LEER EN LA CAMA

lectura.- 0jb765.-John White Alexander.-1865 - 1915.-bellswithin

«Cuando vi que no podía dormir,

tarde ya, la otra noche,

me incorporé en la cama,

pedía a uno que me dejara un libro,

un romance, y él me lo entregó

para leer y pasar así la noche;

porque me pareció mejor diversión

que jugar al ajedrez o a las damas».

Así lo expresa Geoffrey Chaucer en el siglo XlV, en su «Libro de la Duquesa«, y así lo recoge Alberto Manguel en «Una historia de la lectura» (Alianza). Manguel, que naturalmente tiene que hablar del Proust lector nocturno, dedica varias páginas a la lectura en la cama y recuerda cómo el novelista checo Josef Skovorecky evocaba su vida de lector adolescente en la Checoslovaquia comunista: «en una sociedad gobernada por reglas bastante estrictas y vinculantes – decía -, en la que la desobediencia se castigaba a la manera antigua,

lectura- gccb- Georg Pauli-polarbearstale

antes de que se inventara la permisividad. Una de estas reglas era: la luz, apagada a las nueve en punto. Los chicos tienen que levantarse a las siete y necesitan diez horas de sueño«. Después de apagadas las luces – confesaba Skovorecky -, «acurrucado en la cama, me tapaba por completo, incluida la cabeza, con una manta, sacaba de debajo del colchón una linterna eléctrica, y luego me daba el gusto de leer y leer y leer. Finalmente, pasada la medianoche muchas veces, acababa por dormirme, placenteramente exhausto».

lectura.-964098.-Alvin Langdon Coburn.-Mark Twain

En su  «Historia de las habitaciones « (Du Seuil), Michelle Perrot habla igualmente de la lectura en la cama y recuerda que, «opuesto al día disciplinado, la noche representa la libertad. La noche es la aliada de los enamorados de los libros y de los sueños en el dormitorio, donde los adolescentes y las mujeres prolongan la lectura más allá de lo razonable» . Aquí son importantes los modos de la

lectura.- 99yyn.- infancia.- Károl Ferenczy.- 1910

iluminación. Perrot evoca la llama vacilante de las velas en los dibujos de Delacroix y más tarde las lámparas de aceite o de petróleo. Pero sobre todo, como es lógico, se detiene en la maravillosa descripción de Proust en esas extraordinarias páginas tituladas «Jornadas de lectura» : «leía la última página, terminado el libro, había que parar la loca carrera de los ojos y de la voz que seguía sin ruido, deteniéndose sólo para tomar aliento, con un suspiro profundo. Entonces, para dar a los tumultos que llevaban demasiado tiempo desencadenados en mí para poder calmarse de pronto, otros movimientos que dirigir, me levantaba, me ponía a andar a lo largo de la cama, con los ojos todavía fijos en 

lectura.-6huu.-Nicholas Heidelbach

algún punto que en vano se hubieran buscado en la habitación o fuera de ella, pues no estaba situado más que a una distancia de alma, una de esas distancias que no se miden por metros o por leguas como las demás y que, por otra parte, es imposible confundirlas cuando se miran los ojos «lejanos» de los que están pensando «en otra cosa». Entonces, ¿qué?; ¿ese libro no era más que esto? Esos seres en los que hemos puesto más atención y más cariño que en las personas de la vida, sin atrevernos siempre a confesar hasta qué punto las amábamos, y hasta cuando nuestros padres nos encontraban leyendo y parecían sonreír por nuestra emoción, cerrando el libro, con una indiferencia afectada o un aburrimiento fingido; esas personas por las que hemos jadeado y sollozado, no las veremos nunca más, nunca más sabremos de ellas.»

lectura-21ws-Georg Pauli.-1884-missfolly tumblr

Lecturas en la cama, vuelos nocturnos de imaginación.

