EL ENIGMA DEL BOLSO

objetos.-8juuj.-bolso.-moda .-Museo Metropolitano de Arte.-1920

«Para empezar el día, hasta el desayuno, que se servía a las 9.30 en el comedor – anotaba en su autobiografía Consuelo Vanderbilt , duquesa de Marlborough – se exigía un vestido elegante de terciopelo o seda… Luego nos vestíamos de tweed para unirnos a la partida de caza a la hora del almuerzo, que se servía en el pabellón o en una tienda. Para tomar el té lucíamos un historiado vestido largo y después jugábamos a cartas o escuchábamos a una orquesta vienesa o música de órgano hasta la hora de la cena, cuando nos arreglábamos con satén o brocado y una profusión de joyas. Todo ello suponía un gran desembolso, pues no se podía llevar el mismo vestido dos veces. Es decir, que hacían falta dieciséis vestidos para cuatro días.»

bolsos.-rtynnh.-monedero francés con bordado de seda.-cerradura de bronce.-1750.-Bayerisches Natiobalmuseum München

Son las confesiones de la moda, su evolución, las influencias que la moda recibía. Los colores de Diáguilev, por ejemplo, marcaban una época, como cuenta Diana Vreeland, la antigua editora de la revista Vogue, al repasar su vida: » El aroma, la extravagancia, la emoción, la pasión, el bombazo, el fulgor, el estrépito…Este hombre desintegró el átomo…¡Los colores! Antes, el rojo jamás había sido rojo y el violeta jamás había sido violeta. Pero estas prendas femeninas en el Bois lucían colores vivos como una llama: rojo rojo, violeta violeta, naranja – y cuando digo «naranja» quiero decir rojo naranja, no amarillo naranja -, verde jade y azul cobalto. Y las telas – las sedas, los satenes, los brocados, bordados con aljófares y galones, salpicados de plata y oro, y adornados con piel y encaje – tenían un esplendor oriental.»

bolsos.-rtbb.-bolso italiano de seda bordada, fechado entre 1660 y 1680

Compañero de colores y de vestidos ha caminado siempre por el mundo el enigma del bolso. ¿Qué puede haber dentro de un bolso? Anna Caballé ha dedicado páginas a preguntárselo en el prólogo a su libro «El bolso de Anna Karenina», al que ya nos hemos referido aquí. «El interior de un bolso – dice Anna Caballécontiene las posesiones que la mujer utiliza en su vida diaria, pero también otras que han quedado adheridas por el mero uso. Un bolso es, pues, un parapeto ante la mirada ajena, al tiempo que un emisor de señales.

bolsos.-erun.-cesta de seda bordada fechada entre 1780 y 1790.-en el sur de Alemania.-Bayerisches Nationalmuseum München

Podría entenderse como una perfecta combinación de continente y contenido, belleza y función, complemento y protagonismo. Lo importante es que hablamos de un objeto que sugiere cierta profundidad, no importa que su tamaño sea algo mayor que una caja de cerillas Pues representa una cierta materialización de lo íntimo. En el bolso se ubican, a resguardo de la mirada pública, los rastros – sólo parasitarios para la mirada ajena – de aquello que es importante para nosotros.  Así lo entiende la mujer que de pronto se ve forzada a vaciar el contenido de su bolso por la razón que sea. Es como abrir públicamente la propia interioridad sin preparación alguna.» 

bolsos.-rwsw.-Bolso de caza verde del principe elector Maximilanio l, mediados del siglo XVl.-Bayerische Nationalmuseum MÚnchen

Tiene lugar estos días en Munich una exposición sobre 300 bolsos desde el siglo XVl al XXl. Bolsos de mano, monederos, misteriosas formas que han acompañado a la moda y enigmas que se encadenan. ¿ Qué hubo dentro de esos bolsos que se exponen? Cinco siglos de bolsos ofrecen su apariencia exterior. Nunca nos revelarán sus intimidades.

bolsos.-5gfgyy.-bolson alemán del siglo XlX, bordado en oro y seda.-Bayerisches Nationamuseum München

(Imágenes:- 1-bolso.-Museo metropolitano de arte.-1920/2.-monedero francés bordado de seda, con cerradura de bronce.-1750-.Bayerisches National Museum/ 3.-bolso italiano de seda bordada.- fechado entre 1600-1680/ 4.-bolsa de seda bordada, fechada entre 1780-1790.- en el sur de Alemania.-Bayerisches Nationalmuseum/ 5.-bolso de caza verde del príncipe electo Maximiliano.-mediados del siglo XVl / 6.-bolso alemán del siglo XlX bordado en oro y seda.-Bayerisches Nationalmuseum)

ROSA DE JARDÍN

flores.-47ggg.-Laure Albin-Guillot.-rosas.-1930

«No,

no me conmueve el marchitarse de la rosa;

lo siento.

Te estrujo, in mente,

pétalo de rosa,

entre mi pulgar y el otro dedo,

y siento un placer cosquilloso

con el destilar de tu zumillo tierno;

se te quiebra el color,

pálida rosa,

entre mi pulgar y el otro dedo…

Quisiera recaptarte, poesía

del marchitarse de un pétalo de rosa;

pero no puedo».

