EL CONCIERTO DE ARANJUEZ

 


La “Fundación March” dedica estas semanas  un ciclo de conciertos titulado “Joaquín Rodrigo, una vida en música”.  Ya en 1940 Gerardo Diego saludó al “Concierto de Aranjuez” con estas palabras: “Este es el nombre que lleva esa nueva obra maestra, y todo lo que el título sugiere está latiendo desde la rítmica entrada hasta la cadencia final del rondó. Entre ambos tiempo extremos, aéreos, luminosos, de una alegría de regios jardines filtrando rayos de sol, el “largo” gime su nocturna melancolía, y caen — lentas o urgentes— las gotas de la guitarra como lágrimas de fuego.”

Joaquin Rodrigo, que no ve — recordaba Sopeña—, necesita sin embargo de su paisaje como punto de partida, un paisaje oído como tacto pero vivido como evocación cultural. El escoger Aranjuez no es capricho, ni literatura, sino destino. Oído como tacto: paisaje de mucho pájaro entre mucha agua. Vivido culturalmente: lo mejor de la España del siglo XVlll, con su neoclasicismo, sus tonadillas y su Scarlatti. Andalucismo madrileñista. Sobre esto, lo radical: una inspiración melódica sin fecha, sin arcaísmos, viva como fuente, discretamente honda, discretamente interior. Apoyado en la sabiduría técnica de Sáinz de la Maza, la guitarra puntea y rasguea pero para cantar: el mismo final de la cadencia es la gran victoria sobre el tópico. La forma de concierto aparece no como artificio: si por su época esta música está dentro de la corriente neorromántica, por su forma va más acá viniendo de más allá, de la mezcla de Bach y del italianismo.”

 

 

(Imágenes—1-  Amadeo Modigliani/ 2-Elliot Modovell)

SOBRE LA GUITARRA

música.-55gyy.-guitarra.- Alexander Eckener.-1933

«Las dos manos en la guitarra – aconsejaba Andrés Segovia – son igualmente importantes. La mano debe ser, al mismo tiempo, como líquida, enérgica y fuerte. Las uñas han de ser a un tiempo resistentes y blandas. Duras, para que no se rompan o desconchen, y blandas, para que la calidad del sonido no sea demasiado ácida. Tocar con las yemas es reducir la guitarra a un solo color. En los acordes fuertes hay que tirar de las cuerdas, y eso produce unos chasquidos que nada tienen que ver con los sonidos que se buscan.»

La desaparición hace menos de dos meses de  Paco de Lucía ha llevado a muchos medios de comunicación a hablar nuevamente de la guitarra. Regino Sainz de la Maza, en su ensayo «Historia de la música para guitarra» con motivo de los tres conciertos que se celebraron en el Ateneo de Madrid en abril de 1955, recordaba cómo la guitarra ha estado muy unida a grandes músicos.

música.- r77yy.-guitarra.- joven con guitarra.- 1910.- escuela catalana.- klassiskgitar.net

«Paganini, por ejemplo – decía– , acompañando a cierto Rafael que tocaba la mandolina, hacía sonar su guitarra de manera eminente, usando de acordes de gran dificultad y de arpegios bellísimos, valiéndose de una digitación completamente personal (…) La guitarra de Paganini pasó a manos de Berlioz y hoy se conserva en el Museo del Conservatorio de París. Es un instrumento insigne, construido por el luthier Grobert- Mirecourt en el siglo XlX (…) Berlioz, por su parte, no olvidaba jamás la guitarra en sus viajes, y así se le veía siempre con ella en Subiaco, en los alrededores de Roma, cantando «La Vestale», mientras

música-cfv-Henri Lebasque-guitarra- mil novecientos veintitressu guitarra hacía las veces de orquesta (…) Boccherini percibió igualmente el encanto de la guitarra, que cultivaba con pasión, y así lo revelan los tres quintetos  que escribió en 1778, en los que introduce la guitarra, así como en la última de sus sinfonías, que tiene una parte de guitarra obligada (…)

música.-55rrfn.-Albert Edelfelt.-guitarra.- 1854-1905Igualmente Shönberg, Weber y Stravinsky han utilizado la guitarra en diversas combinaciones instrumentales, y no tan sólo por la rareza de su timbre. Schönberg habla de ella en su «Tratado de armonía» y por otro lado, cuando Falla quiere rendir recuerdo a la memoria de Debussy, es la guitarra el instrumento que elige para cantar sobre su tumba el llanto armónico de las seis cuerdas.»

