
«Y cayó una palabra de piedra
sobre mi pecho todavía vivo.
No importa, yo estaba preparada
de algún modo lo soportaré.
Para hoy tengo mucho trabajo:
acabar de matar la memoria.
Convertir en piedra mi alma,
aprender a vivir de nuevo.
Y si no… el rumor del verano
es una fiesta bajo mi ventana.
He presentido desde hace mucho
el día claro y la casa vacía». (1939)

«Dejé de sonreír,
el viento helado enfría los labios,
hay una esperanza de menos
y una canción de más.
Y sin querer la entregaré
a la burla y la mofa
porque un alma enamorada es incapaz
de guardar silencio». (1915)

«Y la fama cual cisne flotó
a través del humo dorado
Y tú, amor, siempre fuiste
mi desesperación». (1910-1920)

«Esbelta, ¿dónde está tu gitanillo
el que lloraba bajo tu negro pañolón?
¿Dónde está tu primer pequeño hijo?
¿Qué sabes, qué recuerdas de él?
«Ser madre es una tortura luminosa
no fui digna de ella
se abrió la puerta del paraíso
la Virgen se llevó a mi hijito.
Todos mis días son alegres y buenos
mi vida es una larga primavera,
sólo que los brazos añoran la carga,
sólo que oigo su llanto en sueños.
El corazón se inquieta y languidece
y no me acuerdo de nada
camino por las piezas oscuras
en busca de su cunita». (1915)
Anna Ajmátova

(Imágenes.- 1 y 2.-Moscú- Burt Glinn– 1961/ 3- Moscú- 1930/ 4.-Giacomo Quarenghi– catedral de San Salvador- 1697/ 5.-Anna Ajmátova- por Kuzmá Petro-Vodkin- museum San Petersburgo)