ELOGIO DEL ASOMBRO Y LA ADMIRACIÓN

paisajes.-tynm.-Justyna Kopania

«Los griegos querían ser un pueblo de filósofos, y no de tecnócratas, es decir, eternos niños, que veían en el asombro la condición más elevada de la existencia humana. Solamente así puede explicarse el hecho significativo de que los griegos no hicieran uso práctico de innumerables hallazgos», decía Stylianos Harkianakis.

paisajes.-5bbfb.-Emil Nolde.- Lago de Lucerna.-1930

«La perplejidad – señalaba Sócrates – es el estado anímico propio del filósofo…Ese estado de perplejidad es la fuente del preguntar filosófico. El estado de perplejidad y de asombro está frecuentemente relacionado con el reconocimiento de la propia ignorancia, una condición necesaria para que se de el filosofar»

paisajes--,.8juuj.-David Baker

«La filosofía y que no es una ciencia práctica – afirmaba Aristóteles en su «Metafísica» – lo prueba el ejemplo de los primeros que han filosofado. Lo que en un principio movió a los hombres a hacer las primeras indagaciones filosóficas, fue, como lo es hoy, la admiración. Entre los objetos que admiraban y de que no podían darse razón, se aplicaron primero a los que estaban a su alcance; después, avanzando paso a paso, quisieron explicar los más grandes fenómenos; por ejemplo, las diversas fases de la luna, el curso del sol y de los astros, y, por último, la formación del universo. Ir en busca de una explicación y admirarse, es reconocer que se ignora.»

paisajes.-recvv.-Isaac Levitan.-1894

«Es en el asombrodecía también Aristóteles en  la «Retórica» – donde reside el deseo de aprender.»

paisajes.-7hbbn.-Oscar Berninghaus.-1916

«¿Por qué se pierde el asombro, cómo se pierde? – escribí hace ya tiempo -. Los inventos que nos ofrecen en bandeja las televisiones ya no nos producen estupor sino avidez de tomarlos prontamente y consumirlos. Hay una costumbre, un hábito rumiante de consumir masticando lo nuevo, a veces triturando lo último, a veces sin siquiera atragantarse, tan voraces somos. Se consume y se consume, se circula y se circula, se recorre el mundo con sólo oprimir el teclado, únicamente moviendo el volante. ¿Y el silencio, la sorpresa, la quietud? Parecen haber desaparecido. (…) Ahí está la atención.la comprensión, la compasión, el aprender a ver al otro lado y dentro de los demás, el aprender a ver dentro de uno mismo. Para eso está el asombro. El asombro es poner de rodillas a la inteligencia ante la naturaleza.» (J. J. Perlado: «El artículo literario y periodístico»)

(Imágenes.- 1.-Justyna Kopania/ 2.-Emil Nolde.-Lago de Lucerna.-1930/ 3,.David Baker/ 4.-Isaac Levitán.-1894/ 5.-Oscar Bernighaus.-1916)