Primera de la armonía
Tranquilamente futura.
Su perfección sin porfía
Serenaba al ruiseñor,
Cruel en el esplendor
Espiral del gorgorito.
Y el aire ciñó el espacio
Con plenitud de palacio.
Y fue ya imposible el grito».
Jorge Guillén: «La rosa«
(Imagen.-The Christian Science Monitor)
