CONTEMPLAR LA NATURALEZA

 

 

«Cada día, durante dos, tres o cuatro semanas, me siento delante del mismo paisaje – cuenta Marcel Bénabou en » Por qué no he escrito ninguno de mis libros» -:  las pendientes secas de los Prealpes, los bosques del valle del río Chevreuse aún cubiertos por la niebla, las laderas peladas del Ventoux, o bien el árbol solitario del jardín de Vert, cuyo tronco muerto se ha vuelto casi invisible, debido a la  tupida y encarnizada profusión de la hiedra que lo atenaza y lo invade todo. Yo, que en mucho tiempo nunca había tenido la ocurrencia de mirar de verdad la naturaleza, voy iniciándome poco a poco en la contemplación minuciosa. Aprendo a distinguir las diferencias entre los grises y los ocres de los peñascos, entre las múltiples variedades de verde. Sé seguir, y hasta prever, el desplazamiento de las masas de sombra y de luz según los momentos del día: por aquí, el sol va a hacer surgir una larga tira de agua entre dos orillas desiertas, allá tan sólo una hilera de chopos, algo más lejos unas cuantas casas viejas separadas por jardines, setos de madreselva, de jazmín o de clemátides. Me he prohibido a mí mismo cualquier otro solaz o esparcimiento: ni cigarrillos, ni alcohol, ni periódicos ni música penetran en esta habitación de austera ambientación. Los techos carecen de molduras, las paredes están sin empapelar, ni siquiera hay una fisura que alegre la vista. Pero si el paisaje que tengo delante de los ojos se modifica sin cesar, la cuartilla de papel blanco que tengo ante mí no cambia como quien dice en absoluto».

 

paisajes-byu-edward-steichen-mil-ochocientos-noventa-y-nueve

 

(Imagénes-1-  Eyvind Earle- 1976/2.- Edward Steichen– 1899)

LECTURAS Y ESCRITURAS

lectura.-51aq.-Susan Ricker Knox.-1874-1959

 «La misma exactitud inteligente que nos lleva a escribir cosas buenas – se lee en los«Caracteres»de La Bruyère – nos hace temer que no lo sean bastante para merecer el ser leídas. Un talento mediocre cree escribir divinamente; un talento sólido cree escribir razonablemente.»

escribir.-ttrrbn.-Pierre Bonnard.-

«No se escribe sólo para ser comprendido, sino que al escribir es necesario, al menos, hacer comprender cosas bellas. Hay que poseer una dicción pura y emplear términos adecuados, es cierto; pero hace falta que esos términos tan propios expresen ideas nobles, vivas, sólidas y que encierren un sentido muy bello. Es hacer un mal uso de la pureza y de la claridad del discurso ponerlos al servicio de una materia árida, infructuosa, sin gracia, sin utilidad, sin novedad. ¿De qué les sirve a los lectores entender fácilmente y sin trabajo cosas frívolas y pueriles, a veces insípidas y vulgares, y quedar menos inseguros del pensamiento de un autor que aburridos de su obra?»

lectura.-5fr77.-jardín.-Frank Bramley

«Todo escritor, para escribir con claridad, debe ponerse en el lugar de los lectores, examinar su propia obra como algo nuevo para él, que lo lee por vez primera, en la que no tiene nada que ver y que hubiera sido sometido a su crítica por el autor, y, además, convencerse de que no le entienden a uno porque uno mismo se entienda, sino porque, en efecto, se es inteligible.»

lectura.-5vdd.-Sir John Lavery

«El que al escribir atiende sólo al gusto de su siglo piensa más en su persona que en sus escritos; hay que tender siempre a la perfección, y así, cierta justicia que a veces nos niegan nuestros contemporáneos, la posteridad sabrá rendírnosla.»

lectura.-revvb.- Louis le Brocquy.-1939

«Cuando una lectura eleva el espíritu e inspira sentimientos nobles denodados, no hay que buscar otra regla para juzgar la obra; es buena y hecha por mano experta.»

lectura.-rrtbh.-James Abbott McNeill Whistler.-1859

 Cuando cierro los «Caracteres»- siempre me acuerdo de la frase de Descartes: «la lectura de todo buen libro es como una conversación con los hombres más esclarecidos de los siglos pasados; una conversación selecta, en la cual no nos descubren sino sus mejores pensamientos.»

