EL LENGUAJE TAURINO

toros.-768.-Las Ventas-2006.-Esteban Pastorino Diaz.-PDNB photografie.-NOT BEN Gallery.-photogtafie.-artnet

 

Ahora – y sin duda con motivo de la Feria de San Isidro -, vuelve a evocarse  la incidencia del vocabulario taurino en el lenguaje popular -«cortarse la coleta», «ver los toros desde la barrera», «coger el toro por los cuernos», «no hay quinto malo», «entrar a matar», «recibir un rejón», «embestir como un miura», «estar para el arrastre», «hasta el rabo todo es toro», «salir por la Puerta Grande», «al hilo», «a toro pasado», «ponerse el mundo por montera», «entregar los trastos», «acoso y derribo», «rematar la faena», «dar la puntilla», «saltar a la torera», «echar un capote», «más cornás da el hambre», «cambiar el tercio» y varias expresiones más – y uno retorna al sobresaliente y preciso estilo de Pepe- Hillo en su «Tauromaquia o el arte de torear»( 1796) donde puede leerse:

«La suerte de frente, o a la verónica es la que se hace de cara al toro, situándose el diestro en la rectitud de su terreno. Es la más lucida y segura que se

 

toros- bfe- Pepe Hillo- cogida de Pepe Hillo- Goya- grabado número treinta y tres de La tauromaquia- wikipedia

 

ejecuta; y sus reglas son a proporción de los toros (…) Se debe dejar venir por su terreno, y cuando llegue a jurisdicción cargarle la suerte y sacarla, y a este acto, parará el diestro los pies, para echarle cuantas suertes quiera, procurando siempre que quede la res derecha y no atravesada (…)

El toro bravucón  prosigue Pepe-Hillo -, se llama así aquel que salió manso, y después embiste alguna cosa,  o el que desde luego parte poco. Estos toros se burlan con facilidad; pero para sortearlos será muy bueno prevenirles siempre el terreno de afuera; lo uno, porque estando ya en el engaño suelen rebrincarse, y si el diestro ocupa todavía su terreno, podrá darle una cogida; y lo otro, porque muchas veces se quedan en el centro sin hacer suerte: bien que en este último caso será más oportuno, que el diestro forme nueva suerte, adelantando el terreno».

 

toros- bbhy- Pepe Hillo- portada de la primera edición de Tauromaquia- mil setecientos noventa y seis- wikipedia

 

 

Es una prosa que va y viene entre los capotes y las advertencias, entre el movimiento de los caballos y la experiencia, entre el lucimiento de los engaños y los consejos. «Es regla general en todos los toros cuando usan la acción ofensiva – escribe Pepe- Hillo -, que parten precipitadamente a coger el objeto que se les presenta; y como que las armas que esgrimen las llevan en la cabeza, cuando quieren ofender la humillan, tirando una cabezada, la que repiten si se quedan sin objeto. Esto lo hacen todos, y lo harán siempre por ser cualidad natural de que no pueden prescindir; y véase ya cómo con este fundamento solo se descubre la seguridad de las suertes; porque si el toro, para ofender corre al objeto con precipitación, y le tira una cabezada para cogerlo, ¿ qué cosa más natural y cierta para burlarlo, que reducirlo a mismo objeto, y luego que llegue, quitárselo delante? Este es el constitutivo esencial de la suerte, y principio elemental con que se forman todas las que se conocen»,

 

toros-nhui-Pepe Hillo- cogida mortal del torero en la Plaza de Madrid- Goya- serie Tauromaquia- wikipedia

 

Hay un lenguaje, un léxico y un estilo en torno a la corrida, y ese lenguaje no sólo está en la arena y en la descripción de lo que en ella ocurre sino también en los ojos del tendido que pedirán más tarde una crítica certera. El 28 de julio de 1828, en el «Correo literario y mercantil« un aficionado exigía para la crítica taurina «mucha inteligencia en la materia, mucho manejo de las voces tauromáquicas, saber marcar edades, pelos y señales del toro, y mucho ojo durante la corrida para no dejar en el tintero un suceso, el más mínimo, y lo que es más, conocer las suertes y dar razones que convenzan de por qué el lidiador hizo ésta o aquélla».

