LA MÚSICA COMO CURACIÓN


Cuenta Oliver Sacks en su “Musicofilia” que un joven de treinta y pocos años le escribió una carta en la que le contaba que padecía un trastorno bipolar que le habían diagnosticado cuando tenía diecinueve años. Sus episodios eran graves, y escribió aquella carta porque cuando era un veinteañero había descubierto que tocar el,piano ejercía un efecto sorprendente sobre su estado de ánimo. “ si me sentaba al piano — confesaba—, podía comenzar a tocar, improvisar y sintonizar con mi estado de ánimo. Si estaba exaltado, tocaba música que estuviera a ese nivel de exaltación y tras un rato tocando, podía ir rebajando mi ánimo hasta un nivel más normal. Y de igual modo, si estaba deprimido, conseguía animar el ánimo. Es como si fuera capaz de utilizar la música del mismo modo que algunas personas utilizan la terapia o la medicación para estabilizar su estado de ánimo.(…) Escuchar música no obra el mismo efecto de ninguna manera. Tiene que ver con la manera en que soy capaz de controlar todos los aspectos de la música: el estilo, la textura, el tempo y la dinámica.”

( en el día mundial de la música)


(Imagen — Carl Larson – 1908)






UN PALCO EN LA ÓPERA

 

 

Oliver Sacks cuenta en su “Musicofilia”  que él conoció  a un tal Martin que se sabía más de dos mil óperas, así como “El Mesías”, el “Oratorio de Navidad” y todas las cantatas de Bach. “Llevé partituras de algunas de estas obras – dice -, y le puse a prueba lo mejor que pude; no le encontré ningún fallo. Y no eran sólo las melodías lo que recordaba. De tanto escuchar las interpretaciones había aprendido lo que tocaba cada instrumento, lo que cantaba cada voz.”  Pienso que era como permanecer continuamente sentado en un palco, asistiendo incansable al desfile de casi todas las óperas del mundo.

 

 

A finales de la década de 1830, – como evoca Tim Blanning enEl triunfo de la música” -, la condesa de Blessington describió de modo preciso el palco real del San Carlo : “ El palco real  – contó– se encuentra en el centro del teatro y constituye un objeto sumamente sorprendente y decorativo. Sobresale considerablemente, apoyado sobre palmeras doradas y rematado por una gran corona, de la que descienden a los lados unas sólidas colgaduras, aparentemente de metal pintado y dorado, imitando un paño de oro, sostenidas por figuras de la Fama. El interior está revestido de paneles de espejos y forrado con terciopelo carmesí adornado con flecos dorados.”

Y ahora, como si estuviéramos ante un palco histórico casi encima  del tiempo, una exposición en Madrid, en Caixa Forum, nos acerca a las intimidades de la ópera y  sus teatros.  Esos teatros de la ópera a veces han realizado en algunas ciudades viajes insólitos. En la capital de Francia, por ejemplo, – si seguimos los pasos de Eric Hazan en “L’ invention de París” -,  nos encontraremos  con la calle donde está la iglesia de Notre- Dame- des- Victoires, y esa calle conoció tres óperas. Más tarde la ópera emigró hacia 1780  a otro sitio cercano al bulevar de los Italianos y en 1821  la Ópera se alejó algunos metros más, atravesando ese bulevar y fijándose al fin en la gran Ópera del siglo XlX, la mítica sala de Rossini, Donizetti, Berlioz, y en otro sentido, de Balzac y de Manet, para, tiempo después, establecerse en la que hoy conocemos y admiramos. Viajes de  óperas, voces y músicas  y viajes de tantos escenarios.

 

 

(Imágenes- 1- Mary Cassatt- 1878 – Museo de Bellas Artes de Boston/ 2- foto David Leventi – Ópera de Estocolmo / 3- Ópera de París- wikipedia)

EN MEMORIA DE OLIVER SACKS

Oliver Sacks- bbt- James Leynse - Corbis- el pais

 

 

Releo en el día de la muerte de Oliver Sacks párrafos del estupendo libro escrito por mi hermano Fernando, excelente médico, que ha querido glosar actitudes del gran neurólogo: «Es un escritor – dice– que domina con inteligencia y humor una serie de historias reales que parecen ficción, y las convierte en metáforas mediante las cuales vemos el universo de los pacientes, la sensación del sentido de individualidad, que es como ver el universo entero. Se ha dicho por expertos que la ciencia ficción debe deshacerse de sus formas habituales y adentrarse en el espacio interior, no en el exterior, explorar las imágenes e ideas que reflejan los paisajes interiores de la mente, para que el lector distinga entre el contenido manifiesto, que puede parecer absurdo o angustioso, y el contenido latente, que es el resultado de los símbolos que pasan de la mente del escritor al relato».