(Imágenes:- 1.-Susan Richter Knox.- 1874/2.- Pierre Bonnard/3.- Frank Bramley/4.- Sir John Lavery/5.- Louis le Brocquy/ 6-James Abbott Mcneill  Whistler.-1859- Museo de arte de Cleveland)

APRENDER A ESCRIBIR

escribir.-22887.-por Karen Hesse Flatow.-foto Chris Ramirez for The New york Times

«Aprender a escribir es un arte impregnado de humildad. Todas las profundas virtudes del hombre – la laboriosidad, la tenacidad, el ánimo estable, la superación de dificultades – marchan junto a la humildad que se coloca junto a nosotros en la mesa y se adelanta a escribir antes de que nosotros lo hagamos, mostrándonos su sabiduría.  Humildad para no creernos Cervantes pero tampoco para temer o desdeñar al autor de El Quijote. Él nos enseña que desde la cárcel observó la vida y que después prosiguió página a página, soslayando penurias y contratiempos entre el humor y el sentido común del escudero y del caballero. Aprender a escribir es recomenzar lo andado, dar rodeos de estilo y de formas para decir de otro modo lo que muchos han dicho ya. Aprender a escribir es conocer que cada libro arranca desde cero y la experiencia anterior no nos quita ese pánico de la página en blanco ni ese temor al qué dirán los ojos lectores. Aprender a escribir, como todos los aprendizajes de aquellos palotes mostrados por los maestros primeros o como en las dulzuras empeñadas de las madres, supone siempre esfuerzo y sacrificio. Hay que sacrificar los ocios, olvidarse del paso de las horas, creer en sí mismo. Trabajar. Trabajar el lenguaje, trabajar la composición, trabajar los retoques últimos».

Esto publiqué no hace mucho en un artículo aparecido en Alenarterevista y aquí deseo recordarlo hoy cuando leo a Juanjo García Noblejas reflexionando en Scriptor.org  ante unas interesantes opiniones sobre la lectura y la escritura, con enlaces a lo comentado en Corriere della Sera y en The New Yorker  abordando pros y contras de los talleres de escritura.

escribir.-996GY.- por Maria Gato.-2002.-Art Space.-Viriginia Miller Galleries.-Coral Gables, Miami, USA.-artnet

En Mi Siglo recogí en su momento las certeras palabras de Péguy sobre la lectura:

     “Lectores; lectores puros, que leen por leer, no para instruirse, no para trabajar; puros lectores, como para la comedia y para la tragedia hacen falta puros espectadores, como para la escultura hacen falta puros espectadores, que de una parte sepan leer y de otra parte quieran leer, que, en fin, únicamente lean, y lean todo únicamente; hombres que miren una obra unánimemente para verla y para recibirla, (…) para alimentarse, para nutrirse como de un alimento precioso, para hacerse creer, para hacerse valer interiormente, orgánicamente, no para trabajar con ni para hacerse valer socialmente, en este siglo; hombres en fin que sepan leer, ¿y qué es leer?, es entrar dentro; entrar en la lectura de una obra, entrar en una vida, en la contemplación de una vida, con amistad, con fidelidad, incluso con una especie de complacencia indispensable, no solamente con simpatía sino con amor; es lo que hace falta para entrar como en la fuente de la obra; y literalmente colaborar con el autor; no hay que recibir la obra pasivamente; la lectura es el acto común, la operación común del que lee y de lo leído, de la obra y del lector, del libro y del lector, del autor y del lector; como el espectáculo es el acto común, la operación común de la obra dramática y del espectador, del autor dramático y del espectador.” (”Dialogue de l´histoire et de l´âme païenne“.-(La Pléiade,1961)

Viejos y apasionantes temas los de la lectura y la escritura ( es muy difícil escribir bien si no se lee sabiamente), que se debaten hoy y seguirán debatiéndose en el futuro. 

(Imágenes: 1.-foto Chris Ramírez para The New York Times/ 2.-«Bastet».-por Maria Gato.-2002.-ArtSpace/Virginia Miller Galleries.- Coral Glabes.-Miami.-USA.-artnet)