Diego Catalán.- «Rosa de jardín»

flores.-tbggb.-rosa.-Georgia O ´Keeffe.-1927

(Imágenes:- 1.-Laure Albin-Guillot.-1930/ Georgia O´Keeffe)

VIEJO MADRID (32) : DESDE LA ALTURA DE LA CIBELES

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Asomado a esta alta terraza sobre la Cibeles, Madrid se extiende a la vista hacia el cruce de Alcalá- Gran Vía, también hacia el Paseo de Recoletos, también hacia el Paseo del Prado. La mirada de Pedro de Répide en su libro «Madrid a vista de pájaro el año 1873″ (Renacimiento)  es una mirada hablada, escondida en los pliegues del Plano de Madrid, que no es el famoso Plano de Texeira, sino una lámina que representa el Madrid de 1873 y que Répide comenta así:

Del Retiro – a pocos pasos de aquí – dice por ejemplo: «Fundado en 1633 por el conde-duque de Olivares para halagar al rey Felipe lV, el Retiro, verdadero sitio de placer durante el reinado del monarca poeta, en su boscaje y a veces en su estanque mismo se representaban las comedias de los más altos ingenios de aquel siglo con los que gustaba alternar el soberano que firmaba sus obras como «Un hidalgo de esta corte». En el teatro del Retiro fue donde quiso poner bajo el escenario varios barriles de pólvora, para que estallasen durante la representación, el marqués de Liche, don Gaspar de Haro, enfurecido con el rey porque no le había transmitido la privanza que había perdido su padre el marqués de Haro«.

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La mirada hablada de Répide es distinta a la mirada hablada de Galdós o a la de Mesonero cuando, cada uno a su modo, contemplan también Madrid  «a vista de pájaro», como ya escribimos aquí. La mirada hablada de Répide gira desde la altura de la Cibeles y se va alargando Paseo adelante a contar cómo era entonces el de Recoletos: «Este Paseo – dice Répide – también se llamó de Copacavana, por esta imagen de la Virgen que, copiada de la que existe en el Perú, había en el Monasterio de los Agustinos Recoletos, y fue llamado el Prado Nuevo, para distinguirle del Viejo o de San Jerónimo. (…) Pasadas las casas del duque de Medina de Rioseco, inmediatamente a continuación uno de otro, y sólo separados por la costanilla de la Veterinaria (calle de doña Bárbara de Braganza ) se hallaban el circo de Price y el que, tomando por modelo el de los Campos Elíseos de París, construyó en los últimos años del reinado de Isabel ll don Simón de las Rivas. Circo de Rivas se llamaba, además de su nombre oficial de «Príncipe Alfonso», y convertido en teatro a partir de 1870 era en la época de este grabado coliseo dedicado al género bufo, entonces tan en boga, además de ser el local destinado para los conciertos que allí inauguró el maestro Barbieri en 1866″.

MADRID 50.-Cibeles en 1900.-donado por Mario Fernández Albarés.-Archivo

Luego la mirada hablada de de Répide calla un momento desde la altura y vemos pasar abajo, por las calles, las carrozas de Historia de 1900.

MADRID.-32.-Paseo del Prado en 1890 junto al Banco de España.-donado por Mario Fernández Albarés.-Archivo

Y vemos también abajo, junto al Banco de España, diversas figuras:  perfiles y afanes de otro tiempo.

(Imágenes:- 1 y 2.-Madrid desde la terraza de la Cibeles.-fotos JJP.-19 de abril 2013/3.- la Cibeles en 1900.-donado por Mario Fernández Albarés.-Archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid/ 4.-Paseo de Prado junto al Banco de España en 1890.-donado por Mario Fernández Albarés.-Archivo fotográfico de la Comunidad de Madrid)

OFICIO DE LECTOR

lectura.-7jjn.-André Kertész.-1959

«El autor sólo escribe la mitad del libro, de la otra mitad debe ocuparse el lector«. Con esta cita de  Joseph Conrad se abre el excelente volumen de Caballero Bonald «Oficio de lector» (Seix Barral), cálido repaso a las lecturas de toda una vida, lecturas que cabalgan entre la inquietud y la quietud. Inquietud siempre de leer, quietud del remanso y la distancia. Francine Prose, confiesa en «Cómo lee un buen escritor» (Ares y Mares) una

lectura.-yunm.-Andre Derain.-1935 reflexión ante sus clases de escritura creativa: «Tengo estudiantes ahora que nunca leyeron nada, y yo no puedo entender por qué quieren escribir«. Y Darío Villanueva, al comentar esta obra de Caballero Bonald, recuerda las palabras de Gabriel Zaid: «el problema del libro no  está en los millones de pobres que apenas saben leer y escribir, sino en los millones de universitarios que no quieren leer, sino escribir.»

lectura.-5ybbn.-Wilhelm Hammershoi

En más de una ocasión he hablado aquí de Caballero Bonald. Y en muchas más me he referido a la lectura. Es la defensa de la lectura, de la que hablaba Pedro Salinas en «El defensor». Leer por leer, lectores puros según el gran texto de Péguy . Nueva página inolvidable: la de Proust y la lectura en voz baja. Otra página más: Lectura a elefante. La atracción por la lectura la condensa Cervantes en El Quijote cuando dice: «Estando yo un día en el Alcaná de Toledo, llegó un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos a un sedero; y como yo soy aficionado a leer aunque sean los papeles rotos de las calles...», y luego la lectura depurada, que se transforma al cabo de los años en reelectura, en acompañamiento de los

escribir.-4dwws.-lectura.-Christopher Thompson.-

maestros. «Aun soy capaz de sentir – dice Caballero Bonald sobre el Quijote – la emoción que me proporcionó ese acercamiento a la gran novela. (…) La lectura del Quijote siempre supone una nueva aventura, porque siempre proporciona al lector un rasgo, un matiz – literario, crítico, irónico, moral, paródico, sociológico – que a lo mejor no había sido descubierto hasta

lectura.-4bn.-Armand Schönberger.-1885-1974

entonces o no había sido apreciado del todo anteriormente. Ése es uno de los más sugestivos atributos de una de las grandes creaciones universales de la imaginación literaria».