Ha sido esa reelectura un pequeño homenaje a su memoria.

En MI  SIGLO y en más de una ocasión he evocado diversas facetas de Oliver Sacks, la interesante figura que acaba de fallecer

Descanse en paz.

(Imagen.- Oliver Sacks.-James Leyse-Corbis- elpais)

OLIVER SACKS, «EN MARCHA»

 

mujer-njiio-William Rothenstein

 

«Para mí es fundamental la relación que se establece entre enfermedad e identidad – escribe Oliver Sacks en su autobiografía «En marcha» – y la forma en que la gente reconstruye su mundo y su vida a partir de esa enfermedad. Todos los casos que expongo en los libros han descubierto una vida positiva que surgía tras una enfermedad. El pintor que tras perder la visión del color no desea recuperarla. El ciego de nacimiento que recobra la vista hacia la mitad de su vida y no puede soportarlo. La mujer autista que encuentra en el autismo una parte de su identidad. Pero no quiero parecer sentimental ante la enfermedad. No estoy diciendo que haya que ser ciego, autista o padecer el síndrome de Tourette, en absoluto, pero en cada caso una identidad positiva ha surgido tras algo calamitoso. A veces, la enfermedad nos puede enseñar lo que tiene la vida de valioso y permitirnos vivirla más intensamente».

Selecciono estos párrafos del precioso libro que me envía mi hermano Fernando, excelente médico, un libro que ha escrito destinado únicamente al ámbito familiar y no  editado con fines comerciales.

 

mujer-bbvn- Alfred Eberling- mil novecientos once

 

Allí mi hermano glosa entre muchos otros enfoques – «la memoria y la edad»,  «el palacio de la memoria de Mateo Ricci«, «la melancolía», el perfil de Cajal  y muchos más aspectos apasionantes en la historia de la medicina y en la existencia del hombre  -, la vida y obras del célebre neurólogo, autor, entre otras cosas, de los volúmenes «El hombre que confundió a su mujer con un sombrero» y «Despertares«,  y recuerda  el documental que Oliver Sacks presentó en la Facultad de Medicina de Nueva York en 2000, un film de 40 minutos de duración titulado «Awakenings«. » Trataba – comenta quien ha escrito este libro – de algunos de los pacientes con la enfermedad del sueño descritos en el libro del mismo título. Tras su pase, los críticos dijeron que debería ser visto por médicos, enfermeras, estudiantes de medicina, y también por poetas, filósofos, periodistas, trabajadores sociales, legisladores e historiadores. Deberìa ser visto por cualquiera que tiene a un amigo o a un familiar enfermo, o por cualquiera que tiene que tomar psicofármaco, o por cualquiera que en algún momento de su vida haya padecido una grave enfermedad».

 

mujer- bbnnu- Ed Terpening

 

Volvemos al principio que evocaba Sacks: «A veces, la enfermedad nos puede enseñar lo que tiene la vida de valioso y permitirnos vivirla más intensamente».

 

Oliver Sacks- dos mil nueve- wikipedia

 

(Imágenes.-1.- William Rothenstein/ 2.- Alfred Eberling– 1911/ 3.-Ed Terpening/ 4.- Oliver Sacks- 2009- Wikipedia)

CLAROSCUROS DE SCHUMANN

 

música-hunn-Robert Schumann- classicfm com

 

«Acabo de terminar – le escribía Robert Schuman a Clara -una serie de nuevas piezas a las que he llamado Kreisleriana. Están completamente llenas de ti y de tus sentimientos, y quiero dedicártelas a ti y a nadie más. Entonces sonreirás con tu gracia natural y la reconocerás. Mi música parece haber sido compuesta tan maravillosamente, con tanta sencillez, como si saliera del corazón. Es fantástica, loca, sin duda terrible; te quedarás asombrada cuando la toques.¡ Por otro lado, ahora a menudo me parece que voy a brotar de la música!».

