«A la violeta dije con enojo:
«Ladrona, ¿a quién robaste tu perfume
sino al aliento de mi amor? El rojo
que arrogante en tus pétalos presume
lo extrajiste a sus venas en tu arrojo».
Censuré al lirio por copiar tu mano
y al sándalo que plagia tus cabellos;
Vi rosas, blancas de rencor humano,
otras, rojas de rabia, en sus destellos;
ni roja otra ni blanca, a ambos su tono
logró robar y tu hálito absorberte;
sus culpas pagará: en su altivo trono
un cancro vengador le dará muerte.
Y no advertí en ninguna de las flores
que no hurtaran tu aroma y tus fulgores».
William Shakespeare.- Soneto XClX (traducción de Arthur Kirsh)
(Imágenes.-1.-Yasuhiro Takagahara/ 2.- Louise Bourgeois)