Oficio de escritor, sí. Pero paralelamente oficio de lector, que hará al escritor enriquecerse cada día.

(En el día en que le entregan a José Manuel Caballero Bonald el Premio Cervantes)

lectura.-rtbbn.-Oficio de lector.-Caballero Bonald

(Imágenes:- 1.-André Kerstész.– 1959/ 2.-André Derain.-1935/ 3.-Wilhelm Hammershoi/ 4.-Christopher Thompson-Albemarle Gallery/ 5.-Armand Schönberger/ 6.-portada de «Oficio de lector»)

NO HAY OLAS PERFECTAS

paisajes.-57jj.-mar.-Pierre- Auguste Renoir.-1879

«No hay olas perfectas –

Tus escritos son un mar

lleno de faltas de ortografía

y de sintaxis. Plan. Revuelto.

animales.-4ddc.-pájaros.-Millard Sheets.-1962

Un centro distante de la orilla

tocando por las alas

de pájaros casi silenciosos

en revoloteo perpetuo.

mar.-3dwws.-George Bellows.-1913.-colección particular

Tristeza del mar

– olas como palabras, todas rotas –

siempre un mismo caer y levantarse.

mar.-77hhn.-Gustave Courbet.-1860.-National Museum Warsaw

Me inclino espiando el detalle

de la cresta precaria, la delicada

imperfección de la espuma, las yerbas

amarillas – cada cosa idéntica a la otra.

Constable.-478.-cielos.-escena en el mar

No hay esperanza – si no es una

isla de coral que lentamente se forma

en espera de pájaros que dejen caer

las semillas que la harán habitable».

animales.-7yy.-pájaros.-Hui-Zong

William Carlos Willams.- «El invierno desciende»

(Imágennes.- 1.-Pierre Auguste Renoir -1789/2.-millard Sheets.-1962/ 3.-George Bellows.-1913.-colección particular/ 4.-Gustave Courbet.-1860-Museo Nacional de Varsovia/ 5.-John Constable/ 6.-Hui Zong.-Museo de Liaoning.-China)

VIEJO MADRID (31) : INCIDENTES DE VALLE – INCLÁN

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De Valle- Inclán he hablado varias veces en Mi Siglo. Pero cuando paseo ahora por Madrid y me detengo a fotografiar la fina estatua del escritor en el Paseo de Recoletos, casi enfrente a la Biblioteca Nacional y a dos pasos del «Café Gijón«, me llegan los ecos de sus palabras el 28 de diciembre de 1927 reogidas en el «Heraldo de Madrid«. Aquella mañana en la Audiencia había comenzado la vista de la causa instruida contra Don Ramón por un jaleo que suscitó en el teatro Fontalba durante el estreno de «El hijo del diablo» de Joaquín Montaner.

Cama,.6hh,-.Pérez de Ayala, Valle Inclán, Juan Belmonte.-elpais com

«El presidente – así lo cuenta «El Heraldo de Madrid» – se dirige al señor Valle- Inclán y le ordena:

– ¡Levántese, procesado!

Valle- Inclán, que se acaricia suavemente la barba con su única mano, responde sin moverse:

– Estoy bien así.

Se producen murmullos entre el público, y el presidente, agitando la campanilla, exclama:

– Procesado. ¡Levántese! ¡ Se lo ordeno!

El defensor interviene:

– El  procesado padece una crisis reumática…

– ¡No! ¡No! – le interrumpe airadamente el señor Valle – Inclán -¡No! ¡Falsedades, no! ¡Yo no soy un golilla para decir embustes! No tengo reúma. Lo que pasa es que no me parece bien levantarme…

(…) Más adelante, continúa el interrogatorio.

– ¿Cómo se llama usted?

– ¿Y usted?

El público ríe a carcajadas y el presidente golpea fuertemente la mesa con la campanilla.

– ¡Procesado!

– Compréndalo – dice sonriendo el procesado -, compréndalo. Es menos absurdo que le pregunte yo a usted cómo se llama que no que usted me lo pregunte a mí.

El señor Valle-Inclán, indicando con un ademán al público, añade:

– Todos estos señores conocen perfectamente mi nombre, y, en cambio, el de usted estoy seguro que…

– ¡Orden! ¡Orden!.»

escritores.-rtbn.-Valle Inclán.- con Josefina Blanco y una de sus hijas

Si esto es auténtico y quedó recogido en los periódicos, la mezcla de anécdotas verídicas y anécdotas apócrifas que Gómez de la Serna quiso utilizar en su biografía de Valle queda vertida en este otro episodio.

Muy cercano el ascenso al poder del general Primo de Rivera, a Valle se le impuso una multa de 250 pesetas por escándalo público en el Palacio de la Música. Cuenta Gómez de la Serna que muy de mañana apareció la policía en su casa.