(Imágenes:-1.-John White Alexander– sightsWithin.com/2.– Geor Pauli– 1884/ 3.-Alvin Landgon Coburn– Mark Twain.-steamboattims.com/4.- Károly Ferenczy.- 1910/5.-Nicholaus Heidelbach/6.-Georg Pauli)

NADIE ESTARÁ EN LA CASA

estaciones.-iinh.-invierno.-nieve.-Daniel Gerhartz

Nadie estará en la casa,

sólo las penumbras, sólo

el día de invierno en las ventanas

de cortinas abiertas.

sólo los terrones blancos y mojados

cayendo velozmente por los vidrios

Sólo los tejados, nieve y además

de tejados y nieve: nadie.

La escarcha volverá a crecer

y me volverá a tomar

la angustia del  invierno pasado

y las obras sin terminar.

De nuevo me punzará

la aguja de antiguas culpas

y el hambre volverá a estrechar

el abrazo sobre nuestra casa.

nieve.-5gb.-Jareck Troch

De repente en las cortinas

temblará una presencia

tus pies medirán el silencio,

Y, como el futuro, entrarás…

aparecerás en la puerta

en algo blanco, sin adornos,

en algo hecho de las telas

para los copos de nieve.»

Boris Pasternak (1931)

Parc de Sceaux, Cerisiers Japonais1983 or '89

(Imágenes.- 1.- Daniel Gerhartz/  2.  Jareck Troch/ 3-Edouard Boubat.-1983)

VÍA LACTEA

cielo.-41ki.-Eclipse rotal.-Winnipeg.- Canadá.-foto Henry Groskinsky.-1979

«Es igual que un arroyo, la Vía Lactea,

a cuyos lados lucen las margaritas.

Medio anillo, el Creciente.

Y una mano, las Pléyades, que le señalan.

Mira la luna: es

barca de plata,

que acusa el peso

de la carga de ámbar.

Las Pléyades parecen

el lento palanquín de una camella

a la que el camellero

azuza, fastidiado, hacia Occidente.

Refulgen, tan brillantes,

que son igual que frascos

en que tiembla el azogue.

Tu talle es una rama sin fisuras.

Y tu rostro es un sol,

con el día en tu cuerpo».

Ibn Al-Mutazz:

cielo.-rgoggv-Fridtjof Nansen.-1912

(Imágenes:-1.-eclipse total.-foto Henry Groskinsky.-Winnipeg.-Canadá.-1979/ 2-.dibujo de una aurora –Fridjof Nansen.-1912.-environmentandsociety.org)

LORCA Y NUEVA YORK

escritores.- uu6y-Lorca

Ahora que ve la luz «Poeta en Nueva York» tal como Lorca lo concibió, las impresiones que marcaron al autor del libro en tal ocasión vuelven a ser rememoradas. «Estamos ahora en Nueva Yorkrecordaba Dámaso Alonso glosando a Lorca en «Poetas españoles contemporáneos»– en una wild party por el capricho de un millonario americano: dispersión total por los amplios salones en pequeños grupos gesticulantes, donde los brebajes empiezan a producir su efecto. De repente, aquella masa alocada y disgregada se polariza hacia un piano. ¿Qué ha ocurrido? Federico se ha puesto a tocar y cantar canciones españolas. Aquella gente no sabe español ni tiene la menor idea de España. Pero es tal la fuerza de expresión, que en aquellos cerebros tan lejanos se abre la luz que no han visto nunca y en sus corazones muerde el suave amargo que no han conocido.»

ciudades.-3rty.-Nueva York.-Manhattam--,-Abelardo Morell

Vivió Lorca como estudiante en Columbia University el año 1929 -1930, y visitó y se asombró ante muchos barrios célebres. Sobre todo ante el barrio negro de Harlem  que quiso comentar en varias entrevistas: «El negro – dijo entonces  -, que está tan cerca de la naturaleza humana pura y de la otra naturaleza. ¡Ese negro que se saca música hasta de los bolsillos! Fuera del arte negro no queda en los Estados Unidos más que mecánica y automatismo». E igualmente en una conferencia – y también en otras entrevistas – quiso resumir así parte de sus vivencias: «Los dos elementos que el viajero capta en la gran ciudad son: arquitectura extrahumana y ritmo furioso. Geometría y angustia. En una primera ojeada, el ritmo puede parecer alegría, pero cuando se observa el mecanismo de la vida social y la esclavitud dolorosa de hombre y máquina juntos, se comprende aquella trágica angustia vacía que hace perdonable por evasión hasta el crimen y el bandidaje».

