DEGAS, EL HUMO, EL PAN, LA NOCHE


“Quisiera pintar sobre el humo — decía Degas—, el humo de los fumadores, pipas, cigarrillos, puros—, el humo procedente de las locomotoras, de las altas chimeneas de las fábricas, de los barcos de vapor…


Quisiera pintar sobre la noche, infinita variedad de temas en las calles: los diferentes tonos de los globos de cristal reflejados en los espejos.

Quisiera pintar sobre la panadería. Serie de aprendices de panadero vistos en el sótano o a través de las ventanas del sótano de la calle; la espalda color de la harina rosa, bellas curvas de la masa; bodegones de diferentes panes, grandes, ovales, alargados, redondos. Estudios en color de los amarillos, rosas, grises, blancos del pan…

Ni los monumentos en las casas se han hecho nunca desde abajo, en un primer plano tal y como aparecen cuando se pasea por la calle…”

(Imágenes- 1- Degas/ 2-Degas-/ 3- Degas- 1892)

PASEANDO A MI CIGARRILLO

«La libertad de que disponen los fumadores de cigarros en el restaurante neoyorquino Elaine´s y otros cuantos restaurantes – decía el periodista y escritor norteamericano Gay Talese – no desmiente el hecho de que el cigarro es cada vez menos un placer portátil; y, en mi opinión, éste es apenas uno de los síntomas de los crecientes neopuritanismo y negativismo que tienen sofocada a la nación con sus códigos de corrección y han conducido a una mayor desconfianza entre los sexos y finalmente han reducido, en nombre de la salud, la virtud y la equidad, las opciones y los placeres que, en cantidades moderadas, antaño eran generalmente tenidos por naturales y normales.

«Cuando América no está librando una guerra, el deseo puritano de castigar al prójimo tiene que desfogarse en casa«, explicaba hace años la escritora Joyce Carol Oates, refiriéndose a la censura literaria. Pero esto se aplica a las restricciones de todo tipo, incluidos los actuales edictos contra mi humilde cigarro…, de cuyo humo brota todas las noches mi paranoia, que no se esfuma ni cuando le doy la última fumada y arrojo a la calle la colilla, indicándoles a los perros que el paseo al aire libre de por las noches ha tocado a su fin».

Yo no he fumado prácticamente nunca, pero cuando leo la defensa de Gay Talese en «Paseando a mi cigarro» , dentro de «Retratos y encuentros» (Alfaguara), pienso que, cigarro o cigarrillo, sirven igual como motivo y como tema. Ahora, con las nuevas medidas adoptadas, el cigarrillo pasea buscando enseguida el pasillo del aire, colándose por las rendijas de la atmósfera y marcha absolutamente decidido porque va anhelante, porque ya no puede más y deja con la boca abierta los diálogos de todas las reuniones y escapa por la primera puerta que encuentra, la primera puerta de la pausa, o crea él la pausa misma y la abre de par en par, precipitándose a fumar compulsivamente a la terraza o al parque. La diminuta lumbre del cigarrillo va siempre delante del hombre y de la mujer con su brote de  pequeña luz encendida, le guía por los escondrijos de la ruta y le lleva hasta el aire libre donde por fín, con el humo, el portador del cigarrillo podrá felizmente respirar.

(Imágenes: 1.-Humphrey  Bogart.-i12ben.tumblr.com-/2.-Fritz Lang.- avizora.com)

HUMO

fumar.-ABC.-por La Ba Quan.-2007.-Vietnamese Contemporary Fine Art.-New York.-Tel Aviv.-artnet

«Los cigarros son los dedos del tiempo que se convierten en ceniza«, dijo Ramón Gómez de la Serna. Ahora, cuando se asiste a los estrenos de cine, el humo ha desaparecido de las carteleras y en la penumbra de la sala es difícil distinguir  – casi asombran – escenas envueltas en cigarrillos. Aquellas célebres películas del recuerdo nos muestran el paso de tiempo bajo un aire límpido de secuencias, como si nadie hubiera fumado nunca.

humo.-3.-chinatown.-filmposters.it

humo.-2.-el hombre que nunca estuvo allí.-cartelia.nethumo.-4.-humprey bogart.-El halcón maltes.-cineyestrellas

«Toda el alma resumida – escribió Mallarmé.

Cuando lenta la consumo

Entre cada rueda de humo

En otra rueda abolida

 

El cigarro dice luego

Por poco que arda a conciencia:

La ceniza es decadencia

Del claro beso de fuego

 

Tal el coro de leyendas

Hasta tu labio aletea

Si has de empezar suelta en prendas

Lo vil por real que sea

 

Lo muy preciso tritura

Tu vaga literatura».

fumador.-Cezanne.-foto State Hermitage Museum.-St Petersburgo

 

A la salida del cine, en la calle, ya nos espera la ironía de Mark Twain:

«Dejar de fumar es muy fácil, yo lo he dejado ya como cien veces«.

(Imágenes:-1.-Happy Hour XV.-2007.- La Ba Quan.-Raquelle Azran-Vietnamese Contemporary Fine Art.-New York.-Tel Aviv.-artnet/5.-Cezanne.-Museo Hermitage/