«Don Ramón, que casi se acababa de acostar, comenzó a gritar desde la cama:

– ¡ Que se vayan!… Éstas no son horas de detener a nadie…

Los agentes insistieron y entonces don Ramón les gritó:

– Necesito que me traigan un mandamiento judicial, y además yo me levanto más tarde.

Los agentes fueron a pedir nuevas órdenes y el mandamiento apetecido, volviendo al poco rato con el papel sellado y con la orden de levantarle, vestirle y llevárselo.

Don Ramón leyó el papel y oyó las órdenes del ministro:

– Bien; por de pronto, yo no me muevo de la cama…, pueden ustedes venir cuando me levante, y agreguen a ese tiempo las dos horas de sueño que me han quitado.

Los policías aguardaron un largo rato y por fin entraron en la alcoba dispuestos a todo.

– Bueno… Vístanme… Ya lo ha dicho su jefe.

Los policías comenzaron a ponerle los calcetines, pero Valle, impaciente, exclamó:

– Basta, basta… Seguiré vistiéndome yo… Como acto de fuerza ya está bien.

(…) Pronto estuvo vestido, hizo un paquete con libros y muchas cuartillas, «para escribir el Quijote en la cárcel», y salió para el juzgado.

Allí el juez le preguntó formulariamente:

– ¿Cómo se llama usted?

– ¡ Que cómo me llamo yo! – gritó don Ramón – ¡Habráse visto insolencia parecida…! El que no sabe cómo se llama usted soy yo.

Entonces el juez, irritado, no le perdonó ninguna de las preguntas rituales:

– ¿Su profesión?

– Escritor. ¿No lo sabía usted?

– ¿Sabe leer y escribir?

– No.

-Me extraña la respuesta – dijo el juez con sorna.

– Pues más me extraña a mí la pregunta… Y ya no voy a responder más… Mande llamar a sus esbirros y que me den tormento.

El juez sonrió y acortó el acta mandándole a la cárcel, donde don Ramón estuvo quince días exactos.»

escritores.-bimnm.-Valle Inclán.-cervantes

(Imágenes:- 1.-estatua de Valle- Inclán en Madrid.-paseo de Recoletos.- foto JJP.-13 abril 2013/2.-Valle-Inclán junto a Ramón Pérez de Ayla y Juan Belmonte.-elpaís. com/ 3.-Valle- Inclán junto a su mujer y su hija Concha en el salón de su casa/4.-Valle-Inclán.-Centro Virtual Cervantes)

DESCUBRIR UN ESTILO

estaciones.-t877h.-invienro.-cielos.-noche.-Henry Farrer.-1869.-Museo Metropolitano de Arte

André Malraux ha dedicado extensas y luminosas palabras a la creación artística en su obra “Las voces del silencio”. Sus análisis son certeros. “El hombre que llegará a ser un gran pintor – dice, por ejemplo – comienza por descubrir que él es más sensible a un mundo particular, el denominado del arte, que al otro mundo más común a todos. Nota en él una necesidad tiránica de pintar, sabiendo que él va  a pintar sin duda al principio mal, y que se adentra en una aventura. Atraviesa así el tiempo del pastiche, generalmente detrás de los grandes maestros, hasta que toma conciencia de un desacuerdo entre eso que “significa”, y que él imita, y la pintura que él presenta. Distingue confusamente un esquema personal que va a liberarle de los maestros, y enseguida veremos como él recurre a lo real.

pintores.-66hhn.-John Singer Sargent en su estudio.-París 1884.-Archivos de Arte Americano.-Smithsonian Institution

Cuando ha conquistado, sucesivamente o alternativamente, su color, su dibujo y su materia; cuando lo que era un esquema se ha transformado en un estilo, aparece una nueva significación pictórica del mundo, que el pintor, cuando llegue a envejecer, aún modificará más y profundizará. Este proceso no agota la creación artística, pero de ella tampoco se escapa. Puesto que cada una de estas operaciones tiende a metamorfosear las formas. (…)

figuras.-21sws.-Ram Kumar.-India.-1970.-Museo de Bellas Artes de Boston

“Existe una lógica coloreada, decía Cézanne, el pintor no debe obediencia más que a ella, nunca a la lógica del cerebro”, y Malraux comenta: esta frase, una de las más fuertes y sinceras que un pintor haya dicho jamás nos revela por qué, sobre lo esencial de su arte, todo pintor de genio permanece mudo; porque escribir sobre eso que pinta le parece completamente vano. Sus desacuerdos, su vocación, no han nacido ante el universo ni ante los libros, sino delante de los cuadros. Él no quiere necesariamente cambiar el mundo, ni la relación del hombre con Dios, él quiere oponer, a los cuadros que existen, los cuadros que no existen aún.”

arte.-tyhnn.-Willy Pragher.-1960

(Imágenes:-1.-Henry Farrer.-1869.-Museo Metropolitano de Arte/2.-John Singer Sargent en su estudio.-1884.-Archivo de Arte Americano/3.- Ram Kumar.-1970.-Museo de Bellas Artes de Boston/ 4.-Willy Pragher.-1960.-en el Museo Británico.-Londres.-pinterest.com)

