EL REINO DE LO SAGRADO

 

 

Hasta cierto punto los poetas son útiles a la sociedad, al mundo —recordaba Seamus Heaney —-, cuando siguen una llamada, sean o no comprendidos sus poemas. Un amigo mío dice que cada poema escrito queda bajo la mirada de lo eterno. Cuando se siente el deseo de escribir poemas, se entra en el reino de lo sagrado. Cada palabra, cada poema que nace, entra en relación con toda la poesía, y es vigilado por ella, protegido por ella, y también puesto a prueba por ella. Eso la diferencia de la prosa: ésta no parece atravesar la línea del espacio sagrado. Pero quizá un novelista no esté de acuerdo.”

 

 

 

(Imágenes—1-Emil Nolde/ 2-Jon Redmonf)

EL LOCO, EL AMANTE Y EL POETA

 

 

“El loco, el amante y el poeta —dice Shakespeare —son todo imaginación: el uno, el loco, ve más demonios de los que el infierno puede contener; el amante, no menos insensato, ve la belleza de Helena en la frente de una gitana; la mirada del ardiente poeta, en su hermoso delirio, va alternativamente de los cielos a la tierra y de la tierra a los cielos; y como la imaginación produce formas de objetos desconocidos, la pluma del poeta los metamorfosea y les asigna una morada etérea y un nombre.”

(Imagen —Marc Chagall -lunaria -1967)

EL POETA MUDO

 

 

“Habla Félix de Azúa en su “Diccionario  de las artes”  de un poeta  mudo : “Una de las dificultades —dice —que más frecuentemente nos enfrentan a unos especialistas con otros es que los máximos ejemplos de Silencio son incomunicables y, por lo tanto, no pueden discutirse. El más admirable que yo conozco y que en tantos congresos me he visto obligado a retirar por la oposición de algún colega es el de D. M. (siendo un héroe del silencio su nombre, evidentemente, no puede divulgarse) , para mí el más sobresaliente  poeta mudo de Barcelona. A los catorce años de edad, antes de haber escrito una sola línea, ya había alcanzado la concepción suprema y era consciente de que no hay Obra de Arte superior al Silencio. Desde entonces llevó una vida gris y disimulada: cuantos le veían le tomaban por un burócrata de la Generalidad catalana , con afición al balompié. Pero bajo ese disfraz se ocultaba el más potente de los Silencios que callan en este siglo. Obsérvese que estamos hablando de una creación, la de D. M., no sólo en catalán y castellano, sino en todas las lenguas del globo, ya que su silencio es políglota.”

(Imagen —Herbert Bayer)

LA POESÍA ES ASOMBRO

 

 

“Encuentro un significado más profundo —decía Pessoa — en el aroma del sándalo, en unas viejas latas que yacen en el montón de inmundicias, en una caja de cerillas en la cuneta, en dos papeles sucios que un día ventoso ruedan y se persiguen calle abajo, que en las lágrimas humanas. La poesía es asombro, admiración como la de un ser caído del cielo en plena consciencia de su caída y atónito ante las cosas. Como la de alguien que conociese el alma de las cosas y se esforzara por rememorar ese conocimiento recordando que no era así como las había conocido, no con esas formas y en esas condiciones, pero no recordando nada más.

 

 

Hay poesía en todo, en la tierra y en el mar, en los lagos y en las márgenes de los ríos. La hay también en la ciudad — no lo neguemos —, hecho evidente para mí mientras me encuentro aquí sentado: hay poesía en esta mesa, en este papel, en este tintero; hay poesía en la trepidación de los coches por las calles; en cada movimiento ínfimo, vulgar, ridículo, de ese obrero que, al otro lado de la calle, pinta el rótulo de una carnicería.”