 

música-reww- Marcel Duchamp- mil novecientos once

 

Kreisleriana la compuso Schumann en seis días y un excelente conocedor de las relaciones entre enfermedad y creación como es Philip Sandblom recuerda que el compositor «disfrutaba alternativamente de períodos maniacos y depresivos, y tenía, al igual que Haendel y Van Gogh, una asombrosa facilidad y rapidez para crear durante sus fases maniacas«Ahora un nuevo ensayo sobre Schumann se adentra en su personalidad, en su música y en sus dolencias. «Anoche – le escribe Schumann a Claratuve el más espantoso presentimiento que puede tener un ser humano, el más horrible con el que nos puede castigar la Providencia: que había perdido la razón. Era tan fuerte que no había consuelo que pudiera mitigarlo. La angustia me llevó de aquí para allá, hasta dejarme sin aliento. Casi desfallecí de sólo pensar que ya no pudiera razonar. Clara, no hay sufrimiento, ni enfermedad, ni desgracia que pueda compararse con ese sentimiento de aniquilación. En mi extremada agitación corrí a ver a un médico y le conté todo (…)  El médico me consoló amablemente y terminó por aconsejarme sonriendo: «La medicina no puede hacer nada en un caso como éste; búsquese una esposa, ¡eso lo curará al instante». Pensé que podría ser cierto».

 

 

música-jhnn-Clara y Robert Schumann en mil ochocientos cincuenta

 

Brahms escribía en 1873: «la memoria de Schumann es para mí algo sagrado. El artista noble, puro, sigue siendo para mí un modelo y difícilmente me será permitido amar a un ser humano mejor, y ojalá que tampoco nunca tenga que ver llegar un destino tan terrible desde una cercanía tan espantosa y padecerlo al mismo tiempo como aquí lo ha hecho». Alex Ross, al comentar a Brahms y a Schumann en «Escucha esto» incide en esa palabra «cercanía»; esa es la palabra crucial – dice -: Schumann pasó a ser una persona muy cercana a él y luego hubo de sufrir cómo era arrancado de su vida.

 

música-unn-violín- Stephen Thomas Seymour- mil ochocientos noventa y uno

 

Son los claroscuros de Schumann. Uno de los grandes estudiosos del compositor recordaba que durante su colapso nervioso definitivo, las alucinaciones que el músico había conseguido dominar y utilizar en sus días creativos ahora le abrumaban, y degeneraron hasta ser primero una música «angélica» y luego «demoníaca», para convertirse al final en una sola y terrible nota, un La, que se repetía incesantemente día y noche con insoportable intensidad.

 

música-drth-Arman- violonchelo- mil novecientos noventa y nueve

 

«Mi música – confesaba Schumann no es una necesidad de maniobra; el oficio no participa en ella, pues ha costado a mi corazón más de lo que pueda imaginarse».

 

(Imágenes.-1.-Schumann- classicfm com/ 2.-Marcel Duchamp- 1911/ 3.-Clara y Robert Schuman- 1850/ 4.-Stpehen Thomas Seymour- 1891/ 5.-Arman. 1999)

DESPERTAR DE OLIVER SACKS

 

rostros- eded-Robert Doisneu

 

«Hester Y. –cuenta Oliver Sacks en «Despertar» – sufría los últimos efectos de la enfermedad del sueño. En los momentos normales era encantadora e inteligente; pero, sin aviso previo, se detenía como una imagen de televisión «helada». Permanecía así, clavada en el sitio, durante un segundo o una hora, sin que sus esfuerzos lograran romper la inmovilidad. Contó a su médico que el mundo adquiría para ella, en tales accesos, una calidad fantasmagórica. «Todo se me antoja definido, plano y geométrico, como si fuera un mosaico o un vitral; el tiempo y el espacio no existen entonces. A veces, esas «imágenes fijas» se presentan a la manera de visión parpadeante, como una película rodada demasiado lentamente».

«He salido del espacio -le dijo otra paciente al neurólogo – porque mi espacio no se parece en absoluto al de usted». Pero de lo que estas desventuradas se habían escapado – añade Sacks – era del tiempo».

 

rostros.-5ggb.-Nina Ai-Artyan.-nin-a-com

 

Ahora Oliver Sacks confiesa que se encuentra en el último tramo de su vida. Hay varias frases que destacan en su reciente declaración: «De pronto me siento centrado y clarividente. No tengo tiemo para nada que sea superfluo (…) No puedo fingir que no tengo miedo. Pero el sentimiento que predomina en mí es la gratitud. He amado y he sido amado; he recibido mucho y he dado algo a cambio (…) Y sobre todo, he sido un ser sensible, un animal pensante en este hermoso planeta, y eso, por sí solo, ha sido un enorme privilegio y una aventura».

 

sueño-bbgu-dormir-Pietro Antonio Rotari

 

Es el sueño de una vida – la vida es sueño en el teatro clásico -y tras ese sueño, el acercamiento al despertar.

