PRIMAVERA 2011 (5) : JUNTOS ESTAMOS YA EN ESTA HERMOSA TARDE

«Juntos estamos ya en esta hermosa tarde

pues despierta el verano tan verde, alegre y lozano;

y os digo que brotan flores y yemas por todas partes,

ya que el alegre mes de mayo está rayano.

Que se levante el dueño de la casa y se atavíe de oro

pues despierta el verano, tan verde, alegre y lozano;

que no se ofenda si su nombre cantamos a coro,

ya que el alegre mes de mayo está rayano.

Que se levante la dueña de la casa con más oro en el pecho,

pues despierta el verano, tan verde, alegre y lozano;

Y si el cuerpo duerme, repose también el alma en el lecho;

ya que el alegre mes de mayo está rayano.

Que se levanten los niños de la casa con sus galas mejores,

pues despierta el verano, tan verde, alegre y lozano;

y en sus cabezas los cabellos refuljan de hermosos colores:

ya que el alegre mes de mayo está rayano.


Bendiga Dios casa y huerto, riquezas y provisiones,

pues despierta el verano, tan verde, alegre y lozano;

que el Señor te haga prosperar y te dé sus bendiciones,

ya que el mes de mayo está rayano.


Y ahora hemos de dejarte ya en tu paz y abundancia,

pues despierta el verano, tan verde, alegre y lozano;

hasta el año que viene no volverá de mayo la fragancia,

para llevarse el invierno con su bendita mano».

Anónimo: «Canción de Mayo»

(Imágenes:- 1.- A E Marty.-La Gazette du Bon Ton.-1924.-artophile.com/2.-Georges Lepape.-modos y maières d´aujourd `hui.-1912.-artophile.com/3.-A E Marty.-La Gazette du Bon Ton.-1914.-artophile.com/ 4.-Charles Pichon.-La Gazette du Bon Ton.-1921..-artophile.com/5.-A E Marty.-modos y manières d`aujourd `hui- 1919.-artophile.com/ 6.-A E Marty.-La Gazette du bon Ton.-1914.-artophile.com)

VIEJO MADRID (24) : JARDINES ROMÁNTICOS

Me he sentado en este banco, invisible, abstraído de la polución y de los ruidos: pasan los automóviles detrás de estos jardines, fachadas, portales, ojos de semáforos, se oyen gritos cruzados a lo lejos de los repartidores de civilización, proveedores de básicos utensilios y de inservibles complementos, la infancia camina de la mano rumbo a su escuela, se escuchan pasos precipitados hacia el trabajo, pero aquí, en el silencio de los jardines, apenas hay rumor mientras paso las hojas del libro, «El arte de los jardines modernos«, de Horace Walpole. que, como siempre, me habla entre líneas, y me va explicando » que el roble  venerable, el haya romántica, el provechoso olmo, incluso el perímetro pretencioso del tilo, el contorno regular del castaño, y el casi moldeado naranjo, tuvieron su historia y se vieron rectificados por esos fantasiosos admiradores de la simetría».


Me está hablando así el autor de “El castillo de Otranto”, siempre en voz baja, sentado en este banco solitario, y cuando  él deja de hablar – cuando dejan de pasarse las hojas – el Madrid tumultuoso baja en estrépito de las nubes y ensordece los tejados. En cambio, cuando el libro habla de nuevo conmigo, son las palabras las que conversan entre Plinio y Milton y la ciudad enmudece al escucharnos, los silencios van y vienen por calles desiertas, automóviles quedan detenidos, diálogos diluidos. Es una ciudad enmudecida y límpida cuando el libro se cierra y es un jardín enmudecido y límpido  cuando la ciudad reabre sus ruidos.

Todo esto sucede a media mañana. Es el misterio de la palabra, el conversar de las urbes y los jardines. Y sobre todo, el silencio.

(Imágenes: jardín del Museo del Romanticismo de Madrid, calle de San Mateo.–enero 2011.- fotos JJP)

BOCA, ROSA, BOCA, ROSA

«Los ojos se me meten, como pájaros

negros, por las abiertas rosas

y se están un instante en cada hoja

de boca, rosa, boca, rosa.

El ojo por el rojo,

limpieza con frescura,

forman

un laberinto

en donde todo y toda

complementan un lujo

de ilusión, sin más otra

que la hoja

verde que escamotea,

con el tallo, la espina que la roza.

Las rosas están todas en su casa

la casa de las rosas;

mis ojos se han salido de la suya,

la casa de las sombras,

en aventura

de color sano y de frescura loca;

un patio

de la gloria

terrena

que abandona

en su alto pensil

los ojos con las rosas».

Juan Ramón Jiménez: «Boca, rosa, boca, rosa».-«En el otro costado«.

(Cuando acaban de llegar a Madrid jardines de pintores)

Imagen:- Gustav Klimt.-«Rosales bajo los árboles».-1904.-Musée  d`Orsay.- foto RMN.-Gérard Blot

TULIPANES, ABRIL

Ahí, ahí está, al fondo, el tulipán, al fondo los tulipanes, entrando en la luz de la Terraza de los Cuadros, en el Botánico de Madrid, en el silencio y el color de las flores. Ahí están en abril los pétalos jaspeados, las pequeñas manchas, los tallos de las palabras sosteniendo al turbante.

Vienen atravesadas ramas en soledad de pasos, en el remanso de Madrid.

De pronto, esculturas aladas en los paseos, hojas que imitan a la Naturaleza.

Y luego, como siempre, otra vez la Naturaleza que no imita a nadie, la Naturaleza en equilibrio, el equilibrio de la Naturaleza, el silencio, la soledad, las avenidas, los árboles.

Madrid.

Abril.

(Imágenes: Botánico de Madrid.-7 de abril de 2010.-fotos JJP)