ciudades.-6y90.-Nueva York.-Erich Hartmann.-1949.-Magnum Photos

«Odian la sombra del pájaro – había escrito en «Norma y paraíso de los negros«

sobre el pleamar de la blanca mejilla

y el conflicto de luz y viento

en el salón de la nieve fría.

Odian la flecha sin cuerpo,

el pañuelo exacto de la despedida,

la aguja que mantiene presión y rosa

en el gramíneo rubor de la sonrisa.

Aman el azul desierto,

las vacilantes expresiones bovinas,

la mentirosa luna de los polos,

la danza curva del agua en la orilla». (…)

harlem.-rcf.-Sid Grossman.-Harlem.-Nueva York.-del Documento de Harlem.-1936

Aún quiso rememorar Lorca muchas más cosas sobre la gran ciudad: «Las aristas suben al cielo sin voluntad de nube, ni voluntad de gloria. Las aristas góticas manan del corazón de los viejos muertos enterrados, éstas ascienden frías con una belleza sin raíces, ni ansia final, torpemente seguras sin lograr vencer y superar como en la arquitectura espiritual sucede la intención siempre inferior del arquitecto. Nada más poético y terrible que la lucha de los rascacielos con el cielo que los cubre. Nieves, lluvias y nieblas subrayan, mojan, tapan, las inmensas torres, pero éstas, ciegas a todo juego, expresan su intención fría enemiga de misterio y cortan los cabellos a la lluvia, o hacen visibles sus tres mil espadas a través del cisne suave de la niebla.»

Lorca.-rgb--

Como tantas otras ciudades del mundo, Nueva York esperaba al poeta y el poeta se acercó a Nueva York transformado por una nueva realidad. 

Lorca.-87bn.-Lorca con José Bello y otros compañeros en la Residencia de Estudiantes.-elcultural.es

(Imágenes:- 1.- Federico García Lorca/ 2.- Nueva York.- Abelardo  Morell/3.-Nueva York.- Eric Hartmann -1949.-Magnum Photos/4 .-Sid Grossman.-Harlem.-del Doumento de Harlem.-1936/ 5 -manuscrito de «Poema doble del Lago Edem» -de «Poeta en Nueva York».-elpais.com/6.-García Lorca con Bello y otros compañeros en la Residencia de Estudiantes, en Madrid)

NUNCA OS HE DE OLVIDAR SEÑORAS, SEÑORITAS

mujer.-8bd22,.por Christo Stankulov,.cortesía de Sony World Photopgraphy 2009

Nunca os he de olvidar señoras señoritas – fugaces  –

de pronto avistadas entre el gentío en una escalera un bazar o los laberintos del metro

desde la ventanilla de un vehículo

– como relámpagos estivos – anunciando el buen tiempo

-como un paisaje embellecido con su reflejo en el lago

– como una aparición en un espejo

durante la boda de lo que es

y de lo apenas presentido

– en un baile

cuando la música de la orquesta se va apagando

y el alba va colocando en las ventanas

sus velas aún sin encender

mujer.-3de.-Gordon Parks.-1951

Nunca os he de olvidar – pura fuente de júbilo – vivía también

por mor de vuestros ojos de corza – de bocas no mías

de morenas manos que con mimo elegían pescados argénteos

mujer.-8ygg.-Gertrude Käsebier.-1915

A ti muchachita de Antillas te recuerdo quizá mejor que a ninguna otra

te vi solamente una vez chez le marchand des journeaux

te estuve mirando sin habla conteniendo la respiración – para no ahuyentarte

y por un instante pensé que si me iba contigo

cambiaríamos el mundo

mujer.-8yh,.Capucine en el bulevard de la Madelaine.- París 1952, para Elle.-Georges Dambier

Nunca os he de olvidar –

asombrada moción de párpados

indescriptible ladeamiento de cabeza

nido de  mano

mujer.-rcc.-retrato de Christina Rossetti-por Jillian Tamki

mi fiel memoria repite

inalterables y místicos vuestros rostros anónimos

y aquella rosa

entre una negra

cabellera».