Antonio Machado lo quiso expresar en varias ocasiones:

«Si vivir es bueno,

es mejor soñar,

y mejor que todo,

madre, despertar».

 

«Tras el vivir y el soñar

está lo que más importa:

despertar».

 

mujer-uggnn-rostros- gentes- Stanislaw Wyspianski- mil novecientos dos

 

 

(Imágenes.-1.-Robert Doisneau/ 2.-Nina Ai- artyan/ 3.-Pietro Antonio Rotari/ 4.-Stanislaw Wyspianski.-1902)

 

 

SCHUBERT Y LA CURACIÓN POR LA MÚSICA

 

 

 

música.-56hh.-orquesta colgante.-por Allyzia Zherno

 

«Durante semanas me levanté, me vestí, cogí el coche para ir a trabajar – confiesa uno de los personajes de «Musicofilia» de Oliver Sacks -, visité a mis pacientes, intenté aparentar un aspecto normal. Pero por dentro estaba muerto, tan sin vida como un zombi. Y luego, un día, mientras bajaba por Bronx Park East, sentí una repentina iluminación, un avivamiento de mi estado de ánimo, un súbito susurro o insinuación de vida, de alegría. Sólo entonces me di cuenta de que estaba escuchando música, aunque tan baja que quizá sólo era una imaginación o un recuerdo. Mientras seguía andando, la música sonaba más alta, hasta que por fin llegué a su origen, una radio que emitía a Schubert a través de la ventana abierta de un sótano. La música me atravesó, liberando una cascada de imágenes y sentimientos: recuerdos de infancia, de vacaciones de verano juntos, y de lo mucho que mi madre apreciaba a Schubert (pues a menudo cantaba su Nachtgesang con una voz un tanto desafinada ). No sólo me descubrí sonriendo por primera vez en semanas, sino riendo en voz alta…, vivo una vez más.

Quise quedarme un rato junto a la ventana del sótano: Schubert y sólo Schubert, me dije, era la vida. Sólo su música contenía el secreto de mantenerme con vida. Pero tenía que coger un tren y seguí andando. Y volví a caer en mi depresión».

 

música.-6hy.-otoño.-Mikhail Nesterov

 

Pero no sólo Schubert puede en momentos determinados aliviar el peso de la vida  (Schubert, del que Beethoven en sus últimos días decía: «¡Verdaderamente en este Schubert habita la chispa divina! No podía concebir cómo Schubert había tenido tiempo de «acometer tan largos poemas muchos de los cuales contenían otros diez), sino que el itinerario de la curación por la música ha sido muy largo y Ramón Andrés lo ha recorrido minuciosamente en su «Diccionario de música y mitología». El fenómeno del tratamiento y curación mediante los sonidos se remonta a Egipto -allí para apaciguar los ánimos -y en China y Japón con el uso de instrumentos como el tambor ku. La idea de la música y el movimiento como generadores de salud se ha expresado muchas veces a través de la Historia. Así como el agua estancada se corrompe – señalaba un autor del siglo XVl -, lo propio sucede con el cuerpo, y la música es un instrumento ideal para incitar el movimiento, lo cual equivale a generar salud: lo que parece razonable en nuestra mente, «la música lo produce como por arte de magia».

 

música-hn-Lionelllo Balestrieri- mil novcientos diez

 

(Imágenes.- 1.-Allyzia Zhermo- orquesta colgante/2.- Mikhail Nesterov/ 3.-Lionello Ballestrieri- 1910)

 

 

MÚSICA Y SUEÑOS

música.-nnd.-el violinista.- Claude Weisbuch.- 1927

«Hace dos años –  cuenta Berlioz en sus «Memorias» – en una época en la que el estado de salud de mi esposa me acarreaba muchos gastos, y aún existía cierta esperanza de que mejorara, una noche soñé que componía una sinfonía, y la oí en mis sueños. A la mañana siguiente, al despertar, oí casi todo el primer movimiento, que era un Allegro en La menor con un compás de dos por cuatro

música.-5gbb.-Eduard Wiiralt--1898-1954

(…) Ya me dirigí a mi escritorio a anotarlo cuando de repente pensé: «Si lo hago, acabaré componiendo el resto. Hoy en día mis ideas suelen expandirse mucho, y esta sinfonía podría acabar siendo enorme. Me pasaré quizá tres o cuatro meses trabajando (tardé siete en escribir Romeo y Julieta), y durante este tiempo no escribiré artículos, o muy pocos, por lo que mis ingresos disminuirán.