 

 

(Imágenes—1-flores del desierto – Sueo Takano/ 2-Vivían Maier- Nueva York – 1955/3- Pessoa por José de Almada Negreiros)

PERO HABRÁ POETAS SIEMPRE

 

 

“Pero habrá poetas siempre .—escribe Byron —Aunque la fama sea humo,

sus vapores son incienso para la mente de los hombres ,

y los sentimientos  inquietos que un día despertaron

la lírica en el mundo, buscarán lo de siempre.

Pues como acaban rompiendo las olas en la orilla.

Así hasta su linde extrema aportan las pasiones

vitalidad a la poesía, que sólo es pasión o, al menos,

siempre lo fue hasta reducirse a moda.”

(Imagen —Miguel Rita)

HOJITAS DE PAPEL

 

 

“Yo escribía mis poemas – decía el poeta italiano y Premio Nobel de Literatura, Eugenio Montale – en hojitas de papel. Unas veces las conservaba, otras la muchacha las tiraba como basura. Esto asemás porque nunca he tenido hojas de papel. Aún hoy, cuando tengo que escribir una carta, tomo ese papel que da el periódico y que es el peor papel italiano, el más económico. Luego no se puede borrar  ni siquiera con la goma, porque se hacen manchas horribles. Así pues, divido en dos partes la hoja y allí escribo, siempre disculpándome  por el papel. Una vez, el profesor Molaioli, apiadándose por mi caso, me mandó un paquete de papel precioso. Pero ese es demasiado bonito.  Debe de estar allí todavía. Sería menester escribir en él autógrafos inmortales. Entonces, escribía en pedacitos de papel, a veces hasta en billetes de tranvía. Pero no sólo apuntes. Nacían en ellos partes enteras de poemas (…) Pero sigo escribiendo. He escrito poesías durante treinta y cinco años. Son muchos. De hecho ya habría debido morirme. Los grandes poetas mueren pronto. Se ve que soy un poeta muy pequeño, puesto que no muero. Hay excepciones. Víctor Hugo produjo en la vejez. Yeats escribió en la vejez. Pero, ¿por qué? Porque de joven no había encontrado todavía su fisonomía. Comenzó a encontrarla a los cincuenta años.”

(Imagen – Gerhard Richter)

A ALGUNOS LES GUSTA LA POESÍA

 

 

“A algunos,

es decir, no a todos.

Ni siquiera a los más, sino a los menos.

Sin contar las escuelas, donde es obligatoria,

y a los mismos poetas,

serán dos de cada mil personas.

Les gusta,

como también les gusta la sopa de fideos,

como les gustan los cumplidos y el color azul,

como les gusta la vieja bufanda,

como les gusta salirse con la suya,

como les gusta acariciar al perro.

La poesía,

pero qué es la poesía.

Más de una insegura respuesta

se ha dado a esta pregunta.

Y yo no sé, y sigo sin saber, y a esto me aferro

como a un oportuno pasamanos.”

Wislawa Szymborska“Fin y principio” -(1993)-( traducción de Gerardo Beltrán, David A. Carrión Sánchez y Abel A. Murcia Soriano)

(Imagen – Wislawa Szymborska- canal cultura)

LOS SENTIDOS Y LA POESÍA

 

 

“La vista da la señal de alerta. A través del ojo no sólo llega el yo a la belleza , sino que se produce el salto a la visión – así quiere recordarlo Clara Janés en “Cuerpo secreto” -. El ojo, dice Leonardo en el Tratado de pintura, es “ el señor de la astrología; él crea la cosmología; él todas las humanas artes guía y endereza, y empuja al hombre hacia las distintas partes del mundo; él es príncipe de las matemáticas y sus ciencias acertadísimas; ha medido las distancias y magnitudes de las posiciones; ha predicho cosas futuras por el curso de las estrellas; ha engendrado la arquitecta, la perspectiva y la divina pintura”.