 

toros-unng-Pepe-Hillo haciendo un recorte al toro- grabado de Goya- wikipedia

 

La prosa en torno a los toros se abre a veces a todo un vasto ambiente. «Negro, triste. frío, desolado – escribía en «El Imparcial» su crónica López Barbadillo -(propio de la estación acuosa y melancólica que pronto se inaugura) se le presenta al pueblo de Madrid el horizonte de la otoñal temporada taurina. Es cosa de echarse a llorar (…) Tristeza, frío, desolación sin los tres altos héroes- Pastor, Gallito y Belmonte – ausentes este otoño de la plaza. Para mayor dolor, por las gradas del circo corría ayer, como un treno jeremíaco, la horrible afirmación de que es verdadera, real, cierta, positiva, la retirada de Juan el Trainero, tal vez aún no mediado el año próximo, tal vez en la madrileña feria Sevilla, tal vez, sin que Madrid vuelva a temblar de miedo y de emoción al ver sus proezas».

 

toros-ness- Juan Belmonte - junto a Joselito El Gallo- Murcia- abril mil novecientos veinte- wikipedia

 

El toro y la prosa, la prosa y el toro.

 

toros-nnju-Juan Belmonte- por Julio Romero de Torres- wikipedia

 

(Imágenes.- 1.-Esteban Pastorino Díez- photografie not ben gallery- artnet/2.- Francisco de Goya- cogida de Pepe-Hillo- grabado de la Tauromaquia de Goya/3.-portada de la primera edición de la Tauromaquia- 1796/4.- Goya- cogida mortal de Pepe- Hillo- grabado de la Tauromaquia de Goya/ 5.-Goya- Pepe- Hillo haciendo un recorte al toro- grabado de la Tauromaquia de Goya/ 6.-Juan Belmonte junto a Joselito «El Gallo», en Murcia, abril 1920- Wikipedia/ 7.- Juan Belmonte por Julio Romero de Torres)

GOYA : CARTONES Y TAPICES

 

Goya-unnng-perros en traílla- museo del Prado

 

Cuenta Gudiol en su «Goya» que el 13 de abril de 1791 el director de la Real Fabrica de Tapices envió un memorial al Rey dando cuenta de que los obreros estaban parados por falta de originales de los dos pintores titulares, Goya y Ramón Bayeu. La orden real fue inmediata y terminante: » Que se le diga a Goya que se ocupe en estos dibujos». Y Goya dio comienzo a la pintura de los bocetos para los cartones de los tapices destinados a decorar el despacho del monarca en El Escorial. En una carta muy posiblemente de diciembre de 1791 – continúa GudiolGoya le comunica a Zapater su visita al Rey, que lo recibió: « Muy alegre…y me ha apretado la mano y se ha puesto a tocar el violín…«. La primera mitad de 1792 debió dedicarla a pintar los cartones correspondientes a los bocetos realizados el año anterior.

 

Goya-ytrr-La gallina ciega- museo del Prado

 

Ahora se exponen en el Prado los dibujos para cartones de Goya y parece que – entre tantas valiosas interpretaciones de la Historia – oyéramos también la voz singular de Ramón Gómez de la Serna contemplando «El juego de la gallina ciega»: «¡Qué movimiento el del tal corro de jugadores! Todos tienen el ladeo del juego, mientras el cucharón del arroz de la merendola busca una cabeza con la que tropezar, para hacer que otro se quede envuelto en oscuridad de pañuelo, oyendo sólo la claridad del valle».

 

Goya-uvvv-La cometa- museo del Prado

 

Cuando Ramón dos siglos después de estos tapices se quede igualmente boquiabierto ante «La cometa» otra pirueta de sus «comentarios-greguerías» se atreverá a decir: « los que lanzan una cometa son sobre el montículo como los primeros interesados en la aviación, pues los que lanzaban una cometa se iban tras ella, se remontaban en su estrella. De la emoción del tiempo esa cometa, que se remonta mientras la contemplaban algunos entretenidos de la vacación de las afueras, que se ve que aún no saben fumar, pues están en los primeros cigarros que fuman los siglos.»

 

Goya-ubbf-el majo de la guitarra- museo del Prado

 

Son las interpretaciones de Ramón, tan personales, cuyo ojo recorre estos cartones con mirada singular y se fija en el fondo de los azules: «Goya encuentra en el azul lo único tolerante y acogedor de aquella vida española llena de supersticiones y humos de vela y candil (…) En sus cuadros dichosos, cuando se escapa de las brujerías y las pesadillas, triunfa en sus lienzos ese azul (…) Ese azul claro de Goya, en juego con los ambientes que pinta, es música de su pintura, jaleo alegre, reflejo de más intensos cielos en el bouquet de sus confabulaciones.»