JESÚS FERNÁNDEZ SANTOS, 25 AÑOS DESPUÉS

escritores.-rtgb.-Fernández Santos.-entrelineas.org

Aunque indirectamente ya aludí a él al comentar en Mi Siglo la muerte de Josefina Aldecoa, copio de mi artículo- entrevista con Fernández Santos en 1967 nuestra charla en su domicilio madrileño:

» Yo había conocido a Fernández Santos en el silencio del montaje cinematográfico, en recoletas placitas del Madrid de los Austrias, cuando el escritor—guionista y director de cine daba sus últimos toques a documentales culturales en estudios vecinos a la Plaza del Conde de Miranda. La timidez, la discreción y esa mirada medio burlona a la que estas frases se refieren, hacían de Fernández Santos un devoto trabajador de la cultura en celuloide, más aún que la de un escritor de pluma bien cortada, que sí lo era, y así fue muy pronto reconocido por la crítica, desde su novela Los bravos (1954). Pasó luego Fernández Santos a ser más creador de libros, más constante y más inclinado a la literatura que al cine, y una tras otra sus novelas le confirmaron como excelente escritor, muy cuidadoso de su estilo.

Jesús Fernández Santos tenía una mirada tímida e irónica, como si aún no se hubiera decidido —burlón— a emprender un camino certero en la vida. Era hace algunos años. Jesús Fernández Santos dudaba al escoger, precisamente porque lo deseaba todo: anhelaba ser escritor, director de cine, guionista, realizar documentales, trabajar en ese medio de comunicación que es la televisión.

Fernández Santos, poco a poco, ha ido haciendo todo eso, y lo ha ido haciendo bien, con tesón, con inteligencia, con estilo y con un gran amor hacia cada quehacer que emprendía. Hoy por ello, quizá, Fernández Santos presenta otro rostro: menos irónico, más decidido, menos tímido, más sereno y seguro. Como si se hubiera encontrado a sí mismo.

—Acabo de terminar un libro — me dice en cuanto iniciamos la conversación.

escritores.-rtbn.ugv.-Fernández Santos.-Los Bravos.-casadellibro. com

Y ello realmente me causa una auténtica alegría. Porque Fernández Santos es, entre los escritores jóvenes, uno de los que el tiempo, de repente, casi parecía haber borrado del panorama literario. Era como si el cine, el documental de arte, ahora la televisión, lo hubieran apartado de ese río de realidades y promesas que marcaban sus novelas, aquellas tan elogiadas justamente, como Los bravos En la hoguera o Cabeza rapada.

—Sí. Hace dos meses he terminado una novela que ahora está reposando. Porque yo necesito que mis libros reposen y tengan como una maduración durante cierto tiempo. Luego los releo, y es así como puedo tener un juicio crítico de lo que he hecho.

Me habla de la novela. Acaso la más larga que ha escrito y la que más le ha costado escribir.

—Las otras las hice en unos meses; ésta he tardado bastante. He necesitado que se asentara lo económico para poderle dedicar mi tiempo.

La última novela —me dice— se titula El hombre de los santos. La idea surgió mientras rodaba por España uno de sus documentales.

—En el fondo, es el tema de la soledad del hombre. No me propuse hacer eso, porque yo cuando escribo no me propongo nada a priori. Pero ha salido poco a poco así. He tardado dos años en escribirla.

Le recuerdo el éxito de crítica que obtuvo con su primera novela Los bravos.

—Creo que influyó bastante en aquel momento en el panorama de nuestra literatura; incluso influyó en El Jarama de Ferlosio. Ahora, después que han pasado unos años, no la tocaría ni una línea. Las cosas que se escriben no deben rehacerse. Creo que rehacer después de cierto tiempo es funesto.

Y me cita a un conocido novelista español que, años después de publicar una novela sobre la guerra, la volvió a hacer con numerosos retoques.

—Eso me parece absurdo —repite—. Luego añade. —Yo ante Los bravos o En la hoguera, pienso que también influye el éxito que tuvieron cada una; al menos, eso me pasa a mí; me influye el éxito y el momento en que los libros aparecen.

De la novela —de obras finalistas en el premio Nadal o en el Ciudad de Barcelona, del premio Gabriel Miró en 1956 a En la hoguera o de un gran libro de cuentos como Cabeza rapada— pasamos al cine y dentro de él, al documental de arte en el que Jesús Fernández Santos es maestro.

—No creo que vuelva a hacer cine después de Llegar a más. Creo que la película quedó bien; pero siento como si rindiera mejor como escritor que como director de cine. Mi camino es, pues, la literatura y, paralelamente, la televisión, en el estilo que la estoy haciendo.

Y con esto, Jesús Fernández Santos —hablándome de sus viajes por la España de los rincones artísticos, de sus descubrimientos con la cámara en museos y en lugares cultos o salvajes, de sus libros, sus estudios sobre pintura o sobre ciudades— expresa todo lo que lleva dentro decididamente, de escritor y de hombre de televisión, unidos y separados en dos tareas que de algún modo se ayudan y complementan.

No, ya no tiene el autor de Los bravos o del excelente documental sobre Goya, aquella tímida y casi socarrona mirada vigilante de hace unos años. Le asoma ahora la madurez de una serenidad sin ironía y ese peso y ese calor seguro del hombre en el centro de la vida que está haciendo lo que ha soñado y lo que le gusta.»