 

 

Por el oído llega la exaltación y la mansedumbre, el canto de la nana, la marcha que impulsa al guerrero, la canción que estimula al trabajo, que ayuda a levantar una piedra, que marca el ritmo de la colección. Por el oído, la petición de auxilio, la exclamación de gozo, el hechizo melódico de las sirenas, las fórmulas incomprensibles que repite el mago, el exorcismo que obliga al diablo, con una orden, a abandonar el cuerpo poseído; por el oído el estruendo de la tormenta, el estallido de una mina, la oración, la letanía, la hipnosis, el descubrimiento de la noche con sus mil puntos sonoros, los grillos, el gruñido de los jabalíes, el deslizarse de los animales sigilosos que a esta hora  se lanzan a la caza. Por el oído, salir de sí siguiendo el hechizo de la música, en pos del infinito, por el hilo de plata de la voz o la lira de Orfeo

 

 

 

Un saber análogo se filtra por el olfato. Llegar a un vergel cuando están los naranjos en flor o pasear al anochecer cuando lo están las acacias, sentarse junto a unos bancales de alhelíes, de jacintos o de narcisos, pisar un suelo alfombrado de espliego y romero, recibir una lluvia de jazmines o de pétalos de rosa y así sumirse en la envoltura de un recuerdo, una nostalgia que en el interior abre una ventana de ensueño y lanza a una aspiración. Quemar maderas y resinas aromáticas, incienso, sándalo, mirra o aloe, y levantar una columna de humo, y por el humo, de perfume, que se eleva como oración, que envuelve y purifica…

 

 

 

”Manzanas llenas, plátanos y peras,/grosellas… Eso todo dice vida/ y muerte a nuestra boca…” – canta Rilke  en los Sonetos a Orfeo -. “Ese dulzor, que al principio se espesa, / suave, para erigiéndose en el gusto,/ quedar despierto, claro y transparente,/ simbólico, solar, terrestre y nuestro”. El sabor de la miel, la amargura de la hiel, la esponja empapada en vinagre, el pan como pureza inicial, la leche materna, el vino de la ebriedad mismo, el filtro amoroso, el bebedizo, el veneno… y la sal.

 

 

Otra es la enseñanza del tacto: cruza la salamandra el fuego y no se quema. Tampoco se quema el libre de culpa sometido a la prueba del fuego candente, lo que probaba su inocencia. El tacto comunica la abrigada proximidad de algunos animales, la amorosa calidez de la lana, el fresco juego del agua, el pasmo de la nieve, la bala de granizo, la aridez de la lija, la rugosidad de la grava,  el ahogo del pez, el ardor del fuego, la desgarradura de la zarpa, el clavo de la flecha, la grieta de la herida por la espada, la hendedura del látigo o el tajo definitivo de la guillotina”.

 

 

(Imágenes – 1- Olle Hjortzberg/ 2- Georgia O Keeffe/ 3- Anna Atkins/ 4- Emil Nolde – 1935/ 5- Chen Jian Uo – 2008/ 6-  The Christian Sciencie monitor)

GABINETE DE UN POETA

“Yo escribía poesía en hojitas de papel que metía en el bolsillo del chaleco – dice Eugenio Montale enDe la poesía” (Pre -textos) -. Unas veces las conservaba , otras la muchacha las tiraba como basura. Esto además porque nunca he tenido hojas de papel. Aún hoy, cuando tengo que escribir una carta, tomo ese papel que da el periódico y que es el peor papel italiano, el más económico, falsamente patinado. Luego no se puede borrar ni siquiera con la goma, porque se hacen manchas horribles. Así pues, divido en dos partes la hoja y allí escribo, siempre disculpándome por el papel. Una vez el profesor Molaioli, apiadándose por mi caso, me mandó un paquete de papel precioso. Pero ese es demasiado bonito. Debe de estar allí todavía. Sería menester escribir en él autógrafos inmortales. Entonces, pues, escribía en pedacitos de papel, a veces hasta en billetes de tranvía. Pero apuntes no. Nacían ya partes enteras (…) Se ve que comenzaba a escribir en un punto ya avanzado de maduración. Parece que Leopardi escribía primero una cosa en prosa y luego la ponía en verso. Yo no digo que no se pueda hacer, pero mi método de trabajo ha sido diferente.