 

Goya-ybbg-La nevada- museo del Prado

 

«En el momento en que Goya es llamado a trabajar para la Fábrica de Tapices recuerdan Gassier y Wilson -, su inexperiencia en este género de pintura decorativa es, al parecer, total (…) Será, pues, naturalmente su cuñado quien le inicie en la técnica especial del cartón para tapices». Comentando «La merienda» y «El baile a orillas del Manzanares» añadirán que «todo el encanto de la vida española surge de golpe en su obra; se percibe que pinta a su gusto: los personajes viven  sin trabas en «su» paisaje, donde incluso aparece a lo lejos la cúpula recién terminada de San Francisco el Grande; los grupos se coordinan armoniosamente, la composición es fluida, sin ser dispersa, y la paleta, con su brillantez, refleja una alegría de vivir que no es fingida. Por vez primera Goya ha encontrado su estilo, y muy pronto, en esta producción abundante de la Real Fábrica, se impone como el mejor, el único pintor de su tiempo.»
Goya-uuyyb-baile a orillas del Manzanares- mil setecientos setenta y seis- setenta y siete- Museo del Prado

 

(Imágenes.-Museo del Prado : 1.-perros en traílla/ 2.-la gallina ciega/ 3.-la cometa/ 4.-el majo de la guitarra/5.-la nevada/ 6.-baile a orillas del Manzanares)

 

VIEJO MADRID (48) : PASEO DEL PRADO, «MANOLAS» Y PASIEGAS

 

Madrid-nnhhu-paseo del Prado-Francisco Brambilla- mil ochocientos veinte

 

«Pocos sombreros suelen verse en el Prado escribe Théophile Gautier en 1840 con motivo de su «Viaje por España» -, donde dominan las mantillas, que son de encaje negro o blanco y se colocan en la parte posterior de la cabeza, en lo alto de la peineta; algunas flores puestas en las sienes completan el tocado, que es lo más encantador que puede imaginarse (…) El abanico corrige algo la pretensión al parisienismo: una mujer sin abanico es cosa que aun no he visto en España; las vi con zapatos de seda y sin medias, pero con abanico. A todas partes lo llevan, hasta a la iglesia, donde se encuentran grupos de mujeres de todas edades que rezan y se abanican con fervor mientras se santiguan (…) Las madrileñas son encantadoras, y de cada cuatro hay tres bonitas (…) Muchas tienen el pelo castaño, y no se dan dos vueltas por el Prado sin encontrar siete u ocho rubias de todos los matices, desde el rubio ceniciento hasta el rojo ardiente.

 

Madrid-paseo de las Delicias- Francisco Bayeu- mil setecientos ochenta y cuatro- pinterestMucho nos habían ponderado las manolas de Madrid, pero este tipo ha desaparecido como la grisette de Paris y la transtiberina de Roma; algo queda de ellas, pero despojado de su carácter primitivo; ya no tienen el traje atrevido y pintoresco; ya no existen las sayas de vivos colores bordadas con ramos ni el chapín de raso. En otro tiempo variaban el aspecto del Prado con su gallardo andar y su traje extraño. Hoy no se las distingue de la clase media. He buscado la manola en todos los rincones de Madrid, en las corridas de toros, en las Delicias, en el nuevo Recreo, en la Romería de San Antonio: nunca la he encontrado completa.

 

madrid-nyyf-manola de Pinazo Martinez- Museo de Bellas Artes- Valencia

 

Una vez, recorriendo el Rastro, me hallé en una callejuela desierta y allí la vi por primera y única vez. Era una muchacha alta, bien formada, de unos veinticuatro años. Tenia cutis atezado, firme y triste mirar, labios gruesos y un no se qué africano en el semblante. Enorme trenza de pelo azul a fuerza de negrura, se enrollaba en lo alto de su cabeza, sujeta con peineta de gran tamaño; arracadas de coral le colgaban de las orejas y un collar de lo mismo le rodeaba la garganta. Mantilla de terciopelo negro le servía de marco para cabeza y hombros (…) La ultima manola volvió la esquina del callejón y desapareció, dejando maravillados mis ojos.

mujer-nnbbgt-pasiega-soymasqurunamama wordpress

 

En el Prado he visto a algunas pasiegas con su traje característico; pasan por las mejores amas de cría de España y es proverbial el cariño que tienen a los niños. Llevan falda de paño rojo plegada, con ancho galón de oro, corpiño de terciopelo negro con bordado igual, y a la cabeza pañuelo de colores vistosos, acompañado todo ello de alhajas de plata. Suelen ser muy hermosas: ostentan carácter de fuerza y grandeza.»