núsica.-rtyb.-Ramón Casas.-retrato del violonchelista Gálvez

Cuando la sinfonía esté escrita estaré tan débil que mi copista acabará convenciéndome de que la haga copiar, lo que inmediatamente me hará contraer una deuda de mil o mil doscientos francos. Una vez las partes existan, me acosará la tentación de hacer que la obra se interprete. Daré un concierto, cuyos ingresos apenas cubrirán la mitad de los costes, algo inevitable hoy en día. Perderé lo que no tengo y me faltará dinero para cubrir las necesidades de mi esposa impedida, y ya no podré afrontar mis gastos personales ni el pasaje de mi hijo a bordo del barco en el que pronto partirá». Estos pensamientos me

música.-5999.-Kaare Espolin Johnson.-.-Noruega.-1953

estremecieron, y tiré la pluma sobre el escritorio, pensando: «¿Y qué? ¡Mañana la habré olvidado!» Esa noche la sinfonía volvió a aparecer y resonó obstinada en mi cabeza. Oí el Allegro en La menor con bastante claridad. Más aún, me pareció verlo escrito. Me desperté en un estado de excitación febril. Me canté el tema; su forma y su carácter me complacieron sobremanera. Estaba a punto de

música.-99hn.-Theo van Rysselberghe.-el violinist.-1903.-colección privada

levantarme. Entonces regresaron mis pensamientos del día anterior, y me contuvieron. Permanecí inmóvil, resistiendo la tentación, aferrándome a la esperanza de que lo olvidaría. Al final me quedé dormido; y cuando volví a despertarme, todo recuerdo había desaparecido para siempre.»

música.-99drr.-Alex Alemany

Oliver Sacks en su «Musicofilia» – en donde aparecen citados estos párrafos de Berlioz – cuenta que Ravel observó que las melodías más deliciosas le llegaban en sueños, y Stravinski dijo casi lo mismo. Sobre lo onírico y sus relaciones con la creación se han escrito numerosas páginas. Maurice Blanchot en «El espacio literario» afirma que «el sueño es el despertar de lo interminable. De ahí que el sueño parezca hacer surgir, dentro de cada uno, al ser de los primeros tiempos, y no sólo al niño, sino más allá, lo más lejano, lo mítico, el vacío y la vaguedad de lo anterior.»

(Imágenes.- 1.- Claude Weisbuch.-1927/ 2.-Eduard Wiiralt/ 3.-Ramón Casas.-retrato del violonchelista Gálvez/ 4.- Kaare Espolin.-1953.-Galeria Bodogaard/5.-Theo van Rysselberghe.-1903.-colección privada/6-.Alex Alemany-Maroon)

EL MUNDO DEL SILENCIO

«La pérdida de de oído, la sordera, que en Roma se aplicaba irónicamente a los solitarios y apartadizos – nos recuerda Ramón Andrés en su magnífico libro «El mundo en el oído« – incide en una desconexión de la realidad inmediata, propicia el alejamiento y la nostalgia de un mundo perdido al que ya no es posible retornar».(…) Heidegger reparó en el hecho de que cuando decimos que no hemos oído bien, en realidad estamos señalando que no hemos «comprendido». (…) Resulta del todo natural que compositores como Ludwig van Beethoven o más tarde Bedrich Smetana, aquejados por la sordera, se sumieran en la melancolía».

Oliver Sacks ha querido acercarse y analizar el mundo de los sordos en «Veo una voz» (Anagrama) y ya en «Musicofilia» había relacionado sordera y música. «Incluso las personas que padecen sordera profunda – recordaba allí – podrían tener una musicalidad innata. Los sordos a menudo aman la música, y son muy sensibles al ritmo, que sienten en vibraciones, no de sonidos. La aclamada percusionista Evelyn Glennie padece una sordera profunda desde los doce años».

Ramón Andrés comenta muy bien el tema del silencio en un interesante video que recuerdo aquí.

Y el poeta y trapense Thomas Mertondesde la soledad de su Abadía de Getsemaní, en Kentucky, evocaba que «la humildad reza y halla el silencio a través de las palabras. Pero como es natural en nosotros pasar de las palabras al silencio, y del silencio a las palabras, la humildad es silenciosa en todas las cosas. Incluso cuando habla, la humildad escucha. ( …) Si derrochamos nuestra vida en palabras inútiles, nunca oiremos nada, nunca seremos nada y, finalmente, porque hemos dicho todo antes de tener algo que decir, nos quedamos sin habla en el momento de nuestra mayor decisión. Pero el silencio está orientado a esa declaración final».