Zbigniew Herbert.- «Juramento«.-«Rovigo».-1992

(Imágenes:- 1.-Christo Stankulov.-cortesía de Sony World Photographic.-2009/2.-Gordon Parks.-1951/3.-Gertrude Käsebier.-1915/ 4.-Capucine en el boulevard.-1952. Georges Dambier.-para ELLE/ 5.-Christina  Rossetti por Jilliam Tamaki)

CABALLERO BONALD

«Escribo la palabra libertad,

la extiendo

sobre la piel dormida de mi patria.

Cuántas salpicaduras, ateridas

entre sus letras indefensas, mojan

de fe mis manos, las consagran

de olvido.

¿Quién se sacrificó por quién?

Tarde llegué a las puertas

que me abrieron, tarde llegué

desde el refugio maternal

hasta el lugar del crimen,

con la paz aprendida

de memoria y una palabra pura

yerta sobre el papel atribulado.

Blanco de España, ensombrecido

de púrpura, madre y madera

de odio, olvídate

del número mortal, bruñe y colora

los hierros sanguinarios

con la luz del olvido,

para que nadie pueda recordar

las divididas grietas de tu cuerpo,

para escribir tu nombre sobre el mío,

para encender con mi esperanza

la luz naciente de tu libertad».

José Manuel Caballero Bonald.- «Blanco de España»

(el día en el que le conceden el Premio Cervantes)

(Imágenes.-1.-Drahomír Josef Ruzicka.-pinterest com/ 2.-Donna Wilcox.-Floating/ 3.-Ilse Bing/ 4.-Joseph Beuys.-acer platanoides.-1945.–nationalgalleries of scotland.-tale. orh.uk)

EL ARTE DE TITULAR

«Las esposas felices se suicidan a las seis», tituló García Márquez un artículo en febrero de 1982. Dos años antes, el 30 de diciembre de 1980, había encabezado sus líneas: «Cuento de horror para la Nochevieja». Hacía pocas semanas que había escrito: «El cuento de los generales que se creyeron su propio cuento» y entre 1980 y 1984 los títulos luminosos se sucedieron: «Remedios para volar», «La conduerma de las palabras», «La desgracia de ser escritor joven», «El campo, ese horrible lugar donde los pollos se pasean crudos», «Un payaso pintado detrás de una puerta», «El amargo encanto de la máquina de escribir», «Los pobres traductores buenos»,»El avión de la bella durmiente», «La penumbra del escritor de cine», «La literatura sin dolor», «Memorias de un fumador retirado», «Estos ascensores de miércoles», «No se preocupe: tenga miedo», «Me alquilo para soñar», «Un tratado para tratarnos mal»,»Náufragos del espacio», «La historia vista de espaldas»…

Ahora que aparece un nuevo libro sobre el García Márquez periodista su arte de titular resplandece e igualmente sus precisos textos emotivos, como el que el escritor colombiano dedica en febrero de 1981 a María Moliner. «Su hijo Pedro me ha contado cómo trabajaba – descubre García Márquez en «La mujer que escribió un diccionario» -. Dice que un día se levantó a las cinco de la mañana, dividió una cuartilla en cuatro partes iguales y se puso a escribir fichas de palabras sin más preparativos. Sus únicas herramientas de trabajo eran dos atriles y una máquina de escribir portátil, que sobrevivió a la escritura del diccionario. Primero 