De todo ello habló y escribió entonces Sainz de la Maza en el Ateneo de Madrid

música.-rr5tt,.- Thomas Eakins.- - guitarra.- 1888

y lógicamente quiso recorrer las grandes figuras de la guitarra, deteniéndose en Fernando Sor en el siglo XVlll y en Francisco Tárrega en el XlX.

música-nnhnn- guitarra-  Jean Antoine Watteau

«Mi labor diaria – confesaba Andrés Segovia sobre su trabajo– consiste en dos horas y media de estudio por la mañana, divididas en dos descansos, cada uno de los cuales después de hora y cuarto de ejercicio. El artista que afirma estar estudiando ocho o diez horas diarias miente o es un burro, porque después de hora y cuarto de trabajo inmenso, los dedos están cansados y la mente también… Por la tarde, igual que por la mañana, con la misma interrupción, después de la cual pueden venir distracciones de muy diferentes especies…

La guitarra está cansada, no yo.»

(Imágenes.-1.-Alexander Eckener– 1933/ 2.-klassiskgitar. net/ 3.-Henri Lebasque- 1923/ 4- Albert Edelfelt/ 5.-Thomas Eakins- 1888/ 6.-Jean Antoine Watteau)

video: Francisco Tárrega.-«Recuerdos de la Alhambra» –Emmanuel Rossfelder)

 

INSTRUMENTOS DE VERMEER

Vermeer.-3drrm.-La guitarrista

Kenneth Clark habla de Vermeer como de un genio de la evasión. «Empleó a fondo su inventiva para hacernos sentir el movimiento de la luz. Le encantaba mostrar su paso por una pared blanca, y luego, como para hacer más comprensible su avance, por un mapa ligeramente arrugado. (…) En muchos de sus cuadros se encuentran las proporciones exageradas de la fotografía, y la luz viene representada por esas bolitas que no se ven a simple vista, pero que aparecen en el visor de algunas cámaras antiguas.» Precisamente ahora está teniendo lugar en Londres la exposición«Vermeer y la música« que concluirá el 8 de septiembre. Música y pintura como en tantas ocasiones,, como otras veces pintura y literatura, en esa correspondencia casi continua de las artes que muchos han estudiado y que Claudio Guillén recuerda en «Entre lo uno y lo diverso (Tusquet) : «Es frecuentísimo – dice allí – en la

Vermeer.-tunnh.-Joven sentada ante el virginal.-1670-72

prensa y hasta en la conversación, describir una obra de arte por medio de conceptos y vocablos correspondientes a un arte distinto; y así aparecen perspectivas en Cervantes, o el lirismo en Vermeer, o el claroscuro de Zola, etcétera. No tienen por qué sorprendernos estas metáforas interartísticas. « Vermeer, al que sólo se le atribuyen unos cuarenta cuadros, quiso representar interiores de hogares con una o dos figuras escribiendo, haciendo los quehaceres domésticos o tocando instrumentos musicales. En el cuadro «Dama sentada a la espineta» algunos críticos han señalado que el instrumento que allí aparece debe haber sido realizado por los Ruckers de Amberes o en su círculo y la posición del arco entre las cuerdas del violonchelo está considerada «normal» por los expertos. Sobre «Lección de música» – o «Dama a la espineta y caballero» – los críticos se han detenido en el violonchelo en el suelo así como en el espacio perfectamente 

Vermeer.-ryu.-Lección de música.-wikipedia

«medido» entre el instrumento y la mesa y por un empleo más consciente de las baldosas del pavimento: «el espejo que refleja el rostro de la dama y la luz matizada por los cristales confieren al cuadro- han dicho– un sello vagamente mágico.»

Este es Vermeer, cuyos colores admiraba Van Gogh. «La paleta de este extraño artista – le decía en una carta a E. Bernard  – comprende el azul, el amarillo limón, el gris perla, el negro y el blanco. Es verdad que en los cuadros que ha pintado puede hallarse toda la gama de colores; pero reunir el amarillo limón, el azul apagado y el gris claro es característico en él, como lo es en Velázquez armonizar el negro, el blanco, el gris y el rosa… Los holandeses no tenían imaginación, pero poseían un gusto extraordinario y un infalible sentido de la composición.»

(Imágenes.-1.-Vermeer.-Tañedora de guitarra.- 1667.- Londres.-Kenwood House/ 2. Vermeer.-«Dama sentada a la espineta».1670- Londres-National Gallery / 3.- Vermeer.-«Dama a la espineta y caballero» («Lección de música»).-1660 -Londres.-Buckingham Palace)