 (Imágenes.-1.-paseo del Prado- Fracisco Brambilla.-1820/2. paseo del Prado- Francisco Bayeu-1784/ 3.-manola-Pinazo Martinez- Museo de Bellas Artes de Valencia/ 4.-pasiega.-soymasqueunamama wordpress)

VIEJO MADRID ( 39) : RÍO MANZANARES

Manzanares-fgh- Aureliano de Beruete- orillas del Manzanares- Museo del Prado

En más de una ocasión he hablado aquí del Manzanares. Pero cuando se lee a José María Cuadrado en sus «Recuerdos y bellezas de España» (Consejo de Investigaciones Científicas), el río parece cobrar nueva vida e historia :»Al oeste de Madrid – nos va diciendo Cuadrado en el siglo XlX – corre un río de caudal tan escaso como sonora nombradía, y con todo es increíble la amenidad y provecho que derrama por aquel lado. El terreno quebrado en pintorescas ondulaciones, los sotos cubiertos de arboleda, el serpear de las aguas, los húmedos vapores dorados a la caída del sol, frecuentes huertas y casitas aparecen a la izquierda entre los corpulentos troncos del paseo de la Florida desde la puerta de San Vicente hasta más allá de la linda ermita de San Antonio. Más sombría e impenetrable casi a los rayos solares sobre la margen del mismo río, ensánchase en varias calles la alameda de la Virgen del Puerto; sitios frondosísimos, abandonados habitualmente a las lavanderas, y en los días festivos a las meriendas del vulgo.

Manzanares-fgj- Aureliano de Beruete- Museo del Prado

(…) En los siglo XVl y XVll, las orillas y deleitosa vega del río atraían con preferencia la flor y nata de la corte, las justas y cabalgatas, las cenas y bailes, las citas y galanteos y demás incidentes fielmente retratados en las comedias de entonces. Allí, en la mañana de San Juan bajaban las damas a coger el trébol, allí se acampaba todo un pueblo en las noches de verbena. (…) Una sola vez al año ve todavía el Manzanares al vecindario en masa atravesar el puente de Segovia y trasladarse a la ermita erigida a San Isidro sobre una altura por la esposa de Carlos V, y en 1724 renovada: confúndense allí en un común movimiento y alegría

Madrid-fgh-José María Avrial y Flores- Madrid desde la casa de Campo

las clases todas y condiciones sociales, y de la fusión de tantos y tan variados matices resulta el carácter original de la romería del 15 de mayo. Superando aquellos cerros hacia la izquierda, están los lugares que han usurpado a las riberas del río con notable desventaja el privilegio de divertir a los madrileños. (…) Sigue el Manzanares su curso hacia mediodía alejándose de la población, no sin tropezar antes con otro grandioso puente también de nueve arcos, reedificado en 1735 (…) Desde el puente de Toledo desangra el río un hondo canal abierto bajo los benéficos auspicios de Carlos lll, que por espacio de tres leguas conduce sus aguas hasta muy cerca de su confluente con el Jarama a la sombra de álamos y moreras, reflejando a trechos en su quieta superficie los puentes, esclusas y molinos. Junto al embarcadero corre por sus orillas un dilatado cuanto frondoso paseo, cuyos dos extremos enlazan con la puerta de Atocha, formando triángulo, las pobladas alamedas de las Delicias alineadas en tres calles y cortadas por circulares plazoletas.»

Manzanares-rfg-Goya-baile a orllas del Manzanares- 1777- museo del Prado

El Manzanares atrajo a grandes pintoresGoya pinta «El baile a orillas del río Manzanares» en 1777, segundo cartón de la serie que se le encargó para el comedor de los príncipes de Asturias del palacio del Pardo. Danzan majos y majas armoniosamente a orillas del río y en la lejanía se ve la cúpula de la iglesia de San Francisco el Grande, recientemente concluida. Pinceladas fluidas y colorido brillante, relatan los expertos. Arte ligero que a Goya le gusta. 

Manzanares.fgh-Goya.Pradera de San Isidro- museo del Prado

También las orillas del Manzanares aparecen en «La pradera de San Isidro«, de 1788, boceto de Goya para uno de los cartones de tapices destinados a decorar el dormitorio de los infantes en el palacio del Pardo, boceto realizado de un tirón: vibra en el aire leve el mes de mayo y la hormigueante multitud de personajes festeja a su santo patrón.

Viejo Manzanares y viejo Madrid, cantado tantas veces por historiadores, pintores y poetas.

(Imágenes:- 1.- orillas del Manzanares.- Aureliano de Beruete.-Museo del Prado/ 2.-el río Manzanares.- Aureliano de Beruete.- Museo del Prado/ 3.-Madrid desde la Casa de Campo.-José María Avrial y Flores/ 4.- «El baile a orillas del Manzanares».-1777.- Francisco de Goya.- Museo del Prado/ 4.-«La pradera de San Isidro».-1788.-Francisco de Goya.- Museo del Prado)