van Hasselt- mil novecientos veintinueve

 

(Imágenes.- 1.-Norbert Goeneutte– 1887/ 2.- Willem van Hasselt– 1929)

EXPRESSO

 

café-nngt-typicalhope

 

«El café negro en la terraza

con sillas y mesas pequeñas como insectos.

Son costosas gotas atrapadas,

llenas de la misma energía del Sí y del No.

Son servidas en oscuras cafeterías

y miran al sol sin pestañear.

A la luz del día, un punto de benigno negro

que fluye rápidamente en un pálido parroquiano.

Parecen las gotas de negra profundidad

que a veces es captada por el alma,

que dan un benigno empujón: ¡anda!

La inspiración de abrir los ojos».

Tomas Tranströmer.- «Expresso».- «El cielo a medio hacer» (1962)

 

café-nnhh-Bruno Vekemans- luckyblognotes

 

(Imágenes.- 1.-typicalhope gif/ 2.- Bruno Vekemans– luckyblognotes)