(Imágenes.-1.-Giancarlo Rado.-el violonchelista.-facebook.com/ 2.-André Kertéstz.-Hungría 1916/ 3.- Thomas Merton tocando música.- 1968.-Ralph Eugene Meatyard.-metamuseum.org/ 4.-retrato de Thomas Merton cerca de la Abadía de Getsemaní, pintado por su amigo y biógrafo Ed Rice)

SCHUMANN, JUNIO 1810 – 2010

«Del viejo parque que te acogió amistoso

oyes niños y pájaros que silban en los setos.

Enamorado cansado de tantas etapas y heridas.

Schumann, soldado soñador decepcionado por la guerra«.

escribió Marcel Proust en Los placeres y los días.

«Mi música – señaló Robert Schumann – no es una necesidad de maniobra; el oficio no participa en ella, ha costado a mi corazón más de lo que pueda imaginarse».  Schumann no poseía un oído perfecto, tal como Mozart lo tenía; así lo dice  Oliver Sacks en su Musicofilia (Anagrama)  evocando también » el La agudo que el músico oía al final de su vida» y recordando asimismo cómo uno de los amigos de Clara Schumann «reveló un extraño fenómeno del compositor: que éste oía en su cabeza piezas musicales maravillosamente hermosas, ¡totalmente formadas y completas! El sonido es como metales lejanos, subrayado por las más espléndidas armonías».

Cerebro de Schumann, corazón de Schumann a los 2oo años de su nacimiento : 8 de junio 1810 – 8 de junio 2010.

(Imágenes.– 1- Robert Schumann.-Klassik-in- berlin-de/ 2.-Robert Schumann y Clara Schumann.-germanhistorydocs.ghi-dc-org)

MÚSICA PARA CIEGOS

 

música.-874.-foto por David Leventi.-Opera de Estocolmo.-2008.-Bonni Benrubi Gallery.-photografie.-artnet

Las ondas de la música se concentran poderosamente en el oído, y el ojo se cierra a veces para recibirlas mejor, cabecean los párpados en la tiniebla y vienen y van los movimientos acompasados, vienen y van las olas del concierto. Hay videntes que nos hacemos ciegos para gozar intensamente de la música y hay ciegos que al escuchar o componer música entran inmediatamente en la luz. Jacques Lusseyran, escritor y héroe de la Resistencia francesa, que tenía un gran talento musical y tocaba el violonchelo de niño, antes de quedar ciego a los siete años, cuenta la importancia que tuvo para él la música después de perder la vista:

«La primera sala de conciertos en la que entré, cuando tenía ocho años, significó más para mí en el espacio de un minuto que todos los reinos legendarios (…) Entrar en esa sala fue el primer paso de una historia de amor. La afinación de los instrumentos fue mi noviazgo (…) Lloraba de agradecimiento cada vez que la orquesta comenzaba a cantar ¡Un mundo de sonidos para un ciego, qué repentina bendición! (…) Para un ciego, la música es el sustento (…) Necesita recibirla, que se la administren periódicamente, como la comida (…) La música fue hecha para los ciegos«.

musica.-1166S.-Soft Viola Island.-2001.-foto Sheldan C. Collins.-The New York Times

 Relata esto Oliver Sacks en «Musicofilia» (Anagrama) recordando algunos músicos ciegos en el mundo del  góspel, el blues y el jazz de la larga lista que podría elaborarse: Stevie Wonder, Ray Charles, José Feliciano y tantos otros. Evoca también la figura de María Theresia von Paradis, pianista y compositora, amiga de Mozart, a la que Mozart admiraba enormemente. Ciega desde la infancia, era famosa por su oído y su memoria musical casi mozartianos. Todos nosotros bloqueamos alguna vez nuestro mundo visual para concentrarnos en el del oído. Cuando cerramos los ojos para escuchar a Mozart nos adentramos, tal como los ciegos, en amplias estancias invadidas de música, avanzamos con la seguridad del invidente por un camino de luz. Esa luz parece que nos llevaría de una habitación a otra. Pero no salimos de la misma habitación: es la habitación de la música. La música es la misma luz.

(Imágnes:1.-Royal Swedish Opera.- por David Leventi.-2008.-Bonni Benrubi Gallery. NewYork- artnet/2.-Soft Viola Island.-foto:  Sheldan C. Collins.-2001.-The New York Times)