(…) Hoy en la literatura el gigante tiende a desaparecer. Yo diría por  razones prácticas. No se puede hacer industria sólo con un gigante. Se requieren muchos y se excluyen unos a otros. Además el gigante es aburrido, monótono, escribía siempre las mismas cosas. Como Tolstoi, por ejemplo. Hoy debería cambiar cada año su estilo. Esto no significa que necesariamente no puedan existir grandes escritores. Tal vez se crearán clases diferentes de lectores: aquellos que piquen todos los peces, y los más seleccionados. Habrá muchas maneras de defenderse, porque mañana tendremos un número centuplicado de escritores, de artistas. Jules Renard decía : “Antes teníamos un público, hoy el público se ha puesto a escribir”.  Y entonces era apenas el comienzo. Por lo demás, son problemas que van más allá de la literatura.”

 

 

(Imágenes -1-Yaoyao ma van/ 2- Edwaert Collier)

LA POESÍA

 

 

«En ocasiones, raramente, solía encenderse el salón al atardecer, y el sonido del piano llenaba la casa, acogiéndome cuando yo llegaba al pie de la escalera de mármol hueca y resonante, mientras el resplandor vago de la luz que se deslizaba allá arriba en la galería, me aparecía como un cuerpo impalpable, cálido y dorado, cuya alma fuese la música.

¿ Era la música? ¿ Era lo inusitado? Ambas sensaciones, la de la música y la de lo inusitado, se unían dejando en mí una huella que el tiempo no ha podido borrar. Entreví entonces la existencia de una realidad diferente de la percibida a diario, y ya oscuramente sentía cómo no bastaba a esa otra realidad el ser diferente, sino que algo alado y divino debía acompañarla y aureolarla, tal el nimbo trémulo que rodea a un punto luminoso.

Así, en el sueño inconsciente del alma infantil, apareció ya el poder mágico que consuela de la vida, y desde entonces así lo veo flotar ante mis ojos: tal aquel resplandor vago que yo veía dibujarse en la oscuridad, sacudiendo con su ala palpitante las notas cristalinas y puras de la melodía».

Luis Cernuda – «Ocnos»

(Imagen- Vilhelm Holsoe)

PINTURA Y POESÍA (9) : TIZIANO

Tiziano-ttrr- Tiziano- Carlos V- mil quinientos cuarenta y ocho- museo del Prado

 

 

«El que en Milán nieló de plata y oro

la soberbia armadura; el que ha forjado

en Toledo este arnés; quien ha domado

el negro potro del desierto moro…

El que tiñó de púrpura esta pluma

– que al aire en Muhlberg  prepotente flota -,

esta tierra que pisa y la remota

playa de oro y de sol de Moctezuma

Todo es de este hombre gris, barba de acero,

carnoso labio socarrón y duros

ojos de lobo audaz, que, lanza en mano,

recorre su dominio, el orbe entero,

con resonantes pasos, y seguros.

En este punto lo pintó Tiziano.»

Manuel Machado.- «Carlos V»

(Imagen.-«Carlos V en la batalla de Muhlberg»- » Tiziano- 1548- Museo del Prado)

PINTURA Y POESÍA (7) : ÉDOUARD VUILLARD

ciudades-rrev-Hamburgo- Edouard Vuillard- mil novecientos trece

 

» Este es Vuillard, que mira los cargueros,

que pinta el balanceo de los mástiles,

que mira tanto que se desentiende.

La cabezonería del pintor,

la descripción del mundo, el inventario.

Este es Vuillard, el que mira los barcos.

Vuillard el de la barba vagabunda.

Este es Vuillard, el que pinta a un amigo

que escribe con un lápiz diminuto

o rasca en un papel o pega un sello.

Este es Vuillard, ojos definitivos.