© José Julio Perlado 1999 – Revista Espéculo

(a los 25 años de la muerte de Fernández Santos)

(Imágenes:-1.-Jesús Fernández Santos.-entrelineas.org/ 2.-portada de «Los bravos», novela de Fernández Santos)

VÍA LACTEA

cielo.-41ki.-Eclipse rotal.-Winnipeg.- Canadá.-foto Henry Groskinsky.-1979

«Es igual que un arroyo, la Vía Lactea,

a cuyos lados lucen las margaritas.

Medio anillo, el Creciente.

Y una mano, las Pléyades, que le señalan.

Mira la luna: es

barca de plata,

que acusa el peso

de la carga de ámbar.

Las Pléyades parecen

el lento palanquín de una camella

a la que el camellero

azuza, fastidiado, hacia Occidente.

Refulgen, tan brillantes,

que son igual que frascos

en que tiembla el azogue.

Tu talle es una rama sin fisuras.

Y tu rostro es un sol,

con el día en tu cuerpo».

Ibn Al-Mutazz:

cielo.-rgoggv-Fridtjof Nansen.-1912

(Imágenes:-1.-eclipse total.-foto Henry Groskinsky.-Winnipeg.-Canadá.-1979/ 2-.dibujo de una aurora –Fridjof Nansen.-1912.-environmentandsociety.org)

WAGNER Y LAS PASIONES

música.-rvvbh.-orchestra Pit.-San Francisco Opera House,.1950.-Fred Lyon

«Una noche fui a oir Tannhäuser.puede leerse en la novela «C» del inglés Maurice Baring –  Para mí – dice el protagonista -, Wagner no era más que un nombre, y significaba algo vagamente ruidoso. No tenía la menor idea de que escribiera sobre temas interesantes o románticos. Tampoco tenía idea alguna de lo que era Tannhäuser. Fui esperando pasar una aburrida velada de música árida, ultraclásica e ininteligible. Tan pronto como la orquesta empezó la obertura, quedé anonadado. Yo no sabía que la música fuese capaz de producir un efecto tan enorme. El coro de peregrinos abrió un nuevo mundo y me dejó tan excitado que luego no pude pegar los ojos. Estaba aturullado por estos magníficos efectos de sonido.»

música.-rrcc.-Staleny Spencer.-lección de música.-1921

No solamente los personajes de novelas han quedado impresionados por ciertas obras de Wagner sino también muchos autores – e incluso directores de orquesta – han resultado conmocionados. Son las pasiones totales de la música. Philip Sandblom , en «Enfermedad y creación» comenta que Patrick l´Echevin en su libro «Música y medicina» cuenta que tres directores de orquesta se desplomaron al dirigir un pasaje determinado de «Tristán e Isolda« y en las «Conversaciones con Von Karajan» de R. Osborne se recuerda que al célebre director austriaco tuvieron que llevarlo a su casa en ambulancia la primera vez que dirigió esta ópera. Las pasiones entrecruzadas que siempre ha suscitado Wagner se han extendido a la música, a la literatura y al cine. No hay más que recordar, entre otros, a Visconti.

música.-577h.-John  Singer Sargent.-Museum of Fine Art Bosyon

Pero también la pasión por el arte y la vida recorre la biografía del compositor. El musicólogo italiano Massimo Mila anota que la existencia de Wagner es un intercambio continuo entre arte y vida, o, si se prefiere, de una vida puesta al servicio del arte, «que se desarrolla en una especie de egoísmo estético, capaz de sacrificar sin piedad los afectos y destinos del prójimo, asentada en una férrea voluntad de expresión y en una infatigable tenacidad en hacer frente a las adversidades materiales de la vida». Igualmente Souriau en su «Correspondencia de las artes» afirma que «la pasión de Wagner por Matilde Wesendonck está estrechamente ligada a la composición de «Tristán e Isolda»; pero sabemos – añade – que se comprometió en esta aventura muy conscientemente, en interés de su creación artística, para poder tener un estado de alma favorable a ésta; y que sería absurdo decir que escribió el «Tristán» para expresar esta pasión, ya que, por el contrario, suscitó esta pasión para mejor sumergirse en unos sentimientos que la obra exigía y había de evocar.»

música.-tybnnn.-Wagner, por Lenbach

Las pasiones las desvanece el tiempo, las fuerzas se diluyen y al contemplar el retrato de Wagner pintado por Lenbach va glosando André Gauthier «este perfil de águila, en el que el mentón desaparece entre las patillas; una mirada lejana y nimbada de tristeza; un indecible agotamiento en las facciones y las comisuras de los labios. Si el rostro del viejo luchador revela todavía la energía sobrehumana, también se lee en él la fatiga, preludio de la resignación para el gran viaje.» 