trabajó en la mesita de centro de la sala. Después, cuando se sintió naufragar entre libros y notas, se sirvió de un tablero apoyado sobre el respaldar de dos sillas. Su marido fingía una impavidez de sabio, pero a veces medía a escondidas las gavillas de fichas con una cinta métrica, y les mandaba noticia a sus hijos. En una ocasión les contó que el diccionario iba ya por la última letra, pero tres meses después les contó, con las ilusiones perdidas, que había vuelto a la primera. Era natural, porque María Moliner tenía un método infinito: pretendía agarrar al vuelo todas las palabras de la vida. «Sobre todo las que encuentro en los periódicos«, dijo en una entrevista. «Porque allí viene el idioma vivo, el que se está usando, las palabras que tienen que inventarse al momento por necesidad». Sólo hizo una excepción: las mal llamadas malas palabras, que son muchas y tal vez las más usadas en la España de todos los tiempos. Es el defecto mayor de su diccionario, y Maria Moliner vivió bastante para comprenderlo, pero no lo suficiente para corregirlo.

(…) En 1972 fue la primera mujer cuya candidatura se presentó en la Academia de la Lengua, pero los muy señores académicos no se atrevieron a romper su venerable tradición machista. Sólo se atrevieron hace dos años, y aceptaron entonces la primera mujer, pero no fue María Moliner. Ella se alegró cuando lo supo, porque le aterrorizaba la idea de pronunciar el discurso de admisión. «¿Qué podía decir yo«, dijo entonces, «si en toda mi vida no he hecho más que coser calcetines? «.

Enamorado de las palabras, García Márquez se enamora a su vez de otra fiel enamorada de las palabras, empleando siempre su anzuelo del arte de titular.

(Imágenes.-1.- García Márquez/2.-Vivian Maier.-Chicago.-1950/3.-Louis Stettner.-Penn Station.-1958.- Museum of American Art.-Nueva York)

CORAZÓN DELATADO

«Veamos ahora cómo aquel corazón que la tiniebla conservaba digno en el fuego y en el juego y en la melancolía, soportará la luz marcado con tu señal.

Bajé al lóbrego taller de la vida; lo abrí con loca llave; entre mis temblorosas manos tuve las simientes del milagro imposible.

Subí hasta la peña donde el águila mira cuatro provincias reales taciturnas bajo el sol; les di a beber mi palabra para la sed que tenían.

Hijo suyo me nombró la mar, y heredero de sus islas, cuya tierra se encrespa por encima de las rompientes, endulzada entre sus viñas ocultas; mas no esperé a gustar del mosto que la mar me ofrecía.

Habré de huir por el yermo, vagando bajo el sol y la luna; las piedras hablarán como locas adivinadoras; el corazón pondrá su estribillo en más vieja lengua:

este delatado corazón, que ignoramos si sabía y que ahora, en desconcertadas palabras, me dirá si vivíamos, nos dirá si el recuerdo nos hace crecer hacia la muerte o hacia una vida más honda aún».

Carles Riba.-«Corazón delatado».-«El hijo pródigo».

(Imágenes.-1.-Naum Gabo/ 2.- Gary Simmons.-2007.- Metro Pictures/3.-Mónica Forrer.-lluvia de ideas acerca de una nueva flor.-saatchi online/ 4.-Harold Edgerton.-1973-Fan Blade Vortex.-webmuseum. mit.edu)

ROSA DE ESCÁNDALO

«Súbita, inesperada, espesa nieve

ciega el último oro

de los bosques.

Un orden nuevo y frío

sucede a la opulencia del otoño.

Troncos indiferentes.

Silencio dilatado en muertos ecos.

Sólo los cuervos

protestan en voz alta,

descienden a los valles

y – airados e insolentes –

ocupan los jardines

con su negro equipaje de plumas y graznidos.

Inquietantes, incómodos, severos,

desde sus altos púlpitos marchitos

increpan a la tarde de noviembre

que exhibe todavía

entre sus galas secas

la belleza impasible de una rosa».

Ángel González.- «Rosa de escándalo«( Alburquerque, noviembre) ( American Landscapes)

(Imágenes.-2.-Giuseppe de Nittis.-1875/ 2.-Ansel Adams.-1932)