Llega un momento en el que el retratista

se pinta, en camiseta, lavándose las manos,

como si descansara, como si regresara,

como si al fin quisiera pensárselo dos veces,

como si decidiera lavarse al fin las manos.

Azul es el color de una noche cualquiera

y verde es el color del mediodía.

Inaugura a diario las cosas de a diario.

Este es Vuillard el viejo.»

 

Alvaro García.» Encuentro»

 

pintores-nubh - Édouard Vuillard- autorretrato- mil ochocientos noventa y tres

 

(Imágenes.-1.-Vuillard.-1913/2 – Vuillard – autorretrato.-1893)

 

PINTURA Y POESÍA (6) : JOHN SINGER SARGENT

mujer-ttrred-John Singer Sargent- wikipedia

 

 

«Ella está detenida en un espacio

¿de su recámara? ¿del vestidor?

¿del baño? ¿Desde qué ángulo interior

ella inclina su rostro muy despacio?

La miro pensativa en la labor

del cuadro: el traje negro en largo lacio,

seda con luz de perla. En el palacio

-¿la casa es un palacio? – está el color.

Pero el color proviene de otra parte:

del rostro y de los hombros. La blancura

termina y recomienza en esa cara

como si fuera inaccesible un arte

más vivo que este rostro en la pintura.

En el retrato el corazón se aclara.»

 

Victor Manuel Mendiola.-«Madame X. Un retrato de John Singer Sargent».-1884- Metropolitan Museum of Art- New York

(Imagen .-John Singer Sargent  » Madame X»

EL OFICIO DE POETA

escribir.- 4ftty.- Marat Shanin.- 1963

«El oficio de poeta – recordaba Samuel Johnson _ es contemplar, no lo individual, sino lo genérico; notar las características generales y los grandes fenómenos; el poeta no cuenta las rayas del tulipán ni describe las diferentes sombras en el verdor de la selva. Debe mostrar en sus pinturas de la naturaleza aquellos trazos prominentes y llamativos que evocarán el original en todas las mentes; y debe olvidarse de distinciones minuciosas, que uno puede captar y otro no notar, y preocuparse de aquellas características que son igualmente obvias al atento y al distraído.

flores-vvft-Madeleine Lemaire- mil ochoccientos noventa y seis

Mas el conocimiento de la naturaleza es sólo la mitad de la tarea del poeta; tiene también que familiarizarse con todos los aspectos de la vida. Su carácter requiere que evalúe la felicidad y la desgracia de cada cual, que observe la fuerza de todas las pasiones en todas sus combinaciones y que, desde la vivacidad de la infancia hasta el abatimiento de la decrepitud, estudie los cambios del humano pensamiento según los efectúan las diferentes enseñanzas y las casuales influencias de clima y costumbres.

flores.-tuujj.-Grégory Perrin.-issalou 38

Debe despojarse de los prejuicios de su siglo y país, debe entender el bien y el mal en su forma abstracta y absoluta, debe ignorar las leyes e ideologías del momento y elevarse a verdades generales y trascendentes, que serán siempre las mismas; se contentará, por tanto, con el lento progreso de su fama, desdeñará el aplauso de sus contemporáneos y confiará sus pretensiones a la justicia de la posteridad. Debe escribir como intérprete de la naturaleza y legislador de la humanidad, y pensar que preside las ideas y las costumbres de las generaciones futuras, como ser que está por encima del tiempo y del espacio.

flores--rtuu- Ikeda Zuigetsu

Sus trabajos no terminan ahí; debe conocer muchas lenguas y ciencias y, para que su estilo sea digno de sus pensamientos, debe, por la práctica constante, familiarizarse con toda delicadeza de palabra y con toda exquisitez de armonía.»

flores.-rrvvft.-rosas.- Fantin Latour.-1883.-Museo del Hermitage.-San Petersburgo.- Rusia

(Imágenes-1.-Marat Shanin– 1963/ 2.-Madeleine Lemaire– 1896/ 3.-Grégory Perrin- Issalou/ 4.-Ikeda Zuigetsu/ 5.-Henri Fantin Latour– 1883- museo de L´Hermitage.-San Petersburgo)

VÍA LACTEA

cielo.-41ki.-Eclipse rotal.-Winnipeg.- Canadá.-foto Henry Groskinsky.-1979

«Es igual que un arroyo, la Vía Lactea,

a cuyos lados lucen las margaritas.