(Pequeño apunte cuando en 2013 se cumplen los 200 años de Wagner)

(Imágenes:-1.-orchestra pit.-San Francisco Opera House.-1950.-Fred Lyon.-Peter Fetterman Gallery/ 2.-Staleny Spencer.-1921/ 3.-John Singer Sargent.-Museum of Fine Art.-Boston/ 4.-Wagner.-por Franz Von Lenbach)

HUERTO

flores.-5ggb.-crisantemo.- Ogawa Kazuma

«Con más dorados pomos engañaba

el árbol verde al tiempo fugitivo,

que a la planta Hipómenes que volaba.

fruta.-66tt.-Cézanne.-manzanas.-Museo Metropolitano de Arte

Sobre el oro difunto, el nácar vivo

mostraban las manzanas palpitando,

ya dibujadas de pincel nativo.

flores.-6fbnn.-dalias.-margaritas.-rosas.-Henri Fantin-Latour

De abejuelas un coro vivo, hilando

en sus ruecas de cera rayos de oro,

guardaba su labor amenazando.

flores.-tt88jjm.-ciruelo.-Elichi Kotozuka.-1906-1979

Por el cañón puntado, su tesoro

a cuajar desangraba el clavel tirio,

hablando con olores más que el coro.

flores.-67v.-lirios blancos.-Edouard Manet.-1882

De terciopelo azul vestido el lirio,

que entre puñales verdes se conserva,

y le da su color mayor martirio.

flores.-ttgbb.-John Day.-1883

El níspero montés, el agria serva,

que el árbol, intratables, los derriba,

y los sazona la dorada hierba.

flores.-efcb -azucena

Allí, de nieve castamente viva,

con letras de oro escribe la azucena

la nariz que pecó de sensitiva.»

Gabriel Bocángel.- «Huerto».-(siglo XVll español)

(Imágenes:-1.-Ogawa Kazuma/ 2.-Paul Cézanne.-Museo metropolitano de Arte/3.-Henri Fantin-Latour/4.-Elichi Kotozuka/ 3.-Edouard Manet.-1882/4.-John Day.-Euanthe Sanderiana.-1883/5 -azucena)

ANTE EL MUSEO

arte.-tunj.-la novia judía.-Rembrandt.-1665-Rijksmuesum

Sentado ante «La novia judía» de Rembrandt, Vincent van Gogh, en el otoño de 1885, se queda embelesado. Como cuentan en su «Van Gogh» Steven Naifeh y Gregory White Smith  (Taurus), quien firmaría años más tarde «Los girasoles» «llevaba un abrigo de pelo mojado y un gorro de piel que se negaba a quitarse. «Parecía un gato mojado», recordaría un visitante del Rijksmuseum. Bajo el gorro empapado asomaban la cara quemada por el sol de un marinero y una barba roja revuelta. Más de un visitante pensó que parecía un «trabajador del metal».

pintores.-5ggb.-Van Gogh.-carta a Theo .-julio 1882

«!Qué cuadro más íntimo e infinitamente amable!», escribiría Vincent después. Anton Kerssemakers, que se había unido a Vincent durante parte del viaje a Ámsterdam, siguió visitando el museo sin él. «No había manera de sacarle de allí», recordaría después. Cuando volvió más tarde, Vincent aún seguía allí. A ratos se sentaba, a ratos se quedaba de pie, en ocasiones juntaba las manos como si estuviera en piadosa oración. En un momento dado observaba el cuadro muy de cerca, después retrocedía y apartaba a la gente de su línea de visión.»

Ahora que el Rijksmuesum abre sus puertas tras una década de restauración, emociona ver a este singular visitante arrobado ante el gran Rembrandt o ante Hals, aprendiendo de todos los matices. «Las paredes del museo estaban llenas de oscuras ventanas repletas de la imaginación de los maestros – cuentan los biógrafos de Van Gogh -; las exploraciones veladas y profundamente misteriosas de lo sublime, y de sí mismo, de Rembrandt; la deliciosa documentación que hace Hals de la condición humana: pícaros soldados,

arte.-tbhu.-Frans Hals.-el alegre bebedor.-Rijksmuseum

bebedores de mejillas sonrosadas, novios poseídos de amor y sus alegres novias, burgueses satisfechos consigo mismos y sus mujeres hartas del mundo. (…) Tras esa visita de 1885, Vincent había guiado a su pincel por el milagro de ejecutar la pintura y el mandato de trabajar «deprisa», como Rembrandt, para obtener una imagen de «sentimientos nobles e infinitamente profunda«.

arte.-tgio.-Gerard van Honthorst.-el alegre músico.- Rijksmuesum

Liberado al comprobar que ni Rembrandt ni Hals «expresaban las verdades literalmente«, Vincent exigió después su derecho a «idealizar, a ser un poeta» y a dejar que sus colores «hablaran por sí mismos.»

arte.-rtved.-La ronda de noche de Rembrandt en su lugar original.-cortesía del Rijksmuseum

(Imágenes.-1.-«La novia judía» de Rembrandt- 1666.-Rijksmuseum/ 2.-carta de Vincent Van Gogh a Theo en 1882/ 3.- Frans Hals.-«El alegre bebedor».-Rijksmuseum/4.-Gerard van Honthorst.-«El alegre músico».-Rijksmuesum/ 5-«La ronda de noche» de Rembrandt en su lugar original.-cortesía del Rijksmuseum)

EN LONDRES

jardines.-4ded.-Hans Wild- ciudades.-Londres 1946

«Nadie puede decir que se me ausenta

tu recuerdo.

Nadie. Ni todo Londres. Ni las voces

del viento.

He andado casi alegre en estos días,

por criptas y museos

y verdísimos parques, contemplando

callados monumentos.

Y entre las multitudes

cuando menos

evocaba tu imagen, te veía

viniéndote

a mi lado, y marchando

en silencio.

Siempre igual, oh implacable

repetición de ayeres en los hoy de mi tiempo».