Medio anillo, el Creciente.

Y una mano, las Pléyades, que le señalan.

Mira la luna: es

barca de plata,

que acusa el peso

de la carga de ámbar.

Las Pléyades parecen

el lento palanquín de una camella

a la que el camellero

azuza, fastidiado, hacia Occidente.

Refulgen, tan brillantes,

que son igual que frascos

en que tiembla el azogue.

Tu talle es una rama sin fisuras.

Y tu rostro es un sol,

con el día en tu cuerpo».

Ibn Al-Mutazz:

cielo.-rgoggv-Fridtjof Nansen.-1912

(Imágenes:-1.-eclipse total.-foto Henry Groskinsky.-Winnipeg.-Canadá.-1979/ 2-.dibujo de una aurora –Fridjof Nansen.-1912.-environmentandsociety.org)

PARA ESCRIBIR UN SOLO VERSO

escritores.-t22sw.-Rilke en su despacho del Hotel Biron.-París, cuando estaba escribiendo Los cuadernos de Malte Laurids Bridge.-agaparker

«!Los versos significan tan poco cuando se han han escrito joven! Se debería saber esperar y saquear toda una vida, a ser posible una larga vida; y después, por fin, más tarde, quizá se sabrían escribir las diez líneas que serían buenas. Pues los versos no son, como creen algunos, sentimientos (se tienen demasiado pronto), son experiencias. Para escribir un solo verso es necesario haber visto muchas ciudades, hombres y cosas; hace falta conocer a los animales, hay que sentir cómo vuelan los pájaros y saber qué movimiento hacen las florecitas al abrirse por la mañana. Es necesario poder pensar en caminos de regiones desconocidas, en encuentros inesperados, en despedidas que hacía tiempo se veían llegar; en días de infancia cuyo misterio no está aún aclarado; en los padres a los que se mortificaba cuando traían una alegría que no se comprendía ( era una alegría hecha para otro) ; en enfermedades de infancia que comienzan tan singularmente, con tan profundas y graves transformaciones; en días pasados en las habitaciones tranquilas y recogidas, en mañanas al borde del mar, en la mar misma, en mares, en noches de viaje que temblaban muy alto y volaban con todas las estrellas – y no es suficiente incluso saber pensar en todo esto. Es necesario tener recuerdos de muchas noches de amor, en las que ninguna se parece a la otra (…)

escritores.-5iihh.-Rilke por Leonid Pasternak.-Moscú 1900

Y tampoco basta tener recuerdos. Es necesario saber olvidarlos cuando son muchos, y hay que tener la paciencia de esperar que vuelvan. Pues los recuerdos mismos, no son aún esto. Hasta que no se convierten en nosotros, sangre, mirada, gesto, cuando ya no tienen nombre y no se les distingue de nosotros mismos, hasta entonces no puede suceder que en una hora muy rara, del centro de ellos se eleve la primera palabra de un verso».

Rainer Maria Rilke.-«Los cuadernos de Malte Laurids Brigge»

escritores.-edttg.-Rilke y Paul Valéry en Suiza, en septiembre de 1926.-Biblioteca Nacional Suiza.-Berna

(Imágenes:- 1.- Rilke en su cuarto del Hotel, trabajando en «Los cuadernos de Malte Laurids Brigge»/ 2.-Rilke por Leonid Pasternak.-1900/ 3.-Rilke y Paul Valéry en Suiza, en 1926.-Biblioteca Nacional de Suiza)