Hugo Rodríguez- Alcalá.» En Londres»

ciudades.-58hhu.-Londres.-Herbert Menzies Marshall.-1841- 1913

(Imágenes.-1.-.-Hans Wild.-.Londres 1946/2.-Herbert Menzies Marshall)

MÚSICA Y SUEÑOS

música.-nnd.-el violinista.- Claude Weisbuch.- 1927

«Hace dos años –  cuenta Berlioz en sus «Memorias» – en una época en la que el estado de salud de mi esposa me acarreaba muchos gastos, y aún existía cierta esperanza de que mejorara, una noche soñé que componía una sinfonía, y la oí en mis sueños. A la mañana siguiente, al despertar, oí casi todo el primer movimiento, que era un Allegro en La menor con un compás de dos por cuatro

música.-5gbb.-Eduard Wiiralt--1898-1954

(…) Ya me dirigí a mi escritorio a anotarlo cuando de repente pensé: «Si lo hago, acabaré componiendo el resto. Hoy en día mis ideas suelen expandirse mucho, y esta sinfonía podría acabar siendo enorme. Me pasaré quizá tres o cuatro meses trabajando (tardé siete en escribir Romeo y Julieta), y durante este tiempo no escribiré artículos, o muy pocos, por lo que mis ingresos disminuirán.

núsica.-rtyb.-Ramón Casas.-retrato del violonchelista Gálvez

Cuando la sinfonía esté escrita estaré tan débil que mi copista acabará convenciéndome de que la haga copiar, lo que inmediatamente me hará contraer una deuda de mil o mil doscientos francos. Una vez las partes existan, me acosará la tentación de hacer que la obra se interprete. Daré un concierto, cuyos ingresos apenas cubrirán la mitad de los costes, algo inevitable hoy en día. Perderé lo que no tengo y me faltará dinero para cubrir las necesidades de mi esposa impedida, y ya no podré afrontar mis gastos personales ni el pasaje de mi hijo a bordo del barco en el que pronto partirá». Estos pensamientos me

música.-5999.-Kaare Espolin Johnson.-.-Noruega.-1953

estremecieron, y tiré la pluma sobre el escritorio, pensando: «¿Y qué? ¡Mañana la habré olvidado!» Esa noche la sinfonía volvió a aparecer y resonó obstinada en mi cabeza. Oí el Allegro en La menor con bastante claridad. Más aún, me pareció verlo escrito. Me desperté en un estado de excitación febril. Me canté el tema; su forma y su carácter me complacieron sobremanera. Estaba a punto de

música.-99hn.-Theo van Rysselberghe.-el violinist.-1903.-colección privada

levantarme. Entonces regresaron mis pensamientos del día anterior, y me contuvieron. Permanecí inmóvil, resistiendo la tentación, aferrándome a la esperanza de que lo olvidaría. Al final me quedé dormido; y cuando volví a despertarme, todo recuerdo había desaparecido para siempre.»

música.-99drr.-Alex Alemany

Oliver Sacks en su «Musicofilia» – en donde aparecen citados estos párrafos de Berlioz – cuenta que Ravel observó que las melodías más deliciosas le llegaban en sueños, y Stravinski dijo casi lo mismo. Sobre lo onírico y sus relaciones con la creación se han escrito numerosas páginas. Maurice Blanchot en «El espacio literario» afirma que «el sueño es el despertar de lo interminable. De ahí que el sueño parezca hacer surgir, dentro de cada uno, al ser de los primeros tiempos, y no sólo al niño, sino más allá, lo más lejano, lo mítico, el vacío y la vaguedad de lo anterior.»

(Imágenes.- 1.- Claude Weisbuch.-1927/ 2.-Eduard Wiiralt/ 3.-Ramón Casas.-retrato del violonchelista Gálvez/ 4.- Kaare Espolin.-1953.-Galeria Bodogaard/5.-Theo van Rysselberghe.-1903.-colección privada/6-.Alex Alemany-Maroon)

EL METRO DE DOCE

vida cotidiana.-5thn.-Cyril Edward Poder.-estación de metro.-1932

«El metro de doce son cuatro donceles,

donceles latinos de rítmica tropa,

son cuatro hijosdalgo con cuatro corceles;

el metro de doce galopa, galopa…

Eximia cuadriga de casco sonoro,

que arranca al guijarro sus chispas de oro,

caballos que en crines de seda se arropan,

o al viento las tienden como pabellones,

pegasos fantasmas, los cuatro bridones

galopan, galopan, galopan, galopan…

vida cotidiana.-66hu.-Fritz Eichenberg.-el metro.-1934

Oh metro potente, doncel soberano,

que montas nervioso bridón castellano

cubiertas de espumas perladas y blancas,

apura la fiebre del viento en la copa,

y luego galopa, galopa, galopa,

llevando el Ensueño prendido a sus ancas.

El metro de doce son cuatro garzones,

garzones latinos de rítmica tropa,

son cuatro hijosdalgo con cuatro bridones:

el metro de doce galopa, galopa…»

Amado Nervo.«El metro de doce»

vida cotidiana.-83hy.-vagón del metro de Nueva Yorg.-1981.-fotógrafo desconocido,. Biblioteca de Brookyln

(Imágenes:- 1.-Cyril Edward Power.-1932.- Galeria de Redfern.-Londres/ 2.-Fritz Eichenberg.-1934 /3.-fotógrafo desconocido.-el metro de Nueva York.-1981.-Biblioteca